Romero | KookTae

07.

Jungkook acababa de subirse al bus, el cual lo dirigía del colegio directamente al departamento que compartía con sus amigos. Se sentó en uno de los lugares que se ubicaban junto a las ventanas, acomodando su bolso en su regazo.

Algunos estudiantes también habían subido al bus, y Jimin también siempre viajaba junto a él, pero ese día Yoongi había ido a buscarlo con su auto para luego ir a almorzar juntos.

–Hola.

Jungkook observó a la persona que acababa de sentarse junto a él, dedicándole una sonrisa.

–Hola, Taehyung –Jungkook pudo ver que el mayor tenía la nariz roja, otra vez–. ¿Tienes frío?

–No, ¿por qué?

–Tu nariz... –Señaló.

–Oh, siempre me sucede –Taehyung hizo un leve movimiento con su mano, demostrando que no era importante–. ¿Y tú?

–Pues, algunas veces mis mejillas se ponen rosas...

–Eso no –el chico rió–. Me refiero a si tienes frío o no.

–Un poco –Jungkook se encogió de hombros–. Tengo frías las manos.

Taehyung bajó su vista a las manos de Jungkook, quien las frotaba un poco entre sí para obtener un poco de calor.

–Dame tus manos –ordenó, sin siquiera darle oportunidad de negarse, ya que de un momento para el otro las había sujetado entre las suyas.

–¿Qué haces? –Preguntó el menor, extrañado.

–Dándote calor –respondió Taehyung para luego mirarlo a los ojos–. ¿Está funcionando?

Jungkook volvió a encogerse de hombros –Supongo que un poco.

–Tengo una mejor idea –Taehyung apartó sus manos, luego se quitó los guantes, guardándolos en el bolsillo de su abrigo. Volvió a sujetar las manos del otro entre las suyas, frotándolas un poco–. ¿Mejor?

Definitivamente era diferente. Las manos de Taehyung se sentían tan cálidas sobre las suyas, tan suaves. Nunca algún chico había frotado sus manos para darle calor... Ni siquiera alguna de las pocas novias que había tenido.

–Sí, mejor –respondió, provocando que Taehyung le sonriera.

Pasaron unos minutos así, Jungkook observando a la ciudad desde la ventana, y Taehyung sólo manteniendo sus manos sobre las suyas.

Jungkook sintió un cálido movimiento sobre sus manos, y con curiosidad dirigió su mirada hacia ellas. Taehyung había comenzado a dedicarle masajes, moviendo sus pulgares sobre sus manos. Jungkook lo miró, y el otro le sonrió nuevamente.

El menor movió su rostro, lejos de la vista de Taehyung. No quería que lo viera en ese momento, porque se había sonrojado. ¿Qué demonios le sucedía? Kim Taehyung había provocado que se sonrojara.

El movimiento de las manos del mayor sobre las suyas era demasiado placentero para él, una cálida sensación se había apoderado de todo su cuerpo, y se había incrementado aún más luego de haber visto la bonita sonrisa que le acababa de dedicar. Pero no era un placer sexual, sino uno que sólo lo hacía sentirse levemente avergonzado.

–Aquí bajo yo –Taehyung apartó sus manos, provocando una sensación de ausencia en el menor–. Adiós, Jungkook.

–Adiós... –respondió al saludo, frotando sus manos por la ausencia del calor ajeno.

Una vez que Taehyung se había bajado del bus, Jungkook acercó sus manos a su rostro para frotarlas con sus mejillas, las cuales continuaban cálidas debido al sonrojo que le había sido provocado. Pero el perfume que pudo oler provocó que sus ojos se cerraran, y acabó acercando sus manos a su nariz.

Taehyung le había dejadoun leve aroma a romero en la piel.

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N/A: Cortito pero bonito :3