My Bad Guys: oneshots

92- Stefan Salvatore vs Klaus Mikaelson

Stefan salvatore
The vampire diaries
Advertencia: la cosa se puso MUY caliente.
Para MariaDuque313

Querido diario:

Nunca llegue a pensar que me encontraría en una situación como esta. ¿Qué debo hacer ahora? Las chicas normales pueden llegar a tener líos amorosos, pero no de esta magnitud. Aunque por otra parte de muy bien lo que siento por ambos, tengo miedo. Uno vampiro y el otro híbrido. ¿Qué pasaría si llegan a lastimarse el uno al otro? Conozco a Klaus, se que es capas de cualquier cosa por lo que quiere. Por otro lado, se qué Stefan moriría por mi, enfrentándose a Klaus con quién no tiene chance de ganar, un original.

-¿Escribiendo de nuevo?-pregunto Stefan entrando por la puerta de la mansión salvatore. Tenía una chaqueta color marrón claro que se estaba quitando para dejar colgada a un lado, mientras yo escribía en el diario semi acostada en el sillón, con una frasada sobre los piernas.
-paso mucho tiempo desde la última vez- murmuraste deteniendo la lapicera. Cerrando tu libro para que no viera, a pesar de que sabías que no lo haría. Stefan era un caballero respetuoso de tu privacidad.
-ire por una bolsa-murmuro acercándose a ti para depositar un beso en tu frente y desapareciendo en las escaleras del sótano. Sonreiste inconcientemente y Suspiraste enamorada. Prosiguiendo con tu diario el cual habías dejado incompleto.

Es amor lo que siento por Stefan, eso está completamente claro. Sin él no podría seguir con mi vida.
Sin embargo Klaus...

Tocaste el collar de esmeralda que el original te había regalado por tu cumpleaños.

Aplicaste un poco de rímel en tus pestañas mientras terminabas de maquillarte. Ya estabas vestida con un vestido celeste que Caroline había comprado para ti esa mañana, un poco de maquillaje pero no en exceso, no eras fan de el. Te miraste al espejo con una pequeña sonrisa, todos tus amigos esperaban abajo para celebrar tu cumpleaños numero diecinueve, y solo faltabas tú.
Te agachaste unos segundos para tomar los zapatos y ponertelos, fue ahí cuando escuchaste su voz.
-jamas crei que podrias verte aún más hermosa-dijo con voz terriblemente seductora a tus espaldas.
Te enderezaste al instante volviendo a mirar por el espejo. El espacio vacío donde se encontraba tu cama ahora lo ocupaba Klaus sentado en el borde de esta misma, tenía puesto un traje informal y sonreía de lado cortando tu respiración. Al instante un rubor cubrió tus mejillas.
-klaus-murmuraste con la boca seca, te diste la vuelta con tus zapatos puestos y te dirigiste hacia el- ¿Qué haces aquí?-preguntaste confundida. Se suponía que estaría en Nueva Orleans.
-vengo a traerte un obsequio-respondio levantándose y acercándose a ti. Ambos estaban a centímetros de distancia. Klaus no paraba de verte a los ojos, tú solo agachaste la mirada cuando notaste que sacaba algo de su bolsillo. Una pequeña y alargada caja de terciopelo negro.
En silencio volviste a observar su sonrisa seductora. Podías sentir los vellos de tu nuca erizarse y tu piel ponerse de gallina.
Abriste la caja lentamente rosando sus dedos, y viste en ella una hermosa cadena plateada con una pequeña piedra de esmeralda genuina en el centro. Era precioso. Era del color de sus ojos.
-es hermoso Klaus-murmuraste hipnotizada tomándolo de la punta para apreciarlo mejor.
-no tanto como lo eres tú _____-respondio el mientras con la mirada te pedía permiso. Tomo el collar entre sus manos mientras volteabas a verlos a ambos a través del espejo.
-feliz cumpleaños _____- murmuró en tu oido

Aún recordabas su aliento chocar contra tu oreja. Su sonrisa ladeada al ver lo idiota que te ponías cuando el estaba cerca.

No sé que es lo que siento por Klaus, tal vez solo sea atracción, tal vez me guste, cuando él está cerca me siento como una niña hormonal.
Pero lo que siento por stefan...

Sentiste los pasos de Stefan retornar del sótano. Su rostro parecía cansado a pesar de que eso era imposible. Le sonreiste mientras el tomaba asiento junto a ti y se recostaba sobre tu estómago y pecho tapándose con la frasada. Haciendo que dejaras el diario y la lapicera de lado, para poder acariciar sus cabellos rubios.
-¿Día pesado?-preguntaste mientras el cerraba los ojos ante tus caricias, las cuales el devolvía, acariciando tus piernas suavemente, haciendo que tu cuerpo se acoplara aún más a el. Tenías esa necesidad de cada vez que estaba cerca, tocarlo de alguna manera.
-¿Es posible que un vampiro de más de cien años tenga la mentalidad de un niño de 3?-pregunto con un suspiro frustrado, haciendo que rieras levemente. Damon era todo un personaje. Muchos pensaban que era malvado. Pero tú solo veías un chico divertido con problemas de atención.
-¿qué hizo esta vez?-preguntaste haciendo tus propias hipotesis.
- puede qué tal vez haya hipnotizado a la reportera para molestar a Elena- murmuró nuevamente.-ahora estaban bebiendose medio bar-
-ella sabrá ponerlo en su lugar, no te preocupes-murmuraste ante las ocurrencias de Damon para celar a Stefan -ambos se necesitan uno al otro-
-asi como te necesito yo a ti-murmuro Stefan dándose media vuelta para verte a los ojos.
Sólo eso basto para darte cuenta que la decisión que tomaste era la correcta. Tomaste su rostro entre tus manos acercándolo a ti para besarlo con pasión. Sentiste a Stefan acomodarse mejor, ahora entre tus piernas mientras te tomaba de la cintura atrayendote a el. Sentiste el calor invadir tu cuerpo al instante, olvidándote por completo donde estaban. Alguien podría entrar por la puerta en cualquier momento y descubrirlos en un momento algo íntimo.
Sentiste las manos de Stefan recorrerte por debajo de tu blusa, mientras gemiste levemente al sentirlo rozar su miembro contra tu entrepierna.
-te amo- susurraste algo agitada en su oido, mientras besaba el nacimiento de tus senos y bajaba su mano al cierre de tu pantalón.
Eso pareció detenerlo, subió su rostro a la altura del tuyo con una sonrisa y beso levemente tus labios, de manera tierna y cariñosa.
-y yo a ti ____-murmuro acariciando tu mejilla levemente, como si estuviera maravillado.
-¿Qué te parece si seguimos esto en tu habitación?-preguntaste divertida mientras notabas lo animado que se encontraba en ese momento.
-pense que no lo preguntarias-respondio mientras te tomaba en su hombro y literalmente te llevaba a velocidad vampírica hacia su cama.

Definitivamente lo que siento por Stefan va mucho más allá de todo lo real.