Esa noche, el techo bajo el que se encontraban June y Alice no era el suyo, pero tampoco era el de sus vecinos. Ambas habían sido invitadas a cenar esta vez, a la casa Martin.
Luego de lo ocurrido la última vez que Alice se había reunido con su mejor amiga, fue muy considerado por parte de Natalie el hecho de también haber invitado a la castaña, de cualquier forma, ésta estaba muy segura de que podría entretenerse con Lydia si es que sus conversaciones la aburrían.
Y la verdad es que había acertado.
En tan sólo la cena, June había logrado agradarle lo suficiente a la rubia fresa lo suficiente como para que ésta, al finalizar aquella, la invitara a subir a su cuarto.
—Realmente te agradezco por sacarme de ahí—Soltó June en cuanto entró en el cuarto—, no sé que hubiera sido de mí si tuviera que haber resistido todas las historias de los fallidos amoríos de mi tía.—Comentó algo divertida.
—Ni lo menciones—La chica luego de cerrar se sentó en la cama—, tu tía dijo que eres nueva en Beacon Hills.—Dijo entonces frunciendo levemente el ceño.
—Sí, no llegué hace mucho.—Afirmó June llevándose un mechón de cabello detrás de la oreja y permitiéndose observar una de las fotos sobre la mesa de noche de la chica—De cualquier forma no me quedaré mucho—Agregó volviendo a la realidad luego de haberse hipnotizado durante unos segundos con aquellas fotos—, mi mamá me dejó aquí para salvarme de toda la mierda legal que tiene la muerte de mi padre así que...
—Ella es Allison.—Lydia señaló la foto que antes había estado mirando la castaña—Mi mejor amiga.—Aclaró entonces con su mente ahora perdida entre recuerdos.
—Es linda.
—Es hermosa.—La corrigió la dueña del dormitorio—Ella también fue nueva aquí hace unos años... Si te soy sincera parece una eternidad.—Aquel comentario pareció ser más para ella misma que para June—Como sea, créeme cuando te digo que sus reuniones no suelen durar lo que se dice poco, así que... ¿Qué quieres hacer?—Preguntó entonces haciendo que June vuelva toda su atención a ella.
La castaña comenzó a buscar la respuesta en su cabeza ¿Qué gustos podía llegar a tener en común con Lydia? Tampoco habían compartido demasiado tiempo juntas como para proponer cosas demasiado descabelladas lo cual reducía las posibilidades que iban apareciendo en su mente. Su ceño se frunció unos segundos hasta que una idea que sabía perfectamente que no podía fallar cruzó por su mente.
—¿Tienes Netflix?—Preguntó esbozando una sonrisa.
—Sí.—Aquella respuesta logró ensanchar la sonrisa de la castaña.
—Entonces ya sé que haremos.
Lydia tomó el control remoto y encendió su gran televisor de pantalla plana para entonces poner Netflix en éste mientras June se sentaba en la cama y se acomodaba en ella.
—¿Tienes algo en mente?—Preguntó la rubia fresa una vez ya había entrado en su perfil.
—Préstame.—June extendió su mano y Lydia le cedió el control.
June comenzó a buscar a suma velocidad la serie que sabía que no podía fallar, no había fallado con ella al menos. Considerando que tenía bastante claro que no le iba a gustar y que sólo la miraba para así poder criticarla y que termino resultando una de sus series favoritas, todas sus esperanzas en que las siguientes horas que pasara en aquella casa no fueran incomodas, recaían en esa serie.
—¿The Flash?—El ceño de Lydia se frunció al ver la serie que la chica había seleccionado—No te ofendas, no soy muy partidaria de los superheroes.
—Eso es porque no conociste a Grant Gustin.—Y sin necesidad de más palabras, apretó un botón más y el primer capitulo comenzó a reproducirse.
Cinco capítulos más tarde, cuando fue Natalie las que las interrumpió para así poder decirle a June que Alice ya se iba, la chica comprendió que había cumplido su cometido.
—¿Y qué tal?—Preguntó entonces mientras se levantaba.
—Debo admitir que me esperaba algo diferente.—Respondió Lydia con un gesto de cabeza—Me gustó.—Y la castaña sonrió victoriosa.
—Ya volveré para ver como la llevas.
—Oye sólo una pregunta ¿Barry termina con Caitlin cierto?
—Eh... Ellos... Barry... Eh... Mejor descubrelo tú misma.—Logró responder finalmente para luego besar su mejilla a forma de despedida—Nos vemos Lydia.
June salió del cuarto ignorando perfectamente el hecho de que Lydia no le había respondido, lo único en lo que en ese momento podía pensar era que si Stiles llegaba a enterarse que en realidad le gustaba Flash, éste seguramente terminaría haciendo que viera las demás series de personajes de Dc y ya era suficiente haber traicionado sus principios por aquella. De cualquier forma, aquel era el menor de sus problemas, y, si es que iba a preocuparse por ello, primero tenía que arreglar las cosas con Stiles, con quien había perdido contacto desde aquel accidente.
Por otro lado, Lydia se había quedado completamente pálida aún acostada sobre su cama. En cuanto los labios de June tocaron su mejilla todo pareció tomar un tono más oscuro. El televisor en el que anteriormente se reproducía un capitulo de Flash, ahora mostraba diferentes imágenes, un hombre desplomado en el suelo, muerto, Beacon Hills sacudiéndose, personas gritando, corriendo y llorando; cuando la pantalla mostró los edificios del pueblo desmoronándose como a causa de un terremoto, el audio se cortó, toda la habitación se quedo sumergida en un profundo silencio y Lydia cerró fuertemente sus ojos incapaz de siquiera soltar un susurro para intentar llamar a su mamá en busca de ayuda. Un miedo terrible la invadió cuando los susurros comenzaron, primero fue incapaz de comprender lo que decían, luego fueron volviéndose más y más fuertes hasta que las diferentes voces que hablaban directo a sus oídos parecieron ponerse de acuerdo.
—Mató a su padre.—Susurraron unas cuantas—Matará a tus amigos.—Susurraron otras—Matará a todos.
Mantuvo sus ojos cerrados, su pecho bajaba y subía irregularmente, con suma rapidez, se encontraba temblando y su cuerpo no obedecía ninguna de las ordenes que su cerebro daba. Las voces comenzaron a repetir aquello una y otra vez, como si aquellas palabras se trataran de alguna especie de horrible canción.
Lydia tomó una gran bocanada de aire y luego lo soltó.
—¿Quien?—Preguntó en un susurro.
Stiles comenzó a buscar su celular con su mano izquierda por todo el radio al que ésta llegaba sin ningún momento soltar el mando del videojuego o dejar de ver la pantalla, sin embargo, al ver que quien sea que lo llamaba no planeaba cortar, dio un bufido maldiciendo por lo bajo para pausar el juego y ponerse a buscar el celular, el cual encontró en su mesa de noche.
—¿Sí?—No pudo evitar sonar algo molesto, le estaba yendo realmente bien en aquel juego.
—Aléjate de June.—Sonó la voz de Lydia al otro lado de la línea, el ceño de Stiles se frunció al instante—Aléjate de ella.
Miles de preguntas abarcaron la mente de Stiles de repente ¿Cómo era posible que Lydia conociera a June? ¿Hablaría de otra June? ¿Por qué lo había llamado de la nada? ¿Por qué le decía eso?
—¿Lydia?—Preguntó luego de unos segundos de silencio, completamente confuso.
—¿Stiles?—Preguntó la otra en respuesta, el pelinegro frunció aún más un gesto e hizo un gesto de confusión total, como si no comprendiera si aquello era una broma.
Pero no lo era.
—¿Qué decías de June?
—¿Qué?—Preguntó confusa ésta vez Lydia y luego de otros segundos de silencio agregó:—Mira Stiles, si no es nada importante preferiría poder seguir viendo mi serie.
—¿Qué?
—Adiós Stiles.
La rubia fresa cortó para dejar a Stiles completamente confundido.
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Angel of destruction ↯ Teen Wolf
Fanfiction❝Ella temblaba por miedo a si misma con la intensidad con la que todo a su alrededor temblaba al mismo tiempo.❞ June creyó poder vivir sin problema alguno. Creyó ser lo suficientemente fuerte como para controlar a aquella bestia en su interior...