01/03/17 chicas. Les dejo el primer capítulo espero que lo disfruten. Espero su apoyo y su opinión. Subiré dos capítulos. El fin de semana subiré más.
Mantuve mi vista en sus palabras. Había pasado más de un año desde su muerte. Todavía recordaba sus ojos azul cielo y su pícara sonrisa de lado. Su alborotado cabello negro y su seductora mirada.
Dan, mi medio hermano, había cambiado mi vida. Todavía no estaba confirmado que compartíamos la misma sangre pero algo en mi me decía que era verdad.
Logan había muerto el mismo día que me disparó. Mi vida había cambiado en ese mismo instante. Mis pensamientos y creencias también fueron alterados.
Ya no era la misma niña. Mis diecisiete años de vida habían sido maravillosos, un año estuvo lleno de dolor. Dieciocho años y medio para ser exactos y todavía no había entrado a la universidad.
Mis padres y mi hermano Luke insistían en que entrase pero no me habían ordenado a que fuera debido a las circunstancias. No todos los días despertabas de un coma y te enteras que el chico que amabas murió por ti.
Ya no vivía apegada a las reglas, ya no era la hija perfecta, Dan me había enseñado que solo tenía una vida y tenía que disfrutarla. Cerré el sobre y lo guardé en el cajón posterior de mi cómoda.
Me acerqué al armario y tomé mis prendas. Un pantalón negro junto con un top rojo. Me delineé los ojos de negro y me coloqué una cazadora de cuero. Me puse los botines y tomé las llaves de mi auto, el auto que Dan me había dejado.
El perfecto deportivo amarillo podía ser apreciado desde mi ventana. Unos golpes distrajeron mis actos. La cabellera de mi madre apareció a mi vista. Estaba perfecta, como siempre.
-¿A dónde te diriges Elena?-preguntó.
-Tengo cosas que hacer.-indiqué.
-Soy tu madre y necesito saber donde te encuentras por si hay una emergencia.
-Deja de preocuparte por mi y ocúpate de tus asuntos. Y te aclaro que mi madre no eres tú.
Rodé los ojos y comencé a caminar hacia la puerta. Sus tacones resonaron detrás mío. Mi nombre comenzó a sonar por el resto de la mansión.
-¡Elena Jones!-gritó.
-¿Qué?
-Cuando tu padre vuelva de su viaje hablará contigo, habrá consecuencias. Últimamente te comportas de manera inadecuada.
-Como quieras.
Cerré la puerta y me adentré al auto. Me tocaba competir. Amaba como resonaba mi nombre en la multitud. Victoria. Adoraba la adrenalina cada vez que corría.
-¡Elena! -gritaba mi madre hasta perderla de vista.
Aceleré harta llegar a los piques. Stuard hablaba con algunos conductores. Bajé del auto para saludarlo, al rato me detuve.
Jaxon. Un chico de cabello platinado y ojos cafés. Me había intentado chocar más de una vez, lo repudiaba. El imbécil hablaba con soltura. Stuard se reía de sus comentarios. La mesa de apuestas se estaba llenando. Jaxon iba por debajo de mi pero la diferencia no era mucha. El chico me vio por el rabillo de su ojo, me guiñó uno de sus ojos. Solté un sarcástico suspiro. Stuard rió ante nuestro comportamiento.
-Jamás superaran la rivalidad, parecen niños.
-Lo superaremos cuando le gane esta noche.-soltó.
-Ya quisieras principiante.
-Hablo en serio morena, mi caña estaba fallando. Tengo a un mecánico arreglándolo.
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Todo pasa por algo...(editando y será continuada)
Ficção AdolescenteElla no recodaba nada después del accidente , sin saber quien había sido su vida da un giro completamente drástico tras conocerlo a él . Ella la chica perfecta según todos , él un problema viviente que le gusta la velocidad quién dice que vida solo...