CAPÍTULO 209
*narra Lucas*
Alguien abre la cremallera de la tienda, supongo que será Marco, ya tardaba en venir. Pero para mi sorpresa me encuentro con Rocío.
Rocío: Me han tendido una trampa. No hagas esto más difícil. Así que voy a tumbarme en el saco de al lado y cerrar los ojos y espero dormirme lo antes posible.
Ella se tumba rápidamente, dándome la espalda. Su cercanía me pone demasiado nervioso, solo puedo pensar en sus labios, en sus abrazos... Pero al pensar todo eso, recuerdo la expresión prohibida, dos palabras, ocho letras. Lucas Mendicuti no puede querer a nadie. Pero sí puede sentirse atraído por alguien. Sí, eso es lo que siento por Rocío, una mera atracción. ¿Y por qué desperdiciar esta noche en la tienda que nos han brindado?
Le rodeo el cuerpo por la espalda y ella tarda una centésima de segundo en pellizcarme los brazos.
Rocío: ¿No has escuchado lo que te he dicho?
Lucas: Sí, pero es más divertido si no te hago caso. - ella se gira repentinamente y me acribilla con su mirada.
Rocío: ¿Se puede saber a qué juegas?
Lucas: Solo me limito a hacer lo que los dos estamos deseando.
Rocío: Que te den, Lucas. Te abro mi corazón, te digo que me quieres y me rechazas vilmente, destrozando en millones de pedazos toda mi ilusión. ¿Y ahora? ¿AHORA PRETENDES QUE QUIERA BESARTE Y ABRAZARTE? ¡NO DEJAS QUE TE QUIERAN, SOLO QUIERES QUE TE ABRACEN!
Creo que Rocío acaba de describir en una frase lo que me pasa exactamente. Ese arranque de genio hace que me guste todavía más y no puedo controlar el impulso de besarla con mucha pasión. Ella me responde con mucha fuerza, pero en cuanto se da cuenta de lo que está haciendo se zafa rápidamente. Me pega una bofetada y se me queda mirando. Me penetra con su mirada, analizándome, manteniendo una complicada lucha interior, hasta que abre la boca:
Rocío: Qué coño...
Y ahora es ella la que se lanza a mis labios. Y así nos pasamos toda la noche, sin dar descanso a nuestros labios, casi sin respirar, ansiosos... Pero sin ninguna palabra, sin dejar que otro "te quiero" se vuelva a interponer entre nosotros.
No dejas que te quieran, solo quieres que te abracen...
*narra Mauro*
Mauro: ¿Aina?
Aina: Estoy aquí. - y enciende la linterna.
Mauro: Me toca dormir contigo.
Aina: ¿Y eso?
Supongo que le dolerá, pero tengo que decirle la verdad...
Mauro: Pues... Me han echado de mi tienda porque Mendi quiere dormir con...
Aina: ¿Con la perra loca? No me lo puedo creer...
Mauro: ¿Puedo preguntar por qué acabas de hacer todo eso? Ese comentario...
Aina: ¿Tú también estás a favor de Marta? Necesitaba demostrarle que no soy tan débil como se cree, que yo también puedo devolvérsela, que soy una digna rival. Pero me ha salido el tiro por la culata.
Mauro: No está todo perdido, eso solo ha sido una batalla más que ha ganado Marta, pero sabes que Mendi todavía no se ha decidido y ojalá lo haga ya, porque esta circunstancia es insostenible... ¿Sabes que yo soy Ainacuti? - Aina se ríe.
Aina: Qué tonto eres... ¿Y tú y Martina?
Mauro: Todavía la quiero, pero sé que no me merezco esto. Encontraré algo mejor...
Aina: Por supuesto que lo encontrarás.
Nos abrazamos con fuerza y me arrepiento de no haber pasado más tiempo con esta gran amiga.
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Detrás del delantal (2)
Teen FictionAventuras vividas de los aspirantes a Masterchef Junior 2 durante su estancia en el concurso. Dieciséis niños empiezan su aventura en el programa, llena de aventuras y sentimientos elevados a la máxima potencia. Novela entera publicada en instagram:...