Capítulo 219

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CAPÍTULO 219

*narra Eva*

Paseo por la residencia y no puedo evitar escuchar una conversación ajena a hurtadillas al oír mi nombre.

Lucía: Eva se cree que la carta no era para ella. - esa vocecita solo puede ser de Lucía.

Daniel: ¿Qué? Todos mis esfuerzos se han reducido a cenizas... - ese es Daniel. Un momento, ¿qué está insinuando? - El destino ha querido que no sepa que la quiero, así que mejor no hacer nada más.

Me alejo de esa habitación, ya he oído demasiado. ¿Daniel me quiere? Ahora entiendo muchas cosas... ¿Y cómo se supone que debo actuar yo ahora? Sobretodo tengo que tener mucho tacto y no hacerle daño, aunque tengo que aclarar las cosas con él... Los amores platónicos nunca fueron buenos, os lo dice la voz de la experiencia.

*narra Teresa*

Teresa: Te he echado mucho de menos estos tres días, Lluc.

Lluc: ¿De veras?

Teresa: Sí, he estado tan equivocada con Guillermo... No puedo parar de pensar en nuestro beso en la piscina. Tú ya no quieres a Marta, ¿verdad?

Lluc: Eh... N-no.

Teresa: Tú me quieres a mí y yo te quiero a ti. Más sencillo imposible.

Me lanzo a sus labios y él responde con ternura.

*narra Manuel*

Marco se encuentra en los columpios, pero sin atreverse a columpiarse.

Manuel: Ey.

Marco: Ey.

Manuel: ¿Me odias?

Marco: ¿Por qué iba a odiarte? - lo miro, obvio - Ah, ya... Solo te tengo un poco de asco porque la chica de mis sueños te quiere a ti. - bromea - En serio, no estoy tan mal como creéis. Lo voy a superar.

Manuel: Eres mi amigo y no me gusta verte así. ¿Puedo hacer algo para que te sientas mejor? - él arquea las cejas, divertido - No voy a dejar a Ana. - me río.

Marco: Acabas de decir que harías cualquier cosa para que me sienta bien. - sigue bromeando.

Manuel: Yo no he dicho eso JAJAJA. ¡Cualquier cosa! En serio, no evites a Ana, ella no se siente incómoda y no quiere perderte. ¿Es muy egoísta pedirte eso?

Marco: ¿Por qué iba a ser egoísta?

Manuel: Porque te pido que sigas manteniendo contacto con Ana sin tener en cuenta si a ti eso te hace mucho daño.

Marco: Es imposible sentirme dañado al lado de Ana, tú lo sabes mejor que nadie. - sonrío - Cuando se acabe el programa dejaremos de vernos y ya no será tan difícil olvidarme de ella.

Manuel: Oh, ¿no querrás volverme a ver el flequillo en cuanto salgamos de aquí?

Marco: ¡Ya te gustaría a ti! ¡Apareceré en tus peores pesadillas con unas tijeras amenazándote con cortarte el pelo!

Me río como hace tiempo que no me reía con Marco, es cierto que él hace siempre que te sientas mejor. Y era yo el que venía a animarlo a él.

Marco: ¿Sabes qué puedes hacer para que me sienta mejor? - lo miro interrogante - BAILAR CONMIGO EL BAILE DEL SURICATO.

Manuel: ¡Dicho y hecho! EL BAILE DEL SURICATO.

Marco: EL BAILE DEL SURICATO.

Detrás del delantal (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora