Capítulo 221

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CAPÍTULO 221

*narra Ana*

Esta última semana en Masterchef se me está pasando volando. Ya es miércoles y el sábado se empieza a rodar la primera prueba de la final. Ayer pasé prácticamente todo el día con Manuel, excepto por la noche, que siempre nos obligan a ir a la otra residencia. Y hoy espero que sea así también.

Estoy tumbada en el césped de la residencia y Manuel me pregunta que qué estoy haciendo.

Ana: Estoy mirando el cielo.

Manuel: Eso es un error de planteamiento, Ana. El cielo está en cualquier lugar, comienza en tus pies. - se tumba a mi lado.

Ana: ¿Y puedo saber dónde está tu cielo?

Manuel: Ya te he dicho que está en cualquier lugar, pero para mí, la forma más eficaz de contemplarlo es esta. - entonces me besa y tiene razón. Me siento en el cielo cuando estoy con él, no necesito tumbarme en la hierba para poder observarlo. El cielo está en cualquier lugar, solo hay que saber por dónde buscar, igual que la felicidad.

Alguien carraspea y nos corta el mágico momento. Nos separamos y Efrén se encuentra delante de nosotros. Manuel se levanta rápidamente, a la defensiva. Yo también me levanto para no perderme ningún detalle. Agarro la mano de Manuel con fuerza.

Efrén: Antes de que me digáis cualquier cosa desagradable... Vengo en son de paz. Ya no voy a molestaros más. - le tiende la mano a Manuel. - Sé que no podemos ser amigos, pero al menos quiero llevarme bien contigo. - Manuel gruñe y lo mira con desdén. - Sé que contigo Ana va a ser feliz, ya lo he asumido y lo único que quiero es que Ana sea feliz, aunque no sea a mi lado... - Manuel suelta mi mano y la une con la de Efrén. Lo mira fijamente a los ojos, retándolo, intentando encontrar algún signo de ficción en su mirada. Parece que no.

Manuel: Espero que no sea un farol.

Efrén: En absoluto. Lo único que quiero es llevarme bien con vosotros.

Manuel: Será difícil...

Efrén: Dadme una oportunidad.

Manu me mira, preguntándome si podemos fiarnos de él. Efrén puede haberse portado mal muchas veces, pero sé que tiene un fondo bueno.

Ana: Confío en ti, Efrén. No me defraudes.

Efrén: Gracias. - y se marcha con una radiante sonrisa.

Manuel: ¿Crees que hemos hecho lo correcto?

Ana: No creo que sea tan retorcido como para seguir jugando... No te preocupes, Manuel, no va a hacer nada más.

Detrás del delantal (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora