Apenas llevaba un par de semanas en Beacon Hills y June ya había perdido cualquier interés por salir de la casa de su tía.
Lo había intentado una tarde mientras su tía trabajaba, (ya que quedarse sola en una casa sin internet no le resultaba precisamente entretenido) y el resultado había sido horroroso. En todo lugar en el que puso un pie, June se convirtió en la protagonista de los murmuros y el blanco de las miradas. Aquello si que había resultado una incomoda experiencia. Al parecer, de alguna forma, alguien se enteró de las razones por las que había llegado al pueblo, y aunque claramente aquello no llegaba a ser más que un rumor sobre como ella había matado a su propio padre, tampoco le resultaba placentero el hecho de tener que recordar aquel incidente, ni soportar el tipo de miradas que éste generaba sobre ella.
La miraban con miedo e inseguridad.
Como si se tratara de una asesina.
Un monstruo.
De cualquier forma lo más tortuoso resultaban ser las tardes, el calor en aquel pueblo comenzaba a hacerse notar y lo máximo con lo que Alice contaba en su casa para refrescarse era un ventilador que, según June, sólo conseguía llevar el aire caliente directo a su cara. La verdad era que las tardes resultaban ser todo un jolgorio, pero, sin embargo, cuando Alice regresaba del trabajo, ésta rápidamente entablaba conversación con la castaña, las risas comenzaban a aparecer y terminaban charlando de temas sin mucha importancia, viendo televisión juntas, o jugando algún juego de mesa.
Al final, aquella tía que sólo se comunicaba a través de tarjetas con un "Feliz cumpleaños", había resultado ser una persona de lo más agradable, y, para June, una verdadera amiga.
La verdad era que la castaña jamás había tenido demasiados amigos. No porque fuera alguien antisocial sino porque siempre estaba constantemente mudándose. Este estilo de vida se debía al empleo de sus padres, y, de vez en cuando, la mudanzas también eran desencadenadas a causa de sus "accidentes".
June sabía perfectamente porque su madre había elegido Beacon Hills para hospedarla: Lo había hecho porque, de terminar enterrando el entero pueblo bajo tierra, éste sólo ocuparía unos breves minutos en los noticieros con unos títulos del tipo "Misteriosa tragedia en pueblo en mitad de la nada", ú "Extraño temblor se cobra la vida de una pequeña población", y, en un caso extremo, lo máximo que se hablaría de aquel incidente serían unos pocos días con frases del tipo "Esto nos pasa por enojar a la madre naturaleza".
—Hey, ¿Y esa sonrisa?
Efectivamente, aquella noche Alice cruzaba la entrada de aquella casa excesivamente sonriente, irradiando desde lejos la inmensa alegría que ésta traía.
—¿Una no puede estár feliz porque sí? —Preguntó la mujer levantando una ceja y June sonrío cruzándose de brazos y levantando una ceja—Oh, está bien, no puedo mentirte. —Chilló la mujer emocionada y dio rápidos pasitos para terminar tirándose sobre el sofá a un lado de su sobrina—Bien, tú ya sabes que yo tengo un... ¿Cómo dijiste que los jóvenes de hoy lo llaman?
—Un crush. —Aclaró divertida la castaña.
—¡Exacto! Un crush, bien, un crush sobre Noah Stilinski. —Completó al fin.
—Adivinaré, ¿Te habló?
—Es más... ¡Me invitó a cenar! —Soltó la mujer emocionada.
—¡Wow! Tía eso es genial, ¡Me alegro por tí! —Soltó con sinceridad la chica, en verdad le alegraba ver así de feliz a su tía.
—Pero no termina allí. —Aquello logró hacer que la más joven soltara una risita—Él tiene un hijo de tu edad, seguramente lo habrás visto, tu ventana da a la de él. —Comentó haciendo desaparecer a cada segundo que pasaba la sonrisa en la cara de su sobrina.
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Angel of destruction ↯ Teen Wolf
Fanfiction❝Ella temblaba por miedo a si misma con la intensidad con la que todo a su alrededor temblaba al mismo tiempo.❞ June creyó poder vivir sin problema alguno. Creyó ser lo suficientemente fuerte como para controlar a aquella bestia en su interior...