Capítulo 21: La Despedida

218 5 9
                                    

............................................


Amigos, me disculpo por las tardanzas de los capítulos, pero mi trabajo me demanda mucho, así que apenas me queda tiempo para escribir. Me gustaría poder actualizar semanal pero se me está haciendo prácticamente imposible.... Por lo que algunas veces verán que una u otra semana no actualizo. Quiero que sepan que no pasarán de dos semanas mis actualizaciones. Agradezco su apoyo y paciencia. Recuerden... sus comentarios y estrellitas me dan inspiración, no dejen de hacerlo.

Besos y abrazos.

.............................................

-Kalen... ¿Misae es tu mujer? - preguntó Denali provocando que las orbes de mis ojos casi abandonaran sus cuencas.

- ¡No! -exclamé apresuradamente.

-Oh...mmm....tal vez aún no lo sea, pero... ¿te gusta?

-No-volví a responder tan rápido que por poco me ahogo.

-Comprendo...-La niña embolsó una gran sonrisa mostrándome su blanca dentadura.

- ¿A qué viene tantas preguntas? - inquirí rodeando con uno de mis brazo su cuello mientras con la otra mano alborotaba su cabello trenzado. Me reí al ver sus trenzas despeinadas parecer un nido de pájaros. El mohín en su rostro me provocó aún más gracia, por lo que me reí hasta casi quedar sin aliento.

-Podrías dejar de tratarme como una niña-me riñó de una forma tan adorable que no pude dejar de sonreír. De verdad la quería como a una hermana menor y gracias a ella me sentía mucho más tranquilo.

-Y... ¿cómo debería tratarte?

-Ahora soy responsable de mi padre y hermano, ya he dejado de ser una niña.

Sus palabras eran ciertas y me hicieron pensar. Yo ya no me podía considerar un joven libre, ahora soy el cabeza de mi familia y debo cuidar de mi abuela. Además, desde que decidí buscar a los sobrevivientes y atender sus heridas me volví responsable de ellos también. Lo que significa, que se vea como se vea, es mi deber cuidar de todos. Yo mismo me impuse esa obligación y debo cumplirla. ¿Acaso podría abandonarlos cuando más me necesitan...? Negué para mí y suspiré apesadumbrado.

- ¿Qué sucede? A caso no me crees...-refunfuño la pequeña molesta.

-No es eso-dije dándome cuenta del mal entendido-, es que tus palabras me hicieron darme cuenta que ya nada volverá hacer como antes.

Denali tomó mi mano y caminamos cierto rato en silencio. Mi mente se sumió en más de una preocupación. Necesito hablar con mi abuela, aún no puedo entender el porqué, calló que mi madre era diferente. Por otro lado, también es impórtate que nos movilicemos lo antes posible. No sé cuánto tiempo tenemos antes que los varformos den con nosotros; entre más lejos nos movamos mejor. Además no saco de mi mente que debemos dirigirnos a la frontera de la ciudad de Linthra; tal vez podamos conseguir la protección de la Alianza de los Tres Reinos. Por lo que me dijo mi abuelo antes de que todo esto pasara, el Reino de Edahim nos concedió protección a cambio de los derechos sobre las tierras de la pradera. El trato fue que nos convirtiéramos en los guardianes de la barrera con el Desierto Negro, mientras ellos prometieran ayudarnos si alguna vez lo necesitáramos. Este pacto se formó hace muchos años y es parte de las historias que se narran en nuestras ceremonias. Tal vez, deba encontrar la forma de notificar al Rey sobre el ejército de varformos y la destrucción de la barrera.

Denali tiró levemente de mi mano para que me diera cuenta que ya habíamos llegado. La ceremonia de despedida se llevaría a cabo en una colina no muy lejos de las cuevas donde nos ocultamos. Tan pronto me vieron llegar, mi abuela seguida por Misae y Anahí me rodearon ansiosas por saber cuándo comenzaríamos. Les informé que Anenlek sería el que llevaría a cabo la ceremonia y ya debía estar de camino. Ellas se veían asustadas y las entiendo, nadie desea estar mucho tiempo fuera de las cuevas; y menos sabiendo que nuestros atacantes podrían aparecer en cualquier momento.

Los Zetlyc: Primavera MuertaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora