Romero | KookTae

02.

La campana había sonado y todos los alumnos habían salido de sus aulas para disfrutar de los pocos minutos de descanso que tenían antes de volver a clases. Jungkook había abierto su taquilla y acababa de guardar aún más dinero en el sobre que su amigo le había devuelto hacía unos días.

–¿Para qué es ese dinero? –Preguntó Jimin, quien estaba a su lado guardando algunos libros en su casillero.

Habían tenido la suerte de que sus taquillas estaban una al lado de la otra.

–¿Acaso no te lo había dicho? Me mudaré al departamento de Jin hyung.

–¿En serio? –El asombro fue evidente en el pelirosa–. ¡No me habías avisado!

–Creo que lo olvidé... Entre tantos exámenes y eso... –Jungkook se rascó la nuca– Lo lamento.

Jimin rió y negó con la cabeza –Descuida. Pero... ¿Sabes que Namjoon hyung también vive con Jin hyung? Tendrás que soportar sus ronquidos si duermen en la misma habitación.

–No habrá problema con eso –el castaño rió ante lo que su amigo le acababa de decir–. Jin hyung hizo que su estudio fuera una nueva habitación y movió todas las cosas que estaban allí a su dormitorio.

–Ya veo... ¿Y te hizo algún descuento o algo así? Cuando yo me mudé con Yoongi hyung me hacía pagar la mitad de todas las cosas, como si fuéramos un matrimonio –Jungkook volvió reír y Jimin también lo hizo, pero continuó hablando–. Pero ahora sólo pago el alquiler de mi habitación.

–¿Acaso no duermen en el mismo cuarto? –Las mejillas de Jimin se ruborizaron ante la pregunta de su amigo–. Por todo lo que me dijiste que hacen, creí que...

–¡Cállate! –Exclamó avergonzado–. Sólo... Eso sólo pasa algunas veces, pero cada uno tiene su propio espacio.

Jungkook rió –Hasta parecen una pareja.

–Cierra la boca –murmuró Jimin, bajando la mirada–. Ya no hablemos de mí, continuemos con lo del departamento de Jin hyung.

–Pues... –el castaño pareció pensar en algo qué decir– Creo que ya lo sabes todo.

–El departamento de hyung es bastante grande, ¿pero aún así estarán cómodos los tres juntos?

–No creo que haya ningún problema –respondió Jungkook, cerrando su casillero–. Además, sólo será temporal hasta que encuentre un trabajo y pueda alquilar otro departamento para mí solo.

–Hablando de eso... –Jimin había olvidado por completo que su amigo no trabajaba, ¿cómo haría para pagarle a Jin? –. ¿De dónde sacas el dinero? ¿Tenías algo ahorrado?

–No, no es nada de eso –el castaño negó con la cabeza al mismo tiempo que hablaba–. Estuve vendiendo un poco de la ropa que ya no uso, y con eso será suficiente para pagar el alquiler durante dos meses, y también estoy dándole clases particulares de Matemáticas a algunos alumnos.

–Eso explica porqué tienes tan ocupada tu agenda últimamente –Jimin hizo una pose pensativa, haciendo reír a su amigo.

–Cuando encuentre algún trabajo con un horario definitivo tendré más tiempo para ti y los chicos.

–No debes preocuparte –el pelirosa le sonrió, pero luego su expresión cambió a una de asombro cuando visualizó a alguien a unos metros de ellos en el pasillo.

Jungkook se volteó, extrañado, intentando ver lo mismo que su amigo.

–¿Qué sucede? –Volvió su vista a Jimin, ya que no había encontrado nada que llamara su atención.

–¡Es él! –Exclamó en susurros, sujetando el rostro de Jungkook y haciéndolo voltear para que mirase lo mismo que él–. Es el chico que me dio tu sobre.

–¿Quién?

–El de cabello castaño, el que está hablando con Hoseok.

Y fue en ese momento en que Jungkook al fin pudo verlo, el chico no dejaba de reír ante lo que Hoseok le decía, y su rostro se le hizo bastante familiar. Claro que lo había visto antes, iban al mismo curso pero no conocía su nombre porque hacía poco se había reincorporado a las clases luego de un accidente automovilístico (o al menos eso había llegado a oír Jungkook), y por eso mismo no había comenzado el último año escolar al mismo tiempo que ellos.

Hoseok era un muy buen amigo suyo, al igual que Jimin, Jin, Yoongi y Namjoon.

De un momento a otro, el chico que estaba hablando con Hoseok pareció despedirse de él, y comenzó a caminar hacia el lado del pasillo donde se encontraban Jungkook y Jimin. Cuando pasó a un lado de Jungkook, éste no pudo evitar cerrar los ojos al reconocer aquel inigualable aroma a romero.

El chico continuó caminándose, dirigiéndose a la biblioteca, al parecer. Jimin miró a Jungkook, quien acababa de abrir los ojos.

–Siempre huele a romero.

–Si... –Jungkook estuvo de acuerdo con su amigo– Creo que hoy compraré un poco de romero.

–¿Porqué? –Preguntó Jimin, curioso.

–Sólo... Creo que su aroma me gustó.

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N/A: Kookie se graduó y estoy sensible loco.

Además, soñé que Taehyung me mataba (? Otro día les cuento la historia XD

Espero que les este gustando cómo va la historia, besooos.