Romero | KookTae

35.

Seokjin abrió la puerta del departamento mientras hablaba por teléfono con Jimin, siendo seguido por Jungkook y Taehyung.

— ¡Iré ahora mismo! —Exclamó el mayor—. Jungkookie y Tae estás aquí, ¿les digo que vayan? —Dejó la maceta de geranios que había decidido comprarle a Taehyung sobre la mesa.

Ambos menores observaron cómo Seokjin abría los ojos aún más ante lo que Jimin le decía al otro lado de la línea telefónica. El mayor se dirigió a la cocina, dejando a ambos chicos solos en la sala.

—Puedes dejar la mochila en mi habitación, amor —habló Jungkook—. El pijama que trajiste y olvidaste el otro día está en mi armario.

—Bien, me cambiaré de ropa en tu cuarto entonces —Taehyung se dirigió hacia el pasillo—. ¡Toca la puerta si quieres entrar!

Jungkook rio, se sentía bien que Taehyung se moviera cómodo por el departamento. Seokjin salió de la cocina en ese momento, acercándose al menor.

—Jungkookie, yo me voy ahora a pasar la noche con Jimin y Yoongi.

Jungkook asintió con la cabeza ante las palabras de su amigo, él mismo había recibido un mensaje de Jimin avisándole que invitaría a Seokjin a pasar una noche de películas de humor en su departamento para que no se deprimiera al estar solo en la habitación que compartía con Namjoon.

—Genial hyung, me mandas un mensaje si necesitan algo.

—Claro, aunque creo que me divertiré con Jimin y Yoongi... Con Yoongi quizás no tanto —Seokjin lo abrazó, para luego susurrar:— No los invitamos ni a ti ni a Tae para que pasen tiempo juntos.

—Sabes que no nos molesta estar con amigos.

Seokjin solo le guiñó un ojo y se fue del departamento sin llevarse nada más que el celular.

Jungkook decidió ir a su habitación y, antes de abrir la puerta, recordó que Taehyung le había dicho que tocara porque iba a cambiarse de ropa. Así lo hizo, oyendo a su novio golpearse con algo al otro lado.

—Maldita cama... —Lo oyó murmurar—. ¡Puedes pasar, Kookie!

El menor ingresó al cuarto, cerrando la puerta detrás de él mientras observaba a su novio sentado en el medio de la cama, acariciando su rodilla izuierda sobre la tela del holgado pijama a cuadros que utilizaba.

— ¿Sucedió algo? —Preguntó Jungkook, acercándose a su armario para guardar allí la mochila de Taehyung, la cual había sido dejada en el suelo.

—Me golpee la rodilla con la cama —respondió el mayor—. Creo que me quedará una marca.

Jungkook cerró la puerta del armario, acercándose a su novio y sentándose frente a él, llevando su mano a la rodilla adolorida.

—Tienes que tener más cuidado, amor —acarició la zona—. ¿Recuerdas cuando se te cayó el café encima?

— ¿Era café o té?

Ambos se quedaron en silencio, mirándose mientras intentaban recordar la bebida. Sin embargo, Jungkook negó con la cabeza.

—Eso no es lo importante. Tienes que ser cuidadoso.

—Está bien, mamá —se burló Taehyung, enseñándole su lengua en forma de burla.

Jungkook rio, empujando a su novio en la cama, quedando sobre él. Le gustaba mucho cuando Taehyung se comportaba de forma bonita sin siquiera intentarlo, era algo que le salía de forma natural, y eso volvía loco al corazón de su novio.

—Eres un tonto —dijo, dejando un beso en la nariz del mayor.

—Así te gusto.

—Por supuesto.