My Bad Guys: oneshots

115- Klaus Mikaelson

Klaus mikaelson
The originales/ The vampire diaries
Para ObrienHemsworth espero que lo disfrutes

-¿Enserio piensas que vendrá?- preguntaste con una sonrisa burlona -¿Que te hace creer eso?-
La rubia te miro con fastidio. Estabas atada de pies y manos en una silla. Llevabas tres días allí desde que la ex vampira de Klaus, Camille, te había secuestrado. Te encontrabas dentro de una habitación de metal, tal vez un contenedor, tu estómago rugía por la falta de alimento y tu cabeza dolia como mil demonios. Maldito cuerpo humano.
-¿Podrías callarte de una vez? Estoy tratando de llevar a cabo una venganza- te pidió con molestia. Ella estaba parada frente a ti, solo la luz que entraba desde unos agujeros de la pared te iluminaban- se que vendrá estoy segura-
- no veo a ese estúpido vampiro hace 4 años, ni siquiera se dónde está, ni por que estas enfadada con el- dijiste enojada, no solo por la situación donde estabas, sino por que tu pasado romance con el vampiro te perseguía hasta la actualidad.
-ohh ¿No lo has entendido reina?- pregunto ella con sarcasmo- soy su novia, o bueno exnovia por así decirlo- miro su reloj con impaciencia.
-¿Y que tengo que ver yo aquí?- preguntaste tu ocultando tu dolor. Tu aún no habías podido superar su relación y Klaus ya andaba con locas detrás de él.
-linda, ese idiota me uso y voy a darle donde más le duele y menos se lo espera- miro nuevamente el reloj impaciente- bien, el tiempo finalizó, lo siento pero debes morir, no es nada personal- se encogió de hombros y se acercó a ti- espero que sepas nadar-
Un sudor frío corrió por tu nuca y abriste los ojos asustada.
- mira, sé que probablemente tengas tus emociones apagadas pero yo no tengo la culpa de nada tú....- pero Camille no hizo caso y salio de la pequeña habitación poniéndole candado a la puerta del lado de afuera.- ¡Maldita psicópata! ¡No me sorprende que te haya dejado! ¡Y para que sepas ese rubio se nota a leguas que no es natural! Maldita estúpida- gruñiste fastidiada.
Repentinamente la habitación empezó a vibrar y el sonido de un motor empezó a oírse.
Mierda.
Mierda, mierda, mierda.
Ya te dabas una idea de lo que iba a suceder.
Era un camión el lugar donde te encontrabas, el cual comenzó a avanzar y por las palabras de Camille posiblemente a un lago, mar, o algo parecido. Posiblemente había aprendido eso de Klaus.
Tu silla se levantó levemente cuando el camión comenzó a caer al vacío, viste todo en cámara lenta. Tu cuerpo atado a la silla comenzó a elevarse mientras la caja del vehículo se inclinaba y rápidamente tu cuerpo chocaba contra la puerta de metal cerrada por fuera. La silla se rompió por el impacto, tu cuerpo trono en ese momento, posiblemente algo te habías roto. Luego un segundo impacto llegó, el camión chocó contra la superficie del agua llevándote hacia el lado contrario de la puerta. Tu cabeza rebotó contra el metal logrando que una herida se abriera en tu frente.
La calma llego después de la tormenta, a la caja de metal comenzó a filtrarse agua de manera lenta.
Te moviste en el suelo con dificultad, un dolor punzante invadió tu costado, dándote a entender que habías roto alguna costilla. El agua llegó a ti y comenzaste a desesperarte.
-mierda, carajo- murmuraste con voz desesperada. Tu cabeza ahora iba a mil por hora, te levantaste con esfuerzo del suelo y miraste a tu alrededor. Necesitabas salir de allí.
El agua te llegaba a los tobillos ya, cogiste una de las maderas de la silla y comenzaste a golpear uno de los agujeros a los que aún le llegaba la luz de afuera intentando agrandarlo lo suficiente para salir de allí. Pero el metal era demasiado duro y lo único que lograste fue cansarte. Fuiste hacia la puerta con dificultad gracias al dolor y a la la inclinación del camión ya que el frente se había sumergido más rápido.
El agua ya llegaba a tu cintura cuando te diste por vencida, te apoyaste en la pared del sector con menos agua y te quedaste allí a esperar tu muerte.
Pequeñas lágrimas salían de tus ojos, y sollozos llegaron a tu garganta. ¿Por qué a ti? El te había dejado sola cuando no tenías a nadie más, el te había abandonado, ¿Por qué tenía que volver a joderte la vida ahora?
Miraste el techo, el agua y llegaba a tu cuello. Maldita sea no se llevaría tu vida tan fácilmente.
La luz entraba por una de las esquinas del camión, nadaste hacia allí y comenzaste a golpear con fuerza con la madera de la silla en mano, el techo comenzaba a desprenderse. Tomaste aire cuando el agua llegó a tu nariz y golpeaste con todas tus fuerzas. Pero el agujero comenzó a taparse por el agua y está comenzó a entrar por allí dejándote sin salida.
Aguantaste la respiración lo más que pudiste pero el aire comenzaba a faltarte y pequeñas burbujas salían de tu nariz, tu pelo flotaba alrededor de tu cara, un pequeño hilo de sangre se desprendía de tu frente y tus brazos comenzaron a flotar sin fuerzas. Diste una bocanada , el agua entro dentro de ti y comenzaste a perder el conocimiento. Finalmente cerraste los ojos incapaz de mantenerte consciente.
Un sonido chirriante llego a tus oídos amortiguado por el agua, aire de manera forzada llegó a tus pulmones junto con un poco más de aire. Abriste los ojos pesadamente viendo delante de ti la sombra de una persona que te zarandeaba con fuerza, tu visión estaba borrosa pero cuando comenzó a tirar de ti supiste sorprendida que se trataba de Klaus.
Su mano estaba alrededor de tu cintura apretando tus costillas, pero eso sirvió para que no perdieras el conocimiento. Dolia como la mierda.
Nadaba a velocidad impresionante por lo que no tardaron mucho en salir a la superficie.
Diste una bocanada de aire desesperada haciendo que el agua entrará tambien en tu cuerpo. Tosiste con fuerza mientras el vampiro te arrastraba en silencio hasta la costa. Parecía ser un lago en medio del bosque.
Gateaste pesadamente sobre las piedritas de la costa del lago, te quedaste unos segundos más tosiendo mientras tus costillas dolían como el infierno, y finalmente te calmaste cuando sentiste a Klaus llegar a tu lado.
-no pensé que está sería la manera en la que nos volveríamos a encontrar- dijo el intentando hacer conversación
-¿te refieres...- pusiste una mano sobre tu costado y te diste la vuelta sentándose sobre las piedritas respirando más calmada- a que tu estúpida novia me secuestraria y me encerrados para luego sepultar me viva en un lago?-
-ex novia- corrigió acercándose a donde tú estabas dispuesto a darte su sangre para curarte.
-alto ahi- le dijiste extendiendo tu mano deteniendolo- no te me acerques maldito vampiro manipulador de cuarta-
-no tengo mucha paciencia y lo sabes, conmigo es por las buenas o por las malas- replicó el- por tu bien será mejor que lo hagas por las buenas-
Estaba malditamente sexy, chorreaba agua por todo su cuerpo, traía una camisa blanca con unos pantalones de vestir, zapatos italianos y un cinturón de cuero negro, como si hubiese salido de un fiesta de manera imprevista.
-pudrete Klaus- gruñiste completamente molesta. Te levantaste con dificultad soltando un gemido y comenzaste a caminar hacia el bosque, tal vez encontrarías una carretera pronto y te llevaría al hospital.
-no seas necia- te dijo el molesto siguiéndote, levanto del suelo un saco de vestir seco que seguramente se había sacado antes de entrar al agua y comenzó a seguirte- te obligaré si es necesario-
-dejame en paz, además ¿No tienes una ex psicópata de la cual encargarte? - preguntaste con veneno en la voz apoyándote en los árboles para ayudarte a sostenerte. La adrenalina había bajado y tu cuerpo comenzaba a sentir todo.
-ya me encargue de ella, ahora intento encargarme de la que acabo de salvar de morir ahogada, de nada por cierto-
-ohh lo siento- dijiste fingiendo estar arrepentida, Klaus enarco una ceja al ver tu infantil comportamiento- lamento que tengas que salvarme de un problema en el que tú me metiste-
Klaus cambio su rostro a uno completamente enfadado a Velocidad vampiro se paró delante de ti y tomo tu mano con la cual te sostenias las costillas.
Abriste la boca sorprendida pero no te dio tiempo a reaccionar ya que a la misma velocidad mordió su muñeca y la llevo a tus labios obligándote a beber su sangre.
Tosiste por la brusquedad mientras algo de ella entraba por tu garganta. Klaus te soltó dejándote libre cuando notó que la herida de tu frente se cerró y un pequeño crack se escuchó mientras te doblabas de dolor al sentir que no una sino dos costillas se acomodaban en su lugar.
-¡Estas enfermo Klaus!- gritaste enfurecida. Ahora sí algo llegaba a pasarte ese día podrías convertirte en vampiro hasta que la sangre saliera de tu sistema
-deja de comportarte como una niña, está no eres tu- te gruño el molesto
-pues lo siento pero las personas cambian en cuatro años - lágrimas comenzaron a acumularse en tus ojos- al menos la gente común, finalmente había conseguido una vida normal, un trabajo, una casa, todo estaba bien hasta que tú apareciste nuevamente a joderme la vida- golpeaste su pecho con tu dedo índice con enojo- ¡así que no hables por que no sabes nada de mi!-
-¿un trabajo de camarera en seattle?- pregunto con burla- ¿Un mono ambiente de quinta con un gato negro horrendo ?-
La información te cayó como un balde de agua.
-¿Estuviste espiandome?- preguntaste anonadada
Klaus enarco una ceja con superioridad mientras se cruzaba de brazos.
-¿Creíste que te dejaría a la deriva después de todo lo que pasamos?- pregunto para luego fruncir el ceño- que poco me conoces-
-tu me dejaste- lo acusaste.
-tenia al clan de brujas detrás de mí, Tu eras una debilidad- dijo completamente seguro- quise volver pero ya habías echo tu vida nuevamente sin mi, no quería ponerte en peligro nuevamente-
-¿Peligro?- comentaste sorprendida- ¡Casi me ahogo está tarde por una estúpida pelea con tu novia!- gruñiste enfadada- ¿No se te ocurrió preguntar que era lo que yo quería?-
El silencio los invadió a ambos.
-soy el rey de Nueva Orleans, tu eres humana- dijo el con seriedad- siempre habrá algo que se interponga entre nosotros-
-yo era capas de volverme inmortal por ti Klaus- respondiste en un susurro. Tu corazón estaba destruido. Podrías haber estado todo este tiempo junto a él pero no pudiste, el había decidido por los dos.- te eh visto darle la inmortalidad a muchos sin importarte nada, ¿Cuál sería la diferencia conmigo?-
-no quiero quitarte tu humanidad, no quiero que la pierdas por mi culpa- sonrió de lado con burla- estas viva, y quiero que eso se mantenga por un buen tiempo-
-esa es mi decisión- respondiste. Te acercaste a el acariciando su rostro mientras apoyabas tu frente en la suya- y mi decisión- es estar contigo para siempre.