Después de que Víctor Nikiforov descubriera la infidelidad de Yuuri Katsuki con el patinador de oro Yuri Plisetsky, encontraron el auto de Nikiforov al fondo del lago Sestroretski Razliv en San Petersburgo por un accidente muy tarde en la noche, pe...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— Yuuri Katsuki, puedes retirarte.
Yuuri salió de la celda para encontrarse con el ex entrenador de su difunto esposo cruzado de brazos.
Se encaminaron a una oficina y firmaron unos papeles para poder salir libres. Yuuri fue de camino a su casa no sin antes invitar al hombre ruso quien pidió disculpas debido a que tenía revisión médica. Se despidieron y Yuuri entró a su casa.
Las flores estaban casi marchitadas por la falta de agua, el lugar lucia triste como él. Suspiró y entró a su casa y Minami lo recibió con una buena bienvenida.
— ¡Yuuri-Sensei! Me alegro que haya salido — Lo abrazó, Minami estaba feliz de verlo pero también se sentía entre incómodo y molesto por la dicha confesión que Yuri Plisetsky se encargó de informarle.
— También me alegro de verte Minami-Kun, ¿Has practicado tus saltos en mi ausencia? — Yuuri lo miró con una sonrisa maternal mientras le acariciaba los cabellos, Minami se sintió en las nubes por el afecto del pelinegro pero eso se vio interrumpido por las orejas y bolsas que colgaban bajo sus ojos, lucía cansado y desgastado.
— Si, he practicado todo lo que me indicó.
— Bien... veo que arreglaste la casa, te lo agradezco mucho.
— Yuuri-sensei debe descansar, será mejor que vaya a dormir en su habitación —
— Oh Minami, no te preocupes.
Yuuri se sentía cansado pero el estar por primera vez en su casa en más de un año y recordar a Víctor le ponía depresivo, por lo tanto estaba Minami ahí y no quería que lo viera llorar, aún quería ser un buen ejemplo a seguir para él.
Yuuri se dirigió al sofá de su sala de estar, se sentó y palmeó el asiento en su lado para que Kenjirou estuviera a su lado.
— He aprendido una cosa estando detenido.
— ¿Qué cosa, Yuuri-Sensei?
Yuuri tomó su barbilla y sonrío.
— Nunca hay que dejarse llevar por los impulsos, siempre hay que analizar las situaciones antes de actuar, así que antes de tomar decisiones, toma posición de los demás también así que no imites mis defectos, Minami-Kun.
Minami estaba procesando lo que acababa de escuchar, acaso esto tiene algún mensaje subliminal.
— ¿Me... me lo está diciendo por algún error que... usted cometió en el pasado...?
Minami no quería preguntar pero estaba desesperado, quería saber que debajo de esa cara ángel de Yuuri Katsuki estaba escondida una sombra.
Yuuri se estremeció por la pregunta, pero sonrío nostálgico por qué si, era verdad.
— Si Minami, cometí un error grave que acabó con mi estabilidad emocional y una cosa más pero eso lo omitiré.
Y fue ahí que Minami confirmó sus dudas, suspiró y cerró los ojos analizando lo ocurrido, no quiso preguntar, eso no le incumbía pero estaba muy decepcionado en creer por un momento que su ídolo era un ejemplo a seguir, pero aún lo quería y lo apoyaría como el fanboy que era.
