Capítulo 201

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CAPÍTULO 201

*narra Daniel*

"Cuando te veo por las mañanas radiante como el sol, una enorme felicidad invade mi corazón.

Quiero estar cerca de ti noche y día, eres toda mi alegría.

Sería bonito soñar que yo algún día quizás fuera tu media naranja".

Lucía: ¿Qué escribes? - oculto rápidamente el papel.

Daniel: Nada.

Lucía: Va... Déjamelo ver.

Daniel: Pero no te rías eh...

Le tiendo la nota a Lucía y ella la lee, los ojos se le salen de las órbitas.

Lucía: ¿Esto lo has escrito tú?

Daniel: Sí, ¿qué pasa?

Lucía: Es precioso... ¿Es para Eva?

Daniel: Sí... - respondo muy avergonzado.

Lucía: Yo creo que es la mejor manera que podrías usar para declararte.

Daniel: Pero será anónima. Necesito decirle lo que siento, pero no quiero que sepa que soy yo.

*narra Lucía*

Lucía: Pero... - no sé si Daniel es consciente de que no tiene nada que hacer con Eva... Los amores platónicos te ciegan. Pero es mi amigo y no quiero chafarle las ilusiones. Así que decido ayudarlo. - Bueno, vale, está bien. ¿Quieres que se la deje yo en su tienda?

Daniel: Vale, mejor. Muchas gracias, Lucía.

En ese momento Aina pasa por nuestro lado pero se le cae un pequeño pote en el suelo. Me dispongo a recogérselo, pero ella se apresura a que no vea lo que es.

Lucía: ¿Qué era eso?

Aina: Cosas mías...

*narra Ana*

Estoy dentro de la tienda de Efrén, me ha regalado un libro, "Maravilloso desastre". Es demasiado romántico para mi gusto, pero me ha gustado el detalle. Aunque no sé qué pretende con eso... Mientras yo leo, él me dibuja. Cuando salíamos, era algo que siempre hacía, sabía plasmarme en un papel y era de las cosas que más me gustaban de él. Este pequeño momento de tranquilidad significa un paréntesis en nuestra actual relación. Aunque es cierto que preferiría estar compartiendo este tiempo con Manuel...

Efrén: ¿Puedes apartarte un momento el libro de la cara? - Le pongo el punto de libro y lo dejo en el suelo de la tienda - Eres tan preciosa, Ana.

Se acerca a mí y yo me pongo nerviosa. Había olvidado lo mucho que me atraen esos ojos aceitunados.

Detrás del delantal (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora