El agua en el Río Rojo se siente realmente refrescante, nadar es lo mejor luego de un largo día de caza. La brisa que recorre el Valle de Litúa al este del Desierto Oscuro, es la más agradable de toda la pradera. Es por eso que aquí se puede encontrar la fauna más variada y precisamente por eso se ha convertido en nuestro lugar favorito para cazar. Hoy fueron dieciséis gacelas, Merdock nunca logrará superar mi marca. Dieciséis es incluso más de lo que Arock pudo cazar y eso que él es el líder de la tribu y el cazador más experimentado. No hay nadie que tenga mejor vista que yo o que me pueda superar en velocidad. Así que a mis quince años puedo decir que soy uno de los mejores cazadores. “! Maldición! Ya llegaron los chicos. La paz terminó…”
--- Kalen ¿Cómo te atreves a dejarnos atrás?
---Newen, no le pidas a una liebre que siga el paso de una tortuga--respondí a Newen. Quien llegó junto a su amigo inseparable Merdock.
La verdad estaba tratando de evitar a Merdock. Últimamente yo me he convertido en el blanco de sus estúpidos comentarios y ya me tiene harto. Pero ni piense que se la dejaré fácil. No tiene ni el cerebro ni la habilidad para ser mi rival. Él siempre ha tendido una absurda competencia conmigo, para todo. No puede soportar quedar encasillado en el segundo lugar y ahora que su novia lo dejó porque prefería salir conmigo, esta insoportable. A caso tengo la culpa de nacer tan atractivo. Si el no fuera tan idiota, tal vez la novia no se hubiera fijado en mí. Y lo peor es que ella ni me interesa. Dejando un lado a Merdock, Newen me cae muy bien, es un chico sencillo y de personalidad afable. Lástima que Merdock lo ha hecho su perro faldero. “¿Por qué tienen que venir a aquí? A caso no es el río suficientemente grande. Definitivamente no pueden vivir sin mí”.
---Típico de Kalen, pensar que es mejor que los demás.
“Ya empezó. Yo nunca he pensado que soy mejor que lo demás, sólo soy mejor que él.” La verdad es que si yo no existiera en la tribu, Merdock resaltaría del resto. Todos los Lahuc somos personas fuertes y veloces. Pero Merdock destaca por su gran musculatura y su atractiva apariencia. Aunque él es más fuerte, yo soy más rápido; y anqué él es guapo, yo lo soy más. No es que eso realmente mi importe, pero a él parece que esto le molesta bastante; y verlo molesto se ha convertido en la razón de mi existencia.
---Típico de Merdock, buscar defectos en los demás. Lástima que yo no los tengo.---Le respondí desdeñosamente.
--- ¿Van a empezar con las peleas otras vez? ---Se quejó Newen algo resignado.
---Aquí nadie está peleando, solo estoy ilustrando a mi buen amigo Merdock.
--- ¿Newen tenemos que bañarnos aquí? Alguien ha contaminado el agua,--- dijo Merdock mientras me fulminaba con su mirada. Siempre sus comentarios carecen de originalidad y gracia, eso hace más fácil para mí fastidiarlo.
---Eso es lo mejor que tienes… das lastima.
Merdock me dirigió una mirada asesina, hizo ademan de largarse al otro lado del río y miró a Newen, con la intención de que este lo acompañara, pero Newen no se movió. Entonces Merdock terminó yéndose, mientras maldecía en murmullos.
---¿Por qué no fuiste con él? --- pregunté sabiendo que Newen parecía ya haberse cansado del mal humor de su amigo.
---Desde que su novia lo dejó se ha vuelto un amargado. Estoy harto de escuchar sus quejas todo el tiempo.
---Bienvenido a mi mundo.
---Tú tienes parte de la culpa.
---Yo… ¿Por qué?
---¿Chicos de que hablan?
Nahuic apareció de momento como si hubiera salido de la nada. Ese chico siempre hace lo mismo. No sé cómo logra materializarse en medio de una conversación. Debe tener la audición de un elefante. Bueno, por lo menos sus orejas son tan grandes como la de uno.
ESTÁS LEYENDO
Los Zetlyc: Primavera Muerta
FantasyEn el fantástico y remoto mundo de Edelia, la paz ha reinado por más de quinientos años; luego de la Gran Guerra contra los sangrientos varformos. Guerra que concluyó cuando, los poderosos zetlyc, aprisionaron a los temibles varformos en el remoto...