Capítulo 22

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Yuuri se paralizó al escucharlo, y se sintió peor a como se encontraba y retomó el abrazo, sollozó con arrepentimiento, sollozó con culpa, solo pudo abrazarle con intensidad, necesitaba de su calidez, necesitaba tener el aroma del cabello de Vícto...

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Yuuri se paralizó al escucharlo, y se sintió peor a como se encontraba y retomó el abrazo, sollozó con arrepentimiento, sollozó con culpa, solo pudo abrazarle con intensidad, necesitaba de su calidez, necesitaba tener el aroma del cabello de Víctor en sus fosas nasales, quería tenerlo en sus brazos pero le había hecho tanto daño que no podía estar con él para perjudicarle, lo cuidaría hasta que ya no necesite de él para que así pudieran separarse, dejarlo libre, sin cadenas, sin ataduras, sin aferraciones les ayudaría en vivir y reflexionar sobre los hechos cometidos, no pedía su perdón pero... Solo quería que ahora que Víctor está en su mismo techo, brindarle su cuidado, ayudarlo a sanar sus heridas que él mismo cometió.

— Victor... Lo siento — Dijo con sinceridad, no podía ver el rostro del ojiazul pero sabía que estaba serio, dolido y enojado — Se que es algo imperdonable, que te lastimé, nunca me lo perdonaré pero ahora debo estar a tu lado para cuidar de ti, quiero reparar todos los daños, no pido que volvamos a ser los de antes solo... Quiero intentar salvar los años que pasé contigo.

Víctor no evitó que sus ojos se aguaran, su esposo siempre sabía cómo sorprenderlo y tuvo un poco de esperanza y desconfianza en si mismo, con la esperanza de que ambos volvieran a retomar su relación, seguir desde cero y formar una familia como siempre habían querido y tuvo la desconfianza de si estas posibilidades ocurriesen... Yuuri vuelva a cometer los mismos errores, estaría bien que se dieran una segunda oportunidad porque... una segunda oportunidad lo merecen todos pero ¿Una tercera? Estaba seguro que si Yuuri le fuera infiel de nuevo no le volvería a perdonar, si eso pasara cuando ya tengan a sus hijos sería difícil para los niños y eso significa que tendrían que verse por qué ellos los unirían.

Víctor suspiró sin saber qué hacer o a donde escapar de los brazos del japonés, no quería abrir la boca porque si en ese preciso momento lo hacía, sabía que lo perdonaría, le besaría, le juraría amor eterno de nuevo, le diría que lo seguía amando, le demostraría que aún pensaba en él, le diría que todos cometemos errores, pero no quería ceder, al menos no tan fácil, no quería confundirse por lo que Yuuri quería por qué al tener sus emociones inestables pondría querer dejarlo otra vez para volver a los brazos del rubio ruso, tal vez porque Víctor regresó pensaba que lo amaba cuando no era así, así mismo tenía pros y contras, no quería volver a sentirse traicionado, solamente quería una vida normal a base de amor.

No dijo nada, solamente se quedó a su lado recibiendo un abrazo de su pareja, no le respondió a su esposo, pero pasó sus dedos entre las hebras negras con suavidad, no era voluntario, su cuerpo reaccionaba así al del japonés y con disimulo olfateó su champo a olor a cítricos con su aroma natural y no evitó suspirar al sentirse como en casa.

— Vamos, nos deben estar esperando — Se separó y tomó al japonés de los mejillas y pasó sus pulgares debajo de sus ojos para limpiar rastro de alguna que otra lágrima — Relájate un poco y ve a lavarte la cara ¿Okey? — Le sonrió con ternura, no podía evitar sonreír al ver los ojos brillosos y mejillas sonrojadas de Yuuri, el mencionado asintió levemente para dirigirse al baño.

On The Blades© (Victuuri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora