My Bad Guys: oneshots

129- Lucifer Morningsar

Lucifer Morningsar
Lucifer
Perdón pero es literalmente la personificación de un bad guy

-¿Es una broma verdad- preguntaste a la rubia cuando te apareciste en su casa luego de una llamada de urgencia
-de verdad, yo intenté con todos, se que no te gustan los niños, pero esto es urgente, no puedo posponerlo- respondió Linda completamente estresada, mientras te daba a su niño Charlie en brazos. Necesitaba ir a ver a su madre quien al parecer se encontraba mal de salud, mientras Amenadiel cuidaba el infierno y lucifer jugaba a ser detective con Chloe.
-¿Me estás confiando la vida de tu hijo?- preguntaste tomando al niño de manera inexperta, como si se fuera a romper de un momento a otro.
-se que cuidarás bien de el - dijo ella palmeando tu brazo- solo vigila que coma y duerma, mantenlo asi, si llora o es hambre o es el pañal - agrego mientras corría a la salida
-¿¡El pañal!?- gritaste olvidando ese pequeño detalle.
¿Cómo demonios se cambiaba un pañal?

Lucifer suspiro cansado luego de otro asesinato resuelto con la detective, la policía estaba llevando al sujeto esposado hacía la patrulla, por lo que decidió que su trabajo del día había concluido.
- bien, viendo que ya no me necesitan aquí, volveré al lux - le dijo a la detective.
- ella no irá hoy - dijo la rubia haciendo que el diablo detenga sus pasos.
-¿Disculpa?- pregunto el hombre, algo molesto
Le había tomado días convencer a _______ de que cenaran y bebieron algo el en lux...
Era una joven diferente, sus encantos no funcionaban con ella, era independiente y su vida no rondaba alrededor de nadie.
-me hablo hace unas horas, Linda la llamo para cuidar a Charlie hace unas horas, tuvo que viajar a ver a su madre -
-¿Y por qué te hablo a ti?- pregunto el desconfiado
-porque tu no contestabas el celular y trabajamos juntos - respondió ella harta de que piense que seguía enamorada de el - puedes comprobarlo - señaló su bolsillo
El diablo saco su teléfono y observo la pantalla.

Lo lamento, pero surgió un compromiso, tal vez otro día.
_______ ________

¿Diez palabras? ¿Había cancelado su cita con diez palabras?
La ira comenzó a crecer dentro de el. Nadie le cancelaba con solo diez palabras.

- ya Charlie, deja de llorar- murmuraste agotada, el niño parecía tener pulmones de acero.
Lo sostenias contra tu pecho mientras el niño era puro moco y gritos, el sonido perfecto para que tus trompas de Falopio se atrofiaran por si solas.
- te daré lo que quieras, te lo prometo, ¿Quieres puré de manzana? Tal vez un juguete nuevo de esos caros que mamá no quiere que te den, ¿Quieres una entrada para ver a paka paka?-
Te desesperaste mientras las lágrimas caían de los ojos del niño y volvía a largar un tedioso llanto.
El timbre sonó, por lo que tomaste al niño en brazos y fuiste con el hacía la puerta, tal vez Linda se había apiadado de ti.
- Linda, gracias al cielo que...- abriste y no fue con la madre del niño con quién te encontraste- lucifer, ¿Que haces aquí?-
- por lo visto rescatarte - respondió viendo al niño llorar- no iba a desaprovechar la oportunidad de cenar contigo, no acepto un no por respuesta-
-no se si sea buen momento Lucifer - respondiste cansada mientras entrabas a la casa intentando mover al niño de un lado a otro para que se calmara.
- vaya, nunca había visto está faseta tuya, ¿Es desesperación lo que veo en ti?- pregunto divertido, pero luego se arrepintió cuando vio tu rostro al borde del llanto- bien damelo, ve a darte una ducha-
- gracias - respondió ella completamente agradecida, le tendió al niño al diablo, quien sabía menos que ella de como cuidar un menor y desapareció por los pasillos de la casa de Linda.
- acabas de arruinar una perfecta cita, y quiero que quede en tu conciencia- le dijo Lucifer al niño como si este le entendiera - ahora pidamos comida china antes de que _____ intenté ahogarse en la ducha-

El llanto no cesó en las próximas horas y _____ ya no sabía que hacer.
-dios maldita sea, ¿Por qué no te duermes?- gruñó la chica con el niño en brazos mientras lo amacaba, no había podido comer mucho de lo que lucifer había encargado debido a que el niño seguía utilizando sus pulmones de acero - "el día de mañana tendrás hijos ____, todo el mundo los tiene tarde o temprano"  decía mí madre, ¿Por qué querría algo que viene sin un maldito interruptor de apagado?  quiero apuñalar mis ovarios con los palitos chinos- gruñó completamente fastidiada.
- bien, fue suficiente, ya ¡CIERRA LA BOCA! - grito lucifer completamente furioso de que nada hubiera salido como esperaba esa noche, su rostro cambio completamente, su piel se volvió roja y sus ojos parecido reflejar el mismísimo infierno.
Y el silencio reino en la sala.
- lo hiciste- dijo _____ completamente asombrada de que Charlie se haya callado y mirara con curiosidad el rostro de lucifer.
Al instante el diablo cambio a su cara humana nuevamente puesto que no estaba acostumbrado a mostrársela a la joven, tenía que la joven no lo aceptara muy bien.
Y Charlie comenzó a llorar nuevamente.
-hazlo de nuevo- pidió la chica desesperada
-¿Que?- pregunto extrañado- ¿No te asusta? ¿Te causa rechazo o...?-
-Lucifer pon tu maldita cara de demonio ahora - gruñó completamente enfada, el nunca la había visto asi
Inmediatamente hizo lo que pidió, mirando al niño con rostro de enfado y su cara diabólica.
- Dios, ¡silencio, paz y tranquilidad!- murmuró la joven mientras arrullaba al niño quien miraba a lucifer. Intentando dormirlo
-¿Dios? No fue el quien silencio al niño - dijo con suficiencia mientras volvía a agarrar su pote de comida china y comía tranquilamente, sin cambiar su rostro infernal mientras el niño comenzaba a dormirse.
Estaba realmente exahusta, dejo Charlie en la cuna bajando un poco las luces para no despertarlo y se sentó en el sillón junto a Lucifer quien ya tenía si rostro humano,  observando como el niño dormía.
-de ahora en más apreciaré cada segundo de silencio en mí vida- soltaste un suspiro mientras apoyabas una cabeza en su hombro- Linda me deberá un favor muy grande después de esto- cerraste un poco los ojos dejándote llevar por el cansancio - realmente me alegro que vinieras - le dijo en un susurro
- yo también me alegro de haber venido- respondió el pasando un brazo por los hombros de la chica para acomodarse mejor. Y ambos se quedaron allí, echados en el sillón apreciando el silencio.
Así los encontraría Linda durmiendo al día siguiente, recordando todo lo que Lucifer hablaba sobre esa chica en sus terapias con una sonrisa.
Ambos se complementaban y se hacían mejores personas juntos.