Capítulo 11

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— ¿Victor... Nikiforov? ¿Eres un famoso patinador? — Sergei lo miró con asombro, no esperó que su paciente fuera una persona así, nunca le había llamado la atención el deporte, a ninguno de su familia, es normal que no lo conociera.

— Si... agh, mi cabeza... — Gimió con dolor, el castaño lo llevó arrastrando la silla de ruedas a dentro de la mansión.

— Ahora... Necesito que me digas el nombre de algún familiar tuyo, ¿De acuerdo?

— No.

— ¿No?

— No quiero que los llames.

El dolor de cabeza se intensificó, los recuerdos volvían tan rápidos que su doctor no soportó viéndolo jadear del dolor.

Lo ayudó sentarse en la cama en la habitación donde reposaba el ruso de plata y le dio medicamento para su dolor.

Se veía a sí mismo en diferentes lugares, con diferentes personas... pero la que más destacaba era el japonés cuyo nombre es "Yuuri Katsuki"

A Víctor se le agitó el corazón, sus mejillas se sonrojaron al recordar a su novio y sonrío.

Ohhh, lo extrañaba.

Los recuerdos de sus citas, caminatas juntos, coreografías juntos, su boda, todo estaba volviendo.

No, su querido esposo.

Sus pensamientos se aclopaban en orden, dejó de sentir el dolor y suspiró con alivio.

— Sergei.

— ¿Si?

— Necesito llamar a alguien.

(...)

Yuuri se encontraba atendiendo a unos clientes en el onsen cuando unas manos le taparon por sus ojos por atrás.

— ¿Quien soy~? —Una voz masculina exageradamente forzadamente a ser una muy grave.

Yuuri no tardó en adivinar quién era y emocionado se dió la vuelta para encontrarse con su mejor amigo junto con su novio.

Se disculpó con los clientes para poder recibir bien a la pareja.

Pichit Chulanont y Seung-Gil Lee.

— ¡Pichit-kun! ¡Seung-Gil! ¿Qué les trae por aquí?

— Quisimos venir a verte — Pichit sonrió y lo abrazó.

— Hola, Yuuri, me alegro de verte — Con un gesto de seriedad lo saludo, y lo abrazó lo cual sorprendió al japonés e hizo sonreír al tailandés.

— Lo mismo digo, Lee.

— Yuuri nos quedaremos unos días, después nos iremos a las competencias, y como no nos hemos visto en un largo tiempo preferimos venir a darnos unas ligeras vacaciones en las aguas termales y practicar un poco en el Ice Castle ¿Qué te parece?

— Es una estupenda idea.

Yuuri sonrió y con ayuda de su hermana ayudaron a la pareja a instalarse en una habitación matrimonial.

(...)

Era un poco tarde y Yuuri fue a su habitación, ya que su hermana le dijo que ya hizo mucho por estas semanas y necesitaba un descanso.

Minami Kenjirou se encontraba en su habitación, probablemente durmiendo.

Yuuri ingresó en su baño y se miro en el espejo, al parecer su cuerpo empezaba a volver a tener una figura exótica como antes, por qué al llegar a su ciudad natal había empezado a engordar, comía en exceso por estrés.

On The Blades© (Victuuri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora