Todo pasa por algo...(editando y será continuada)

Capítulo 3

Capítulo largo :) Espero que lo disfruten. Comenten y voten <3
Sus ojos comenzaron a soltar lágrimas. El vaso de vidrio se había echo añicos. Ash estaba tan quieto como yo. Molly no había pestañeado en ningún momento. Entreabrí los labios tratando de buscar las palabras adecuadas, pero no había ninguna.

-M-molly.-tartamudeó Ash.

-P-por favor dime que no acaba de suceder lo que creo.-habló.

-Cielo yo...

Sus palabras fueron cortadas por el ceño fruncido de la rubia.

-¡No estoy hablando contigo!-gritó.-Me dirijo a la que creía mi hermana, a la persona que conozco y he apoyado toda la vida.

No podía negar lo que acababa de suceder, había besado al chico del cual estaba enamorada. Ash me mandó una mirada de súplica. Sabía que yo lo había besado a la fuerza y que se había dejado llevar por el momento. La culpa me invadió pero no pude controlar las siguientes palabras.

-No voy a decir...esto no es lo que parece, lo puedo explicar. No niego que nos hayamos besado, lo hicimos. Aclaro que yo lo besé primero, fue un impulso pero no te pediré una disculpa. -solté.

-¿Te parece bien?-preguntó incrédula.

-No.

-¿Por qué lo hiciste Elena? ¡Eres mi mejor amiga!-gritó.

-Sigo siendo tu mejor amiga.-hablé. Al soltar las siguientes palabras me arrepentí al momento.- No te pediré disculpas porque lo disfruté.

Sentí un ardor en mi mejilla. El rostro de Molly estaba rojo de la ira al igual que mi mejilla y la palma de su mano.

-¡Estoy harta!-gritó.-No te reconozco.

-Las personas cambian.-gruñí.

-Dan murió ¡Esta muerto!-gritó.-Me alejaste, me gritaste muchas veces y acabas de besar al hombre que amo. Me has lastimado muchas veces, no puedo mas.

-Supéralo, solo lo besé. Ni que me hubiera acostado con él.

-Vete.-escuché.

Ash tomó el tacho de ropa sucia lo lanzó.

-¡Que te largues!-gritó mi amigo.- No quiero que vuelvas a cruzar la puerta de mi casa.

-¡Si es lo que quieres!-grité en respuesta.

Azoté la puerta de un solo portazo. Sabía que me había comportado como una completa perra. Sentí las lágrimas amenazar con bajar por mis mejillas. Acababa de perder a las únicas personas que me quedaban. Dan debía de odiarme en donde sea que estuviera. Después de todo yo arruinaba todo lo que amaba, todo lo que apreciaba.

Al cruzar el portón de la mansión me encontré con mi hermano sobre el sillón. Debía de haberse quedado dormido esperándome. Tomé una de las mantas y lo cubrí con la misma.

Sus ojos azules estaban cerrados. Extrañaba sus juegos y manías de hermano mayor. Extrañaba salir de compras con Molly por más que odiara la actividad. Añoraba ir a la casa de Ash y jugar videojuegos.

Pero las cosas habían cambiado. Yo misma lo había echo. Acababa de arruinar mi amistad con las personas más importantes para mi. Le había faltado el respeto a la persona que me dio un techo y había dejado a mi hermano desvelarse. Él había esperado a que yo llegase sana y salva.

-¿Elena?-preguntó somnoliento.

-Veo que despertaste.-le traté de sonreír.

-¿Dónde estabas?