My Bad Guys: oneshots

65- Zuko

Zuko
Avatar: la leyenda de aang
Advertencia: ninguna

Para She_Stranger

Zuko se encontraba frustrado. Los niños del pueblo estaban desapareciendo y lo único que tenían era una vieja leyenda que les contaban a los niños de la aldea. Su hermana no aparecía aún tampoco, y también se encontraba el conflicto de los habitantes del reino tierra que querían fuera a los de la nación del fuego establecidos allí. Todo era un caos y solo llevaba unos meses como señor del fuego.
-dime la verdad ¿crees que ella esté detrás de todo esto?-te pregunto seriamente. Tu eras la que manejaba al escuadrón escolta del reino fuego con mayor rango dentro de su ejercito, solo las guerreras kyoshi sobrepasaban tu autoridad. Aunque estabas segura que el señor del fuego te tenía más confianza. Ya sea por su pasada relación entre ambos o por que se conocían desde niños.
-señor del fuego yo..-pero fuiste interrumpida por el
-solo soy Zuko, deja de llamarme asi-dijo irritado mientras restregaba sus ojos y se sentaba en el trono. Estaba cansado, hacia mucho no dormía una noche entera.
-era ella-asentiste sin querer tomarte esas confianzas con el-vi el pie humano debajo de la capa negra del fantasma, solo ella puede tener una razón para causar este caos, quiere el trono- te encontrabas parada delante del trono a una considerable distancia, con tus manos detrás de ti y la espalda recta, vistiendo el uniforme del ejército de tu nacion-tal vez debería descansar un poco-
-deberias decirme que encuentre a los niños, tu sobrino está entre ellos-respondio cansado-deberias tratarme como los demas-
-se todo lo que hace por esta nacion- respondiste seriamente-y a mi sobrino lo encontraré, estoy segura.-
-no puedo dormir-confeso el joven, _____ se sentía incomoda, desde que terminaron su relación (antes de que Zuko comenzará a salir con la Mai) ella había levantado una barrera para ocultar su corazón roto, y Zuko lo había notado. Su amistad no había vuelto a ser la misma, y Zuko realmente se había dado cuenta que había perdido una gran persona-¿crees que podrías...?-
-hablare con las guerreras Kyoshi para que hagan turnos en la puerta de su habitación-interrumpiste amablemente. Zuko necesitaba dormir al menos más de cinco horas seguidas.
-esperaba que pudieras hacerlo tú si no es molesta- pidió mirándote a los ojos, haciendo que te sonrojaras un poco-no confío en nadie, no desde que se llevaron a mi hermana- sentiste lástima por el, ser el señor del fuego lo estaba acabando, demasiadas responsabilidades y presiones para un joven de 18 años.
-¿pero si confía en mí?- preguntaste conmovida.
-te confiaría mi vida- respondió el con seguridad, mientras se formaba un nudo en tu garganta. Lo extrañabas, las veces que reían juntos, cuando leías para el en la biblioteca del castillo, con su cabeza apoyada en tus piernas y tus dedos recorriendo sus cabellos. Sus besos, sus caricias, extrañabas todo de el.
-lo haré, señor del fuego-respondiste asintiendo levemente-descanse, yo haré la guardia-
-zuko- te corrigió nuevamente el señor del fuego. Necesitaba escuchar su nombre salir de tus labios.
-zuko-dijiste finalmente con una tímida sonrisa.