Zuko
Avatar la leyenda de Angg
Advertencia: ninguna
Falta poco para el especial 100 oneshots!-avatar angg-lo llamaste preocupada al ver al joven salir del castillo, parecia enfadado-que bueno si aún no se fue, tengo algo que mostrarle-
- eres general. ¿no deberías estar tranquilizando las multitudes que crea la sociedad de una nación segura?- pregunto irritado mientras pasaba de ti y seguia de largo
-ese no es mi trabajo. Mi deber es encontrar a esos niños y mantener seguro al señor del fuego, es por eso que tiene que venir conmigo- respondiste también molesta. ¿que culpa tenías de sus malos humores?
Pero angg siguió caminando sin escucharte perdido en su propia molestia.
-Zuko estaba buscandote, mejor vete antes de que...-
-¡Avatar Angg esto es importante!-gritaste lanzando una llamarada de fuego a su espalda llamando su atencion dejando lo sorprendido-¡debe venir conmigo ahora!-
Ambos se dirigieron a los techos donde había sido el último ataque. Si antes sospechabas de ella ahora estabas completamente segura.
-cuando éramos niñas con azula jugábamos escondidas- explicaste caminando hacia la pared de ladrillos-ella era siempre muy buena. Nunca entendía porque hasta que me di cuenta su truco-golpeaste uno de los ladrilos de aspecto desgastado. Este se hundio y dejo ver una puerta secreta con un túnel oscuro. Angg se encontraba sorprendido. Le recordabas mucho a Sokka. Eras muy inteligente y e ingeniosa cuando de la guerra se trataba .-estoy segura que al final de ese túnel están los niños-
-hay que avisarle a Zuko, los generales están oprimiendo al pueblo, cerrarán la capital- la preocupación se notaba en la voz del avatar.-así podría haber un levantamiento-
Asentiste igual de preocupada que el,y ambos salieron rumbo al Castillo nuevamente donde Zulo estaba afuera con los generales, algunos prisioneros y Mal junto a el.
Tu pecho se oprimio cuando viste sus manos entrelazadas. Zuko al verte soltó su mano al instante y un pequeño rubor cubrió sus mejillas. Al instante pusiste una máscara de frialdad en tu rostro.
-señor del fuego, ha habido otro levantamiento, debemos ir y hablar con los ciudadanos, poner un toque de queda-dijo el general Mark.
-¡no zuko! Debes venir con nosotros es importante- dijo Angg con rapidez llegando junto a el.
-Angg pensé que ya te habias ido- respondio el señor del fuego molesto al verlo llegar contigo.-el general Mark tiene razón. Debo irme lo dejaremos para despues-
-¡no zuko! ¡tiene que ser ahora!-
-Angg debo ir al pueblo, general Mark...-
- el general no puede proceder sin mi autorizacion- acotaste molesta. A lo que Zuko se giro hacia ti. Se sentía traicionado.
-¿olvidas que soy el señor del fuego? Debes servirme- una esclava. Eso eras para el. Tus ojos picaron. Pero no dejaste ver tus emociones. No le darías el gusto.
-no. Tu debes servirle a tu pueblo. Esta no es la manera- gruñiste furiosa por el atrevimiento.
-señorita _____- dijo el general Mark algo intimidado. Mai se mantenía en silencio junto a su novio quien había sido liberado recientemente de entre los prisioneros.
-¡se acabo!- grito Angg fuera de si. Y con su poder de aire control creo una esfera de aire llevándose a zuko con el.
Mai, su novio y tu corrieron tras ellos ante la llamada del general Mark la cual ignoraron.
Angg lo llevo directo al túnel y lo dejo caer bruscamente al suelo.
El y el avatar discutieron unos segundos hasta que ustedes llegaron y explicaste lo sucedido.
-estoy segura que tras ese túnel están todos los niños-dijiste firmemente. Zuko compartió una mirada con Angg. Y ambos asintieron al mismo tiempo.
-iremos por azula- y dicho esto encendió una flama en su mano y todos se adentraron al túnel.
Caminaron en silencio un largo trecho. Aang y Zuko tomaban la delantera. Luego Mai y su novio y por último tu cuidandoles las espaldas a todos.
Estabas furiosa por la manera en que zuko te trataba. ¿todo era por Mai? Si la quería a ella... ¿porque te ilusionaba de esa manera?
-esta enfadada-dijo zuko en un susurro a su amigo sin mirarlo-ya no se que hacer-
-zuko, su hermano está perdido, es una chica joven y la general de mas alto rango en el Ejército de la nación del fuego. ¿no crees que tal vez Lidia con problemas que a su edad muchos no tendrían?-pregunto aang. Ahora ambos estaban más calmados y a habían pedido disculpas mutuamente- Ella intenta dar lo mejor de si. Pero no olvides que sigue siendo una adolescente-
-yo también pase por mucho aang- se quiso justificar el señor del fuego.
-pero tu nos tuviste a nosotros... ¿ella a quien tuvo?-
Zuko se quedo en silencio. ____ siempre había sido una chica callada. Sus únicas amigas eran azula, Mai y Ty Lee de las cuales se separó antes de que el fuera desterrado. Creció sola. Bajo el mando de su padre quien la trataba como un soldado. Y hoy en Dia era lo único que sabía ser. Un soldado.
Un nudo se formó en la boca de su estómago al pensar que no sólo el tuvo una mala vida estos años atrás.
Y luego recordó que mal la trató minutos tras.
-llegamos- la voz de Aang lo saco de sus pensamientos. Frente ellos una gran puerta de piedra.
El sol se escondía por el horizonte cuando ellos abrieron la puerta. Pequeñas y grandes lápidas del cementerio sagrado con sombras en ellas se dejaron ver.
-esto no me gusta-murmuro ______ poniendo se a su lado en posición de ataque. El señor del fuego era prioridad.
Y a Zuko tampoco le daba buena espina.
Los falsos fantasmas se levantaron de sus tumbas rodeandolos. Una risa tetrica sonó en el lugar.
-azula-murmuraste mirándola sacarse la máscara. Dejando su rostro al descubierto. Sus ojos dorados mostraban una locura que nadie comprendía.
-_____, Zuko, Mai, el avatar- nombró a cada uno- ¿vinieron todos a detenernos? ¿y tu quien eres?-pregunto de manera despectiva al novio de mai -no importa, moriran de todos modos- una sonrisa ladeada apareció en su rostro mientras se ponía en posición de ataque.

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My Bad Guys: oneshots
FanfictionMY BAD GUYS: sarcásticos, seductores, misteriosos, típicos chicos malos de las películas/Series/Animes que nos gustan a todas. De eso se trata este book. Una recopilación de oneshots de mis personajes preferidos, mesclados en una sola historia, al...