13.

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Durante las últimas semanas todo había marchado muy bien, estaba terminándose la época de exámenes, lo cual significaba que Jungkook ya no debería ayudar más a Taehyung en Matemáticas, ya que había logrado ponerse al día con las actividades. De hecho, ese mismo día Taehyung tendría el examen para el que se había estado preparando, y con eso se determinaría si aprobaba el semestre.

La confianza entre Jungkook y Taehyung crecía cada día más, incluso podría decirse que ya eran amigos. De vez en cuando, el menor iba a la casa de Taehyung luego de la escuela, y se quedaban estudiando o viendo películas, también algunas veces paseaban por el parque que se encontraba cerca de la escuela, charlando hasta que no soportaban más el frío y tenían que despedirse.

Ambos habían aprendido mucho del otro, Taehyung ya sabía que Jungkook no era bueno en Literatura, aunque sí era bueno escribiendo y tenía una gran facilidad para hacer oraciones bonitas, se había dado cuenta de eso cuando el menor había olvidado un cuaderno en su casa y él no había podido contener su curiosidad, leyendo cada una de las hermosas frases que en él había. Jungkook ahora sabía que Taehyung prefería los alimentos orgánicos, y aunque no era vegetariano, comía cualquier tipo de carne en muy pocas ocasiones y en una cantidad moderada.

–Jungkook, ¿qué es eso? –Jimin señaló la botella que el menor se había llevado a los labios–. Últimamente te veo beber mucho de eso, aunque algunas veces es color naranja y otras rosa.

–Es jugo orgánico –respondió Jungkook, cerrando la botella para luego guardarla en su mochila–. Me los recomendó Tae, mis favoritos son los de frutilla y naranja.

Jimin sonrió –Últimamente estás pasando mucho tiempo con ese chico. ¿Es a él a quién estás esperando?

–Sí, hoy tenía un examen de Matemáticas para el que se preparo mucho, así que quiero saber sus resultados.

Un auto se estacionó frente a ellos y la ventanilla del lado del copiloto bajó.

–Hola –saludó el conductor.

–Hola hyung –respondió al saludo Jungkook.

–Jiminnie, ¿subes al auto? –El pelinegro le quitó el seguro a la puerta.

–Claro –Jimin sonrió, luego miró a Jungkook–. ¿Vienes con nosotros?

–No, esperaré a Taehyung.

–Está bien, nos vemos luego.

Jimin subió al auto, cerrando la puerta luego e inclinándose para depositar un corto beso en los labios de su novio. Jungkook tuvo que apartar la mirada, para él presenciar y dar muestras de afecto en público era algo lo avergonzaba un poco.

Yoongi puso el auto en marcha y comenzó a conducir, antes de que doblaran en la esquina, Jungkook pudo ver cómo Jimin sacaba una mano y la agitaba hacia él en forma de saludo.

Jungkook sonrió, y en ese mismo momento escuchó que alguien gritaba su nombre. Volteó y apenas pudo reconocer a Taehyung cuando éste prácticamente saltó sobre él para abrazarlo.

–¡Lo logré, Kookie! –Exclamó con alegría–. ¡Lo hice, lo hice!

–¿En serio? –La sonrisa del menor se volvió aún más grande, sentía que había sido útil ayudando a su hyung, y eso lo hacía sentirse contento–. Te felicito, Tae.

–Muchas gracias –ambos se separaron, dedicándose sonrisas–. No lo hubiera logrado sin ti.

–Cuando necesites que te ayude, solo pídelo –entonces, una idea llegó a la mente del menor–. ¿Quieres cenar conmigo? Ya sabes, en el departamento donde vivo con mis amigos. Hoy íbamos a juntarnos y creo que también sería una buena oportunidad para que los conozcas.

–¿En serio? –Los ojos de Taehyung parecieron brillar de la emoción, y Jungkook tuvo que morderse el labio inferior porque aquello le había parecido realmente tierno–. ¡Eso sería genial!

Definitivamente Seokjin estaría feliz por conocer al dichoso Taehyung.

–Pasaré por ti, ¿bien?

Taehyung asintió, pero luego su rostro expresó confusión –¿Acaso tienes auto?

–¿Qué? No –Jungkook rió –. Ni siquiera sé conducir, siempre utilizo el bus para regresar de tu casa.

–Oh, está bien –Taehyung volvió a sonreír–. Estoy un poco nervioso, ¿y si no les caigo bien?

–No digas tonterías, tú le caes bien a todo el mundo.

Romero | KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora