La tarde había sido extremadamente agotadora; Derek había logrado enseñarle a canalizar sus emociones, y también a centrarse sobre un objetivo, puede sonar poco, pero aquello resultaba un inmenso avance para la morena quien hace cuestión de una semana aún no poseía control alguno sobre sus poderes.
Habían acordado volver a encontrarse dentro de unos días y aunque no estaba segura de que su cuerpo pudiera resistir otra tarde como aquella, también le parecía emocionante la idea de poder controlar su poderes completamente; aquel día en la piscina de Lydia había descubierto que sus poderes podían lograr cosas hermosas, que no tenían porque sólo ser destrucción.
Estaba completamente dispuesta a lograrlo.
Scott estacionó su motocicleta frente a la casa de Alice y June se bajó de ésta sintiendo cada parte de su cuerpo adolorida; lo siguiente que le esperaba a su cuerpo era una ducha y posteriormente su cómoda cama.
—June.—Scott se quitó el casco a la par que June volteaba a verlo, estaba bastante segura de haber murmurado un "hasta luego" o algo parecido—¿Podemos hablar?—La pregunta hizo fruncir el ceño a la morena quien se acercó.
—Claro.—Sus brazos se cruzaron una vez se detuvo frente a él—¿Qué sucede?
—Yo... Ehm...—Notaba a Scott claramente nervioso y eso no hacía más que confundirla—Lo siento por lo de Derek.—Logró decir al final bajando la cabeza.
Aquel acto no hizo más que provocar ternura en la castaña; no pudo evitar sonreír frente al hecho de que Scott hubiera estado conteniendo aquellas palabras todo el día, seguramente preocupado por haberla enojado cuando en realidad, contarle a Derek había sido una excelente decisión.
—Oh, Scott, vamos.—La chica golpeó levemente el hombro del chico, haciendo que éste la mirara nuevamente—Todo está bien.—Le aseguró centrándose en sus ojos cafés con una leve sonrisa en el rostro—No sabía que Derek iba a lograr todo lo que logro, fue una buena decisión.
—Eso no cambia el hecho de que tengas razón.—June frunció levemente su ceño nuevamente—No debí decirle, yo...—Scott tomó una buena bocanada de aire y luego la soltó, seguramente intentando ordenar las palabras dentro de su cabeza—Sólo... No quiero que eso haga que ya no confíes en mí.
La preocupación que Scott mostraba por aquello volvió a conmover a June.
—¿Alguien te dijo alguna vez lo tierno que eres?—Preguntó la castaña sonriente y entonces las mejillas de Scott tomaron un color rojizo—Como ya dije, no hay problema Scott.—Le aseguró nuevamente.
El silencio se instalo entre ellos nuevamente, aquella noche estaba poblada por un aire un poco más frío que al que estaban acostumbrados en aquella época; la luna brillaba con fuerza rodeada por estrellas en aquel cielo nocturno que adornaba su conversación.
En algún punto ambos se habían perdido en los ojos del contrario, y aparentemente, June notó aquello ya que rápidamente bajo la mirada algo avergonzada por aquel hecho, sus mejillas adoptaron el mismo tono que el de Scott, quien para intentar rescatar la situación forzó una tos.
—Entonces ¿Aún confías en mí?—Preguntó con sus orbes cafés brillando.
—Sí Scott.—Respondió—No creo que haya alguna forma de dejar de hacerlo.
La castaña sonrió y posteriormente se vio sorprendida por el hecho de que los labios del moreno se encontraran sobre los de ella.
¿Aquello en verdad estaba sucediendo?
El mayor impacto lo recibió al descubrir que estaba respondiendo a aquel gesto, sin tener control sobre si misma; se sentía temblar y su corazón parecía saltar de su lugar por la velocidad de sus latidos, similares a los del contrario. Scott buscó la mano de June con la suya para así entrelazarlas a la vez que pasaba su brazo por su espalda.
Ambos se encontraban perdidos en las sensaciones indescriptibles que aquel beso causaba en ellos; June tenía la piel de gallina y Scott por otra parte sentía sus piernas fallar, sin embargo allí se encontraban, ejecutando aquellos movimientos que parecían practicados con anterioridad.
Cuando soltaron su agarre y las manos de Scott se dirigieron a la espalda de June y las de ésta al cuello del pelinegro, justo como si la castaña hubiera estado buscando un botón de emergencia para poder detener aquello, todo a su alrededor se puso a temblar logrando así separarlos.
Una vez todo se tranquilizó nuevamente, Scott le dedicó una sonrisa que parecía divertida y que rápidamente se contagió al rostro de la chica. Las luces de la casa detrás de ellos se encendieron y entonces el chico depositó nuevamente un beso sobre los labios de June para posteriormente subirse a su motocicleta y colocarse el casco.
Antes de que el cerebro de June pudiera terminar de procesar lo que había sucedido, McCall ya se encontraba a una cuadra de distancia.
Aquel había sido su segundo beso.
Y había sido apenas unas horas después del primero.
Con el mejor amigo del chico que le dio el anterior.
Dios, eso estaba mal.
—¿Desde cuándo Stilinski tiene una motocicleta?—Preguntó Alice una vez su sobrina llegó a la puerta.
—No la tiene.
—Oh.
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Angel of destruction ↯ Teen Wolf
Fanfic❝Ella temblaba por miedo a si misma con la intensidad con la que todo a su alrededor temblaba al mismo tiempo.❞ June creyó poder vivir sin problema alguno. Creyó ser lo suficientemente fuerte como para controlar a aquella bestia en su interior...