My Bad Guys: oneshots

27- Draco Malfoy

Draco Malfoy
Harry Potter
Advertencia: ninguna
Quiero decirles que Draco Malfoy es uno de mis personajes favoritos de todos los tiempos, por lo que lo van a ver muy seguido, si alguien tiene el mismo amor por este personaje puede pasar por mí historia, "un Mortifago Angelical"

•-¡esto no es un juego _____! ¡vete de aquí ahora!-Grito Draco furioso a La joven mientras de fondo se oían conjuros rebotar contra las paredes, una guerra se estaba desatando en los corredores de Hogwarts, los mortifagos habían logrado entrar y ____ había seguido a Draco quien no podía protegerla delante de los demás mortifagos.
-¡no voy a irme! ¡mis amigos están aquí!-Gritaste igual de furiosa. ¿que pretendía? ¿que te escondieras en un armario de escobas? Eras una guerrera, una de las mejores brujas de tú edad, y no eras ninguna cobarde-vete tú, con tus amigos mortifagos, pero yo me quedo a pelear.-
-no tengo tiempo para esto-fue lo que dijo el Rubio sacando su varita de La túnica. Salió fuera de La sala donde discutian y antes de que pudieras hacer lo mismo hechizo La puerta para que no pudieras salir.
-¡dejame salir Draco Malfoy!-Rugiste furiosa. El chico se quedó unos segundos con los ojos cerrados y su frente apoyada en la puerta, y luego de un suspiro se retiró del lugar, uniéndose al grupo de mortifagos.
Corría hacia los límites del bosque cuando entendió que detenerte no había funcionado, fue una fracción de segundo, mientras Potter luchaba contra Snape, te vio salir con un grupo de estudiantes, y en cuanto Bellatrix encendio la casa del guardabosque en llamas , tú la atacaste.
No supo que hacer en ese momento si se descubria, si ellos sabían de la relación de Draco contigo, una sangre sucia, irían por ti.
Sintió a uno de los mortifagos tirar de su hombro hacia los límites del castillo, solo unos pasos más y se desaparecerían. Fue una fracción de segundo en la que vio como tú cuerpo era golpeado por un hechizo, desconocido para el. Y caías al suelo completamente inconciente, con varios cortes que sangraban severamente. Luego de eso todo se volvió un remolino y ya estaba en la mansion Malfoy.
Te busco por todos los lugares que pudo, lo mantenían muy vigilado y no había mucho que pudiera hacer de su parte, espero día y noche el día para regresar a Hogwarts, y verte allí en el andén junto con tus amigos, pero eso nunca ocurrió.
Fue así que entendió que todo había terminado, que habías fallecido ese día.
Resignado a no volver a encontrarte jamás, pasó su último año de Hogwarts como un zombie, lamentando tú pérdida a su manera, molestando alumnos, alejándose de sus amigos, llorando solo en su recámara, en silencio, bajo una abrasadora oscuridad.
Se comprometió con Astoria Greengrass y tuvo un hermoso hijo con ella al que amaba con locura, a pesar de la estúpida mujer que debía mantener, puesto que su casamiento había sido arreglado por sus padres y no tuvo más opciones que el si.
Se prometió a si mismo que Scorpius jamás sería criado como el, podría pensar libremente sobre la sangre a pesar de las influencias de sus abuelos.
Fue un día que caminaba por el callejón diagon que te vio sin siquiera buscarte. Estabas saliendo de Sortilegios Weasley, tenías unos pantalones de cuero negro, pegados a las piernas mostrando tú figura, con un top Borgoña, unos tacones altos, y una capa negra por encima de todo.
Y llevabas un bebé en brazos.
Algo se removió dentro de él.
Sin siquiera reaccionar, sus piernas se movían en tú dirección, mientras caminabas hacia una tienda de animales que había lejos de ahi, te sigo hasta que te detuviste, mostrabas al niño una graciosa lechuza en una jaula fuera del local.
-Estas viva-fue lo único que se le ocurrió decir mientras reías ante las caras de Teddy.
Te giraste lentamente, deseando que no fuera el quien le había hablado.
Te dolió verlo. Estaba igual que La foto en donde salía su compromiso con Astoria Greengrass en corazón de bruja, todo rastro de adolescente había sido borrado de su rostro, ahora tenía el cabello hacia atrás, y una pequeña barba pulcramente cortada con alguna pequeña cicatriz en la mejilla.
No supiste que decir, te quedaste sin habla.
-pense...Yo...Todos estos años...-la mirada atormentada del hombre que tenía delante de él fue lo único que necesito para entender lo que decía.
-Me enviaron a Beauxbatons , tuve que reabilitarme, Bellatrix hizo bien su trabajo-fue lo único que dijiste con acento frrances mientras Teddy se removía en tus brazos, jugando con tú cabello.
Draco se quedó un par de segundos observandote, parecía querer confirmar que realmente eras tú la chica con La que había peleado en Hogwarts y dejado en una sala encerrada.
Y su mirada se dirigió al niño, mismo cabello, mismo color de ojos, mismo tono de piel...
-¿es tú hijo?-Pregunto calmado mirando al niño, era de esperarse que después de tantos años hubieras formado una familia.
-Es Teddy Lupín, mí ahijado-respondiste tranquila, mientras tú vista se iba al niño quien aplaudía vigorosamente al obtener La atención de ambos-le gusta cambiar ¿verdad Teddy?-Preguntaste divertida al niño, mientras besaba su mejilla
Teddy soltó una carcajada, y sus ojos se dirigieron al rubio, quien vio sorprendido como sus ojos cambiaban de color a gris claro.
-Es el hijo de Nimphadora Tonks-señalo Draco ahora comprendiendo, era familiar suyo y nunca lo había visto. Su mirada se dirigió de nuevo a La chica, quien estaba distraída con el niño-estas preciosa-dijo sin siquiera medir sus palabras
Un tono color rosado inundó tus mejillas al escucharlo, tú mirada se dirigió al el, quien parecía traspasar tú alma con sus ojos cruces mercurio.
-Gracias...-Respondiste sin saber que decir mientras un centenar de emociones se revolvian en tú estómago-tengo que irme yo...-
-no-pidio el ahora con un tono un poco desesperado, carraspeo dándose cuenta de su error - digo, tomate un café conmigo, por favor-pidio con la voz más suave que tenía.
Y lo pensaste, miraste al niño en tus brazos sin saber que hacer
-Por favor-repitio de nuevo, no te dejaría ir de nuevo tan fácilmente.
-no creo que a tú esposa le agrade Draco-fue tú respuesta algo incómoda, mirando hacia otro lado que no fuera el.
Y en Draco algo se rompió en ese momento. No podía dejarte escapar, no así, eras La única persona por La que se había dejado enamorar, La única que podía arreglar lo que en ese momento estaba roto, todo su ser.
-Astoria y yo estamos divorciandonos- te contó queriendo convencerte-ambos decidimos que sería lo mejor-
Te mantuviste en silencio unos segundos, sin tener escapatoria, suspiraste por lo bajo mientras una sensación de alivio te embargaba el pecho.
-Solo un cafe-fue lo que dijiste mientras La sonrisa que Draco creía pérdida volvía a aparecer en su rostro.
Luego de tanta guerra y pérdida, por fin empezaba a recuperar algo de si mismo.