Se despertó de un salto y miró a su lado.
Un rubio amante de los felinos dormía plácidamente al lado de él.
Vio la hora y marcaban las 4:43 de la mañana, le entró pánico, nunca se había quedado dormido fuera de casa que compartía con Víctor.¿Qué le dirá cuando regrese? ¿Sospechará? Sabía que Víctor podría parecer algo tonto pero seamos sinceros, el ojiazul no era para nada estúpido.
Se vistió rápido, con sus lentes puestos, teléfono y llaves en el bolsillo salió del departamento de Yurio muy rápido para llamar un taxi que casualidad pasaba por la carretera.
Con temor el japonés temblaba, estaba lloviendo y hacía demaciado frío de lo que acostumbraba Rusia.
Sin duda tendría problemas con Víctor al regresar y por el número de llamadas perdidas de él sabía el gran problema en que se metió.
Llegó a su casa y la luz de la sala de estar estaba prendida y lo pensó dos veces antes de entrar a su casa.
Lo que vio lo horrorizó.
Fotografías de él y Yuri Plisetsky en el suelo de diferentes formas, notas, notas y observaciones de un detective al parecer regadas en el piso de su casa.
— Esto... N-no... Esta pasan-do... – Yuuri tartamudeaba al borde de las lagrimas notó también la computadora del mayor en la mesita de centro y la tomó.
Encontró un video de él con Yuri unas de esas tantas que tuvieron relaciones.
Eso fue solo para explotar en llanto y corrió al piso de arriba para encontrarse con él peliplata pero él no estaba en casa.
— ¿Víc-víctor...? –Dijo en un susurro.
¿No lo habrá dejado, o si? Tenía todo el derecho, no dejaba de llorar ¿Por qué ahora que se fue le importaba tanto?
¿No era que ya no sentía nada por él?No, no, no, él lo descubrió ¿Qué haría ahora? Llamó al teléfono de Víctor tantas veces y el no respondía.
Dios ¿Dónde fue ese hombre? Estaba más que preocupado, tenía tantos nervios acumulados que no sabía si su cuerpo lo soportaría y fue cuando vio la hora 5:37 estaba cerca de amanecer.
Fue a la planta baja de su casa y reunió cada evidencia de su infidelidad y ese dispositivo USB para guardarlos bajo llave al fondo de su armario.
Hablaría con Yurio después, y volvió a marcar al celular de Víctor.
Nada...
Sin tan solo supiera que... Tal vez no regresaría...
(...)
Despertó ¿En qué momento se durmió? Pero lo más importante fue el tono insistente de su celular avisando que alguien llamaba, lo tomo rápido al pensar que podría ser Víctor pero se llevó una gran decepción, era Yakov.
— ¿Hola...?
— Buenos días Yuuri, llamo por qué Vitya no responde el celular y tiene que practicar para el campeonato... al igual que tú, ¿Puedes decirle que venga de inmediato a la pista? – No sabía que responder, ¿Qué le respondería? Estaba muriendo de los nervios
—Yo... N-no sé dónde está...
— ¿Huh? ¿Cómo que no sabes dónde está? – Yakov empezaba a irritarse ¿Dónde se metió el irresponsable de su alumno?
— Es que... Él... Y-yo... N-no llegó a dormir. – Fue que atinó a decir.
— ¿¡QUÉÉÉÉ!? ¡Es un irresponsable! ¡Sabe que tiene que practicar al igual que entrenarte! ¡Tiene que cumplir con sus deberes! Le voy a estar esperando. – Colgó
Se sintió mal, ahora Víctor podría estar llendose a otro país sin él o en que sabe lugar... Solo.
No tenía hambre, ¿Qué le diría a Víctor cuando regrese? ¿Qué será que pase de ahora en adelante? Era un descarado por ocultar tal romance con Yurio por mucho tiempo.
Espera... ¡Yurio!
Sacó el celular y le marcó sin importar que interrumpiera su práctica — Eso era lo menos — y no respondió.
Demonios.
Lo intento una vez más y al tercer pitido respondió.
— ¿Qué pasa, cerdo?
— Yuri... Pasa qué... Víctor ya lo sabe.
— ¿Sabe qué? – Hablo sin interés ¿No le importaba?
— Lo nuestro, lo que tenemos ¡Lo sabe!
— ¿Huh? ¿Es por eso que el imbecil no vino a la práctica? – Río un poco.
— Esto es serio Yurio, cuando regresé, él no estaba – Su voz empezaba a cortarse.
— ¿Cómo lo supo? – Habló con curiosidad.
Yuuri le empezó a contar todo desde que regresó a su casa en la madrugada, las fotos, notas del detective y hasta el video.
— Bueno... No salió tan idiota como creí.
— ¡Yurio! Víctor no responde al celular, tal vez lo tiene apagado, estoy preocupado ¿Y si le pasó algo? – Dijo preocupado.
— No me llames Yurio, Cerdo, y de seguro está bien, es un adulto sabe lo que hace.
— Sí pero– se vio interrumpido por unos golpes en la puerta, el miedo lo consumía ¿Ahora cómo vería a Víctor en la cara? — Tocan la puerta.
— De seguro es el viejo, ve – y colgó
Se encaminó a la puerta principal y con temor agarro la perilla y abrió la puerta, encontrándose con un oficial de policía, se sorprendió.
— ¿Se le ofrece algo? – Yuuri está confundido, oh no, un policía en su casa... Significa que algo no anda bien.
— ¿Usted es Katsuki Yuuri ? – El policía tenía una apariencia seria, incluso más que Yakov.
— Si ¿Sucede algo? – Yuuri casi ni habló, ¿Qué demonios estaba pasando? Sus ojos empezaron a aguarse.
— Debe acompañarme a la comisaría, ahí le explicaran todo.
Gracias por seguir esta historia, me alegra demasiado que la lean.
No olviden regalarme una estrellita ⭐️ me motiva a seguir escribiendo.
Nos leemos en próximo capítulo.
Por cierto, Feliz cumpleaños a nuestro Yuri!
Sayonara!💘
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On The Blades© (Victuuri)
FanfictionDespués de que Víctor Nikiforov descubriera la infidelidad de Yuuri Katsuki con el patinador de oro Yuri Plisetsky, encontraron el auto de Nikiforov al fondo del lago Sestroretski Razliv en San Petersburgo por un accidente muy tarde en la noche, pe...