Romero | KookTae

14.

–Jin, ¿acaso no cocinarás nada hoy?

–No, ChimChim –el mayor suspiró, dejando dos pequeñas botellas de cerveza sobre la mesa–. No sé qué comidas le gustan o no al amigo de Jungkook, así que no me quiero arriesgar a ser un mal anfitrión.

–Por eso compramos pizza –Namjoon sonrió–. A todo el mundo le gusta la pizza.

–A mi ex no le gustaba.

–Pero tu ex estaba loca, Hoseok.

–Yoongi tiene razón –concordó Seokjin.

Oyeron unas voces en el exterior del departamento, y todos miraron hacia la entrada con rapidez. La puerta se abrió, dejando ver a Jungkook acompañado de Taehyung, ambos con bufandas, abrigos y el mayor utilizando el gorro gris del menor. Jungkook tenía una caja de una pastelería en sus manos, y Taehyung sujetaba una bolsa con su mano izquierda.

–Hola –saludó Jungkook a sus amigos, ingresando al lugar junto a su nuevo amigo–. Él es Taehyung.

–Hola a todos –el castaño hizo una leve reverencia, a la que todos correspondieron. Excepto Hoseok, ya que eran amigos cercanos.

Yoongi rodeó la cintura de Jimin, acercándolo a él, sintiéndose un poco inseguro ante la belleza que Taehyung poseía. Jimin se dio cuenta de la repentina acción de su novio, así que sólo sonrió y llevó su mano a la que el otro acababa de colocar en su cintura, confortándolo.

–Me alegra conocerte al fin, Taehyung –Seokjin se acercó al muchacho y lo guió a los sofás–. Ponte cómodo.

–Gracias –Taehyung se sentó en el sofá grande, ante la curiosa mirada de los presentes.

–¿Qué hay en la bolsa? –Preguntó Hoseok con curiosidad.

–Jugo orgánico.

–Así que tú eres el causante de que Jungkook compre esas bebidas todo el tiempo.

Jungkook sintió sus mejillas arder antes las palabras de Namjoon.

–Déjame tirar la bolsa y abrir la botella –pidió el menor de los presentes al acercarse a Taehyung, con el rostro aún ardiendo.

–No era necesario que compraran jugo, hay gaseosas –dijo Seokjin.

–Taehyung no bebe nada con gas –informó Hoseok, él también sabía acerca de la alimentación de su amigo.

–¿Haces dieta? –Preguntó con asombro Jimin, ya que no creía que el chico necesitara algo como eso, parecía ser bastante delgado.

–No, antes solía beber gaseosas y cosas por el estilo, pero un día descubrí los jugos orgánicos y se me hizo una costumbre –respondió Taehyung, mientras que Yoongi se sentaba en un sofá individual y jalaba a Jimin para que se sentara en su regazo–. Y ahora si no hay jugo para beber prefiero el agua antes que cualquier otra bebida.

–Yo quería comenzar a dejar las gaseosas, pero hay alguien que no quiere probar un modo de vida más saludable –Jimin miró al chico debajo suyo, de manera acusadora.

–Jimin, yo sé que quieres dejar las bebidas con gas y azúcar para bajar de peso –ésta vez fue Yoongi quien acusó al muchacho.

El de cabello rosa hizo un puchero involuntario –Sería más fácil si me apoyaras.

–ChimChim, tú no necesitas nada de eso –Yoongi rodeó con sus brazos al menor, apoyando su cabeza en su hombro–. Eres perfecto así, no necesitas ningún cambio.

Taehyung no pudo evitar sonreír ante las tiernas palabras del chico, y lo demás presentes se asombraron.

–¿Acaso estoy alucinando? –Hoseok dramatizó–. Nunca creí que Yoongi diría algo así.