Detrás del delantal (2)

Capítulo 234

CAPÍTULO 234

*narra Ana*

Es la primera vez que observo una prueba desde la galería y no hubiera podido desear una final mejor. Aunque se me hace raro ver a Manuel y Martina competir, después de todo lo que ha pasado nunca me hubiera imaginado que ellos dos serían los protagonistas del duelo final. Bueno, en realidad yo sabía que Manuel sí lo sería, lo supe desde el principio, desde el día que lo vi cocinar por primera vez, supe que tenía un don y que si lo sabía aplicar llegaría muy lejos. Y aquí está. A punto de convertirse en el nuevo Masterchef Junior.

Antes de que empezaran a cocinar, le he deseado toda mi suerte a Manuel y le he dicho que confiaba en él, supongo que de algo le habrá servido. Aunque en el momento que se ha venido abajo, cuando se ha puesto tan nervioso y le ha comenzado a salir sangre por la nariz, todos lo hemos pasado fatal. Por suerte, ya se ha recuperado y está dándolo todo. Yo también estoy dándolo todo, lo animo incansablemente.

A la hora de las valoraciones, no me quedan uñas para morderme, están empatadísimos. Pero yo creo que el menú de Manuel comparado con el de Martina es mucho más arriesgado y elaborado, está mucho más pensado. Que sí, que lo que prima es el sabor, pero son cosas que también hay que tener en cuenta.

Llega el momento de saber quién es el ganador. Bajamos todos a apoyarlos, le doy un breve abrazo a Manuel, está como un flan. Los jueces empiezan a hablar y si no dicen ya quién es el vencedor me va a dar algo. Cuando oigo el nombre de Manuel, ahí es cuando empiezo a gritar y a saltar. Todos corremos a abrazarlo y él está atónito, no se cree que esto sea real. Me acerco a él y lo achucho con fuerza.

Manuel: Soy el ganador de Masterchef Junior 2. ¿Real o no? - me susurra, presa de un ataque de pánico de felicidad.

Ana: ¡REAL! - grito tan fuerte como mis cuerdas vocales me lo permiten.

*narra Mendicuti*

Lo que es Manuel es un fiera. ¡Uno de mis mejores amigos ganador de Masterchef Junior! Se lo merece tanto...

Hemos organizado una fiesta en su honor, esta vez, nos han dejado celebrarla en el mismísimo plató. Cogemos entre todos a Manuel y lo empezamos a tirar por los aires a la vez que lo vitoreamos. El ambiente está repleto de felicidad, creo que no hay nada que ahora pueda fastidiarlo. Con la alegría se mezcla la tristeza de saber que esto se ha terminado.

Mendicuti: ¡Brindemos por una gloriosa era que llega a su triste fin! - intervengo, imitando al presidente Snow.

Nos fundimos todos en un bonito abrazo colectivo y permito que las lágrimas bañen mis mejillas, estamos todos igual de emocionados. ¿Qué va a ser de nuestras vidas después de esta aventura que hemos vivido? ¿Qué pasará mañana al anochecer, cuando nos separemos todos y no sepamos cuándo volveremos a vernos? ¿Qué pasará con Aina y Marta? Ya tengo una respuesta, pero hoy no, hoy toca de disfrutar de este glorioso momento. Mañana, mañana se desvelará todo...