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Al entrar a la casa Matías fue directo al sofá, estaba apunto de recostarse hasta que vio algo que le cambio la cara de forma automática.

— ¿Qué es esto? — preguntó sorprendido pero a la vez asqueado señalando lo que había visto.

— Un forro usado.— contestó Daniel sentándose difícilmente en uno de los dos sillones que había.

— ¡Nah gil!— gritó. Dani no pudo evitar reírse por la reacción de su amigo al darse cuenta de lo que habían estado haciendo con Agustín.— ¿Cogieron?— preguntó haciendo un gesto de asco.

— Por algo me cuesta caminar.— dijo Daniel, prendiendo un cigarro que sacó de quien sabe donde.— Todavía tengo dormidas las piernas.

— Para, estoy re perdido.— intentó pensar y recalcular todo lo que había ocurrido.— ¿No es que te gustaba Tego?— preguntó con obviedad. Asintió

— Le conté eso que tenia que decirle y se re calentó.— respondió. Lo dijo como si no le importase, pero eso era todo lo contrario, es mas, estaba de acuerdo con la reacción de Mateo. — Después se ve que discutió con Agus por lo mismo.— le dio una calada al cigarrillo en su mano.— Todo mal salió. Mateo ni ahí me vuelve a hablar, y si se entera de esto que pasó hoy, mucho menos.

— ¿Vas a volver con Acru?— preguntó Ecko dudando, eso era algo que no le quedaba claro aún. Daniel negó.

— No me gusta, y yo a el tampoco.— intentó explicarle.— Esto fue solo para sacarse un poco la bronca.— Matías asintió después de haber comprendido.— El pibe todavía no acepta que le cabe la japi.— luego de decir eso, ambos chicos comenzaron a reír descontroladamente.