El menor en la sala soltó un estornudo, estaba sentado en el sofá, rodeado de la manta rosa de Seokjin que dos días atrás había utilizado Taehyung cuando se encontraba en las mismas circunstancias en las que él estaba en ese momento.
Taehyung había estado en lo cierto al decirle que si lo besaba podría resfriarse, sin embargo, a Jungkook no podría importarle menos. Estaba feliz, era novio del chico más lindo del mundo y sus amigos lo estaban consintiendo por estar enfermo, ¿qué más podía pedir?
–No entiendo qué fue lo que te sucedió, estabas perfectamente –dijo Seokjin mientras le sacaba el termómetro que tenía en la boca–. Santos cielos, tienes mucha fiebre.
–Traeré una taza de té –avisó Jimin dirigiéndose a la cocina, tanto él como su novio habían ido a visitarlos en cuanto Namjoon les avisó que Seokjin estaba casi en crisis por el estado de Jungkook.
– ¡Ponle miel y no azúcar! –Exclamó el mayor, tocando la frente de Jungkook para después bajar a sus mejillas y cuello, comprobando su temperatura –. Estás muy mal, y no entiendo cómo sucedió. Taehyung estaba resfriado el otro día pero tú no.
–Bueno... Hay algo que no les dije.
Yoongi y Seokjin se miraron, sin comprender a lo que el menor se refería, luego miraron al chico nuevamente.
– ¿Qué quieres decir? –Preguntó Yoongi.
Jungkook volvió a estornudar y luego, una sonrisa se instaló en su rostro.
–Yo...
– ¡Aquí está el té! –Interrumpió Jimin, saliendo de la cocina y entregándole la taza al muchacho resfriado.
–Gracias, hyung.
–Jiminie, Jungkook nos estaba por contar algo –Yoongi sujetó el brazo de su novio, jalándolo para que se sentara sobre una de sus piernas ya que estaba sentado en el sofá individual.
– ¿En serio? –Jimin miró curioso al menor–. Adelante, te oímos.
Jungkook suspiró, bajando la mirada a la taza que se encontraba en sus manos. Inmediatamente se sintió avergonzado por aquel gesto que había tenido sin pensar, ya que últimamente cuando pensaba en Taehyung –o estando junto a él– no medía mucho su comportamiento, ni siquiera el más mínimo gesto. Eso en cierta forma lo hacía sentirse indefenso e incluso un poco expuesto, ya que nunca había sido tan abierto en cuanto a sus emociones.
Eso también demostraba lo fuerte que era lo que sentía hacia Taehyung y que esos sentimientos eran verdaderamente nuevos para él, ya que con anterioridad siempre había podido controlar bastante bien sus emociones frente a otros.
–Estoy saliendo con Taehyung.
– ¡Al fin! –Exclamó Seokjin.
–Ya era hora –dijo Jimin–. Se estaban tardando demasiado, creí que nunca podrías poner en práctica la charla que Yoongi y yo te dimos.
– ¡Hyung! –Jungkook se sentía demasiado avergonzado de solo recordar aquello–. No digas esas cosas, apenas estamos comenzando.
Jimin rodó los ojos –No seas infantil, todo el mundo tiene sexo.
–Jimin, deja de avergonzar a Jungkookie –Seokjin miró al pelirosa, regañándolo–. ¿Acaso no te das cuenta de que tiene un alma pura e inocente? No quieras corromper al niño.
– ¿Y cómo sucedió, Jungkook? –Yoongi decidió acabar con aquella charla al notar la incomodidad reflejarse en el rostro del menor.
–Bueno, yo... Le dije las cosas más cursis que alguna vez pude haber dicho –Jungkook miró la taza en sus manos, para evitar mirar a sus amigos aquel objeto parecía ser lo más interesante del universo–. Y cuando Tae dijo que sí quería ser mi novio, yo quise besarlo pero él al principio se negó, porque dijo que podría contagiarme el resfriado.
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Romero | KookTae
FanfictionTodo comenzó con un sobre, y con aquel peculiar aroma. 🌼Extensión: 38 capítulos + final parte 1 y 2🌼