Angel of destruction ↯ Teen Wolf

T W E N T Y F O U R ; she was angry

"Voy pronto."

El celular comenzó a temblar entre sus manos hasta que una grieta atravesó la pantalla, logrando llamar la atención del resto de personas a su alrededor.

  —¿Todo bien June?—preguntó Lydia frunciendo su ceño al ver la expresión de la morena.

La castaña se encontraba repitiéndose una y otra vez que debía controlarse, intentaba traer a su mente todas las lecciones que Derek le había dado y que tanto le habían servido los últimos días, sin embargo, aquellos recuerdos perdían importancia frente aquel mensaje.

Los chicos supieron que algo no iba bien cuando el teléfono entre las manos de la chica vibró hasta que comenzó a despedir humo y, finalmente se desarmó cayendo en diferentes piezas al suelo.

  —Wow, June —Scott se puso alerta y se acercó a ella.

"Voy pronto." 

  —No me toques —fue lo único capaz de decir antes de que Stiles posara su mano sobre la de ella—. Ninguno—agregó para luego levantarse.

"Voy pronto." 

Toda la casa tembló, logrando asustar a los chicos.

  —June, necesitas calmarte—habló Scott preocupado y entonces la morena le dedicó una mirada indicándole que aquello no iba a suceder.

Su madre la había abandonado durante prácticamente todo el verano; no podía simplemente aparecer así, de un día para el otro, al menos para June, eso resultaba algo inmoral.

¿Cuál era el truco? ¿Había superado por fin el miedo a su hija? O tal vez simplemente había decidido que encerrarla sería lo mejor que podrían hacer. Aquel mensaje había hecho sentir a June como una especie de paquete; algo que poder dejar en cualquier lugar por meses y luego, con suerte, ser recogida por el si es que la persona que debía recibirlo lo recordaba. Su madre no había llamado ni una sola vez, ella no sabía nada acerca de su avance, de sus amigos, de sus primeros problemas adolescentes, normales.

Estaba enojada.

Mucho.

  —June entiendo que estés enojada pero en serio...—la casa comenzó a temblar con más fuerza—¡June!—la castaña no parecía poder escuchar al castaño.

La morena parecía no tener más espacio en su mente que para el odio hacia su madre, fue entonces cuando sintió aquella punzada en su estomago que le indicaba que, si no liberaba aquella fuerza contenida en su interior por las buenas, ella encontraría la forma de salir por las malas.

  —June—esta vez fue Stiles quien hablo.

El pelinegro se acercó como pudo a la castaña, aferrándose de todo lo que tenía al alcance para tratar de mantener el equilibrio en aquel temblor.

  —June debes detener esto—pidió el chico por fin logrando pararse frente a ella.

  —No puedo—murmuró June dejando escapar una lagrima justo antes de que el temblor empeorase, derribando a Stiles y a Scott quienes se encontraban parados.

Lydia soltó un gritito cuando los diferentes cuadros y adornos comenzaron a caer de sus respectivos lugares y entonces la morena fue nuevamente consciente de que se encontraba en la casa de la pelirroja.

"Voy pronto." 

Ahora aquellas palabras resultaban un golpe a su pecho que cerraba su garganta y lograba que sus ojos se llenasen de lagrimas.

Todo a su alrededor le parecía suficiente indicación de porque su madre la había abandonado en aquel pueblo con la excusa de protegerla de la ley, el miedo en la expresión de Lydia, o en la de cualquiera de los chicos tendidos sobre el suelo mientras todo a su alrededor caía y se rompía le parecía la perfecta explicación para aquello.

Entonces volvió a sentirse enojada.

¿Por qué tenía que destruirlo todo?

¿Por qué no tenía otra habilidad?

¿Por qué simplemente no podía dejar de ser un monstruo?

Apuntó con su mano hacia una de las puertas corredizas que daban al patio trasero de la casa y, casi instantáneamente, éstas salieron disparadas, dejandole así un camino libre por el que no dudo empezar a correr.