On The Blades© (Victuuri)

Capítulo 05

— ¿Estado actual?

— Sus signos vitales siguen estándo muy débiles, presión cardiaca igual, será un milagro que sobreviva a ese accidente, papá, sigo pensando que deberías buscar sus familiares. – dijo para soltar un suspiro.

—No sabemos nada de él, quién es o cualquier cosa, por lo que será difícil.

— Si pero es mejor dejarlo en el hospital, papá ya te retiraste de la medicina es mejor llevarlo.

— El paciente está conectado a las máquinas que lo mantienen respirando, si se llegara a desconectar morirá, por lo que por el momento no se podrá.

—Si pero– Fue interrumpido por la voz autoritaria de su padre.

— Sergei Fedorov, me retire pero aún puedo salvar vidas, como médico, es mi deber y le soy fiel a mi labor, y tu hijo también es tu deber – Dijo para poner su mano en el hombro de su hijo.

— Sí, pero no es correcto tener un paciente en casa, ¿Y si muere? ¿Qué haremos con él? Tiene la mitad de su alma en el cielo. – Habló desesperado a su padre.

— Eso lo veremos después, no dejaré que este chico muera, no después de lo que pasó con tu hermano.

— Papá... – Sonrío, admiraba a su padre Andrusha Fedorov por su pasión a la medicina que lo motivó a ser como él, ayudar a salvar vidas es una responsabilidad grande, su hermano murió en un accidente automovilístico cuando un auto impacto al de ellos por el lado del copiloto donde iba Vladimir Fedorov. Desgraciadamente su condición era imposible de salvar y murió al día siguiente.
Dejándole una gran huella a la familia por lo que el famoso doctor decidió retirarse para que su hijo, Sergei Fedorov siguiera por su camino.

Victor se encontraba entre la vida y la muerte, en una cama, en una mansión a las afueras de Rusia, en buenas manos como las de la familia Fedorov.

Al momento del accidente padre e hijo iban casualmente conduciendo atrás del auto de Nikiforov, al momento de ver el accidente pararon su automóvil para poder auxiliar al peliplata, con medidas precautivas Sergei, un chico de cabello achocolatado de 28 años, ojos del mismo, tomó el cuerpo inconsciente de Víctor Nikiforov y subiéndolo a su auto tomaron camino a su casa con equipamiento especializado para atenderlo y por lo tanto este lugar quedaba más cerca del lugar por lo que debían tomar medidas rápidas antes de que sea tarde y el tiempo les ganara.

Sergei con ayuda de su padre lograron extraer a Nikiforov del auto que iba bajando a lo hondo del lago.

Al momento de fallecer Vladimir, la familia Fedorov se mudaron a una mansión a las afueras de Rusia, San Petersburgo, alrededor de un gran bosque que purificaba el aire, nada mejor que eso que respirar la contaminación de la ciudad. La casa contaba con habitaciones especializadas para alguna cirugía de emergencia, él casi nunca lo hacía, mandaba a sus pacientes al hospital donde Sergei podría atenderlos, pero si había algo urgente de gravedad estaba dispuesto hacerlo.
Habían pocos vecinos a los alrededores, por lo que son pacientes de ellos y todos entre los médicos de la ciudad consideraban a los Fodorov el mejor par de médicos, tal vez de la ciudad o del país, desgraciadamente el mayor estaba retirado, por lo tanto Sergei seguiría en su labor.

— Es raro ver a un albino de nuevo, ¿No lo crees? – Pregunto Sergei, observando a Nikiforov conectado a los respiradores y el cardioencefalograma.

— Lo es, es casi igual a Vladimir... – Comentó Andrusha — Carecen de pigmentación.

— Lo mismo pensé... – Hablar de él era un tema que los ponía muy melancólicos. Vladimir murió a los 26 años cuando Segei tenía 20 de edad, fue una época difícil, perder a un hermano es lo peor. Sergei como su hermano son adoptados por Andrusha cuando Vladimir tenía 8 y Sergei 2 años de edad, la esposa del mayor falleció dos años después de haber adoptado a los pequeños por Cancer de mama, fue descubierto muy tarde, el perder el amor de su vida lo desgastó pero siguió trabajando para sacar adelante a sus hijos hasta que pasó lo de Vladimir, se retiró y se mudó con su hijo.