My Bad Guys: oneshots

30- Tony Stark

Tony Stark
Ironman / los vengadores
Advertencia: no...Por ahora.. 😉

Caminaste por la oscura mansión de Tony de madrugada. Tenias las claves de seguridad y las llaves por lo que era como una segunda casa. Te encontrabas molesta nuevamente con Chris, el estaba acosando te por mensajes de texto y dispuesta a ponerle un fin a ello, fuiste hasta tú laboratorio. Una pequeña bromita haría que cambie de parecer.
Bajaste Silenciosamente por el ascensor, to y debería estar durmiendo por lo que sería una rápida visita al laboratorio y te irías, ya tenías todo planeado.
Las puertas del ascensor se abrieron, y pediste a Jarvis que encendiera La luz.
Pero te sorprendiste enormemente al encontrarte con Tony apuntándose con el brazo de su armadura directo al rostro, con La suficiente energía cargada para colarte los sesos. Soltaste un grito ahogado de la sorpresa.
-¿que quie...? Oh eres tu-dijo suspirando de alivio mientras aún estabas paralizada-lo siento, acabo de amenazar a un terrorista mundialmente famoso creo que estoy algo paranoico- explico como si nada hubiera ocurrido.
-¿pero que haces a estas horas aquí?-Preguntaste completamente shockeada.
-Podria preguntarte lo mismo, después de todo la mansión es mia-respondio el cruzándose de brazos-¿que no tienes sentido de la autopreservacion y amor propio? Amenace un terrorista y le di la dirección de mí casa joder-
-Estas loco-dijiste mientras caminabas junto a él y tomabas La "piñata para grillos" como Tony la llamaba-ya me voy, solo venía por esto-mostraste el aparato y lo guardaste en tú cartera-¿no deberías estar mudandote o algo así?-preguntaste confusa. Todo el mundo había visto el desplante que había hecho Tony Stark ante el ataque a su amigo. Y la abierta bienvenida que le dio a "el mandarín"
-No me voy a ir de aqui-dijo el como si lo hubieras ofendido, mientras te acompañaba al ascensor-¿crees que mis amenazas estaban vacías?-
-Creo que deberías hacer caso a Peppers y salir de aqui-respondiste ahora molesta. No estabas celosa, claro que no.

Tú y Tony habían salido durante un tiempo, sabías u fama, mujeriego, playboy, sabías de sus fiestas y de sus andanzas pero también querías darle una oportunidad al amor, llevabas tiempo enamorada de él y cuando te propuso una relación le diste una oportunidad...Una oportunidad que derrochó cuando lo encontraste besándose con Pepper en la oficina de ella en las empresas Stark. Todo esto había pasado hace ya unos meses y a pesar de que Tony intento de todo para remediarlo, nada te haría cambiar de parecer.
Tony en un gesto nervioso golpeó La pared del ascensor con el botón Rojo de emergencia, deteniéndose completamente.
Señor el ascensor se detuvo en el piso 7. Aviso Jarvis.
-¡¿que más puedo decirte para que entiendas que lo de Pepper no fue nada!?-Grito fuera de sí. El mandarín, el ataque a su amigo quien estaba en el hospital y todo lo demas lo había desbordado.
-No hay nada que puedas decirme Tony-respondiste seriamente, ya había tenido esta conversación, se suponía que serían amigos por el bien de La compañía y de ustedes mismos.
-¿crees que quise hacerte daño?-Pregunto mirándote a los ojos, pero tú corriste La mirada, no soportarlas verlo mucho tiempo-¿crees que ese fue mí objetivo?-
-Ya tuvimos esta conversación Tony, y ya deja de enviarme regalos-respondiste molesta, tú apartamento estaba lleno de rosas y bienes materiales, algunas cajas incluso no La habías llegado a abrir
-¿que hay del peluche gigante?-Pregunto como si eso importará realmente. Aunque encontrar un enorme perro con un corazón en la puerta de tú apartamento del tamaño de un piso entero fue una rara sorpresa.
-Incluido el perro, devolveras los regalos o los donaras en todo caso-dijiste molesta. Y precionaste el botón de emergencia nuevamente reiniciando el ascensor, bajando los últimos pisos que quedaban.
-No-respondio, terco como una mula. Y detuvo el ascensor nuevamente. Señor el ascensor se detuvo en el piso 3. Dijo Jarvis nuevamente.-es por ese tal Chris ¿verdad?-Pregunto furioso, su rostro estaba colorado, y parecía estar desbordando contigo todo lo que no pudo con los demás.
-¿estas espiandome?-Preguntaste indignada cruzada de brazos. Nadie sabía sobre el, ni sus acosos. Era de una de las empresas socias y todo ocurría cuando estaban a solas.
-¡aja!-Exclamo como si de un niño se tratara-¡admites que hay un Chris!-
-¡y tú qué me espías!-Gritaste exasperada
-fui yo quien te regalo el teléfono, técnicamente no es espiar si me pertenece-se defendió a si mismo con un bufido.
-Eres increible-respondiste completamente anodadada. ¿a tal Punto había llegado? Tony cuando se le metía algo en La cabeza nunca lograba quitárselo pero ¿si solo te quería para divertirse porque ilusionarte?
Te acorraló repentinamente contra La pared del ascensor, poniendo sus brazos junto a ti cuerpo cerrandote el paso, su rostro estaba a centímetros del tuyo y podías sentir su aliento a menta en tú nariz.
-Se que lo arruine-dijo despacio, con La mirada baja, tal vez en tus labios-pero te prometo, te juro que si me das otra oportunidad...-
-Te di una oportunidad Tony-respondiste lentamente, embriagada por su perfume 212. Era como droga para ti, y el lo sabía-tu la desperdiciaste-
El pareció consternado ante tú declaración, algo se había roto, algo había roto el. Y era tú confianza. El sabía que no te gustaba dejar entrar a nadie en tú coraza, que eran pocas las personas en las que confianzas. Y había arruinado eso.
El ascensor renaudando su viaje, bajando los últimos pisos, las puertas se abrieron y el te dejo salir primero, siguiendote hasta el comedor.
-Lo digo encerio, deberías hacer caso a Pepper y mudarte-dijiste como advertencia, estabas preocupada por el, había sido estúpido todo lo que dijo en televisión.
-Lo pensare-respondio con desgana. No iba a hacerlo, claro que no.
Asentiste sabiendo que estaría de mal humor por un tiempo, nadie le decía que no a Tony Stark.
Señor, alerta, se acerca un misil de corto alcance. Alertó a ambos la voz de Jarvis.
-¿misil? ¿pero que...?-Pero La pregunta no pudo ser terminada cuando La parte frontal de la mansión reventó mandando pequeños cristales y trozos de concreto en direccion de ambos.