90- Genos

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Genos
One-punch man
Advertencia: ninguna
Segundo hombre hermoso agregado a la lista.

Observaste asombrada al chico robot sobre la camilla. ¿Pero qué carajos le había pasado esta vez? Tu mirada se volteó hacia Saitama quién miraba distraído las computadoras.
-¿Qué fue lo que ocurrió esta vez?- preguntaste algo shockeada.
- "el rey marino" -respondio Saitama encogiendose de hombros - oye ¿Se puede descargar cupones de descuento por aquí? -
Gruñiste molesta.
-¿Podrías salir de esta habitación?- preguntaste por lo bajo.
Saitama pareció captar la indirecta por lo que se retiró rápidamente del lugar.
Genos estaba aún en la camilla, tenía los ojos cerrados, parecía estar desactivado.
-estupido-murmuraste mientras tomabas tus herramientras para reconstruirlo. Tenía prácticamente su brazo desaparecido y su torso completamente roto. Estabas molesta. No, estabas furiosa.
Cambiaste muchas piezas, reparaste los daños, y mientras atornilladas uno de los tornillos de su pecho Genos despertó repentinamente ya que su batería había terminado de cargar.
Se levantó quedando sentado mientras caias sobre tu trasero al suelo con el destornillador en la mano.
-oh _____ lo siento mucho- dijo avergonzado mientras se bajaba de la camilla y te ayudaba a levantarte-no vi que estabas ahí...yo...-
-no te preocupes genos-respondiste sacudiendo tu bata-de lo que debes preocuparte es por las piezas, ¿Sabes lo que cuesta conseguir repuestos estos días?- preguntaste molesta
- lo-o siento-murmuro arrepentido. Luego se sentó en la camilla nuevamente para que terminarás tu trabajo.-pero es mi deber como héroe enfrentarme a los villanos que este mundo tiene-
-nunca entenderé tu obsecion por los villanos Genos-respondiste molesta. Algo sonrojada te acercaste a tu pecho y colocabas el destornillador en su lugar para ajustar el último tornillo.
Genos se mantuvo en silencio debido a la cercanía, se sentía incómodo, tus manos rozaban su pecho de metal mientras sus ojos negros y amarillos se clavaban de manera penetrante en ti.
Terminaste tu trabajo y te alejaste unos segundos.
-gracias- murmuró el mientras seguía con la vista fija en ti. Escondiste tu mirada de el mientras acomodabas un mechón de cabello detrás de tu oreja.
-de nada, pero apreciaría que esta vez las refacciones te duren- respondiste de manera algo dura, mientras guardabas tus herramientas de manera brusca
-¿Te ocurre algo?-pregunto el algo confundido.
-no, nada me ocurre-respondiste sin mirarlo aun-deberias irte, Saitama está solo en la otra sala-
- _______ ....-te llamo el robot alzando tu brazo para impedir que te alejaras - dime, ¿Qué te ocurre?-
Te detuviste de espaldas hacia el.
-esta será la última vez que te repare Genos- murmuraste bajo sin verle- te daré el número de un amigo, hace muy buen trabajo lo prometo...-
-¿De que estás hablando? - pregunto el confundido - no quiero que nadie más me repare más que tú-
Se levantó de la camilla y camino hacia ti lentamente. Tomo tu barbilla y giró tu rostro hacia el. Estabas llorando.
-no quiero ser yo quien te vea el día que no puedas seguir reparandote-murmuraste entre sollozos.
No pudiste evitarlo te abrazaste a su pecho derramando lágrimas en su camisa. No podías ser fría con el. Genos sorprendido te atrajo hacia el, no pensó que esto te afectaría tanto.
-promete que volverás siempre-pidio en un susurro la joven ahogando los sollozos en su pecho de metal.
-lo prometo-murmuro bajo el joven robot para luego besar su cabellera, acariciándola lentamente,  consolandola.
-¿ _____ crees que vayas a tardar mucho...? -pregunto Saitama entrando sin avisar. Haciendo que ambos se sobresaltaran y se alejaran uno del otro con un pequeño sonrojo en sus rostros-oh lo siento ¿Interrumpi?-
-no, no te preocupes-murmuraste girándose y quitando las lágrimas de tu rostro ante la atenta mirada de ambos-ya está, solo no se metan en problemas-dichi esto tomo la caja de herramientas y salió de la habitación directo a su garaje par dejarla.
-señor Saitama, a veces usted es algo inoportuno-murmuro Genos rascando su cuello con vergüenza. Saitama solo atino a soltar una pequeña risa.
- deberías invitarla a salir- opino Saitama con una mirada pícara haciendo que genos se sonrojara mas-pero ahora iremos al mercado-

My Bad Guys: oneshots Donde viven las historias. Descúbrelo ahora