Prólogo

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Les dejo el prólogo chicas. El 01/03/17 subiré capítulos. Wattpad está extraño ni siquiera sé si se subirá este prólogo, ruego para que no me falle el día de publicación.

No podía verla de esa manera, poco a poco estaba perdiendo el color de su rostro. No podía imaginarme un mundo sin ella. Sentí unas lágrimas mojar mis duras mejillas. Joder, iban a pagar por esto.

-Te amo y siempre lo haré...mi Elena.-susurré rozando sus labios con los míos.

La besé como nunca antes lo había echo, esta chica había cambiado mi mundo. Apreté los puños a mis lados, no podía verla sufrir. Comencé a besar sus mejillas y sus párpados. Tenía que salvarla pero no sabía como.

Una gruesa mano tomó mi brazo y me apartó de ella. Estuve a punto de golpearlo pero me di cuenta que era un hombre de la policía. El hombre aparentaba unos cuarenta años. Me tomó de los brazos y me colocó unas esposas.

-¡No!-grité.- Tengo que verla.

Ash se encontraba al lado de Luke, el hermano de Elena. Ambos se encontraban hablando con unos paramédicos que atendían a mi morena. Traté de zafarme del agarre del policía pero fue en vano. El hombre me metió en su camioneta, después de ello no la pude ver.

Llevaba una hora en la comisaría. Me encontraba solo en la celda. No podía soportar el hecho de no saber nada. Ella debía estar luchando por su vida y yo me encontraba en una puta celda. Golpeé una de las sillas metálicas.

-Si sigues así no saldrás de este lugar muchacho.-indicó el oficial mi cargo.

-Sé que no saldré de aquí. He asaltado, vendido drogas y asesinado. Lo más probable es que usen conmigo la silla eléctrica.

-¿Admites tus crímenes?-preguntó.

-Le confesaré todo si me deja ir al hospital, le diré todo lo que quiera maldita sea.

-Dame un momento.

El hombre robusto desapareció. Solo me quedaba adherirme a las esperanzas mientras él hablaba con sus superiores. Al poco tiempo apareció con mi abogado a su lado. Me dio una penosa sonrisa.

-Me acaban de indicar que la chica está muriendo, se te permitirá salir solo por veinticuatro horas, luego volverás y les confesarás todo.-indicó el hombre con traje.

Asentí desesperado. No iba a dejar que ella muriera.

El hombre que era mi abogado se llamaba Julian. Ambos subimos a una de los autos de la comisaría junto con el oficial. El gran edificio blanco me hizo impacientarme, Elena se encontraba adentro. Se estaba muriendo.

Al estacionarse el auto prácticamente salté por la ventanilla. Corrí por los pasillos hasta llegar a ver una melena rubia. Molly estaba llorando sobre el pecho de Ash. Luke no dejaba de golpear un muro mientras unas enfermeras trataban de detenerlo.

-¡Se está lastimando!-gritó una de ellas.

Uno de los médicos salió de la sala de emergencias y les dijo algo que no pude entender. Me acerqué a ellos. Molly cayó desmayada sobre su novio. Luke soltó un sollozo. No entendía que estaba sucediendo.

-No...es imposible.-soltó mi amigo.

-Discúlpenos pero su recuperación está fuera de nuestras manos. Necesitamos un trasplante. Aunque lo tenga hay probabilidades de que de igual manera no se recupere.

-¿Qué necesitan?-pregunté al llegar sin aliento.

-Un trasplante.

-¿De qué?

-Ni lo pienses Dan.-advirtió Ash.

-Yo le daré lo que sea que necesite.

-¿Estarías dispuesto a darle tu corazón? -preguntó el médico.

-Se lo di hace mucho.

Corrí hacia la sala de emergencias, por el rabillo de mi ojo pude ver como Ash era sostenido por Molly mientras este intentaba impedirme salvarla, Elena había aparecido en mi vida y en el poco tiempo que la conocía me había vuelto feliz, me había hecho amarla, cosa que ninguna chica pudo.

Antes de comenzar la operación tomé un papel y un lapicero. Estaba listo para dar mi vida por ella pero quería que ella supiera cuanto la amaba, no podía evitar mojar el papel con mis lágrimas, las palabras salieron por si solas. Estaba terminándola. Elliot me miraba con melancolía.

"Pero no pasará por eso quiero que encuentres a alguien mejor que yo. Alguien que te dé una buena vida, que te ame y te haga feliz. Sobre todo que te haga sentir la mujer más hermosa del planeta aunque ya lo eres. Sé que sueno como un cursi de mierda pero se feliz. Recuerda que todo pasa por algo...y si lo nuestro acabó fue por una razón. Siempre recuerda que vida solo hay una y hay que disfrutarla..."

Elliot me abrazó y guardó la carta en un sobre. Ella iba a ser feliz. Iba a encontrar a alguien que la amara como yo lo había hecho. No sabía si iría al cielo al infierno pero en donde estuviera la cuidaría, después de todo era mi Elena.

-Debe salir de la sala.-indicó el médico a Elliot. -Comencemos la operación.

Todo pasa por algo...(editando y será continuada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora