En el capítulo anterior:
-Que necesito su ayuda... Encontré esto en la playa.-dije mostrando el pendiente de Lázulis, Zafiro lo tomo y cerro sus ojos un breve momento.
-Esta... ¿En el océano?- hubo un rato de silencio, ¿que haría Lázulis allí? O sea se que le gusta el mar y todo eso pero ¿por qué?
Las dejé hablando solas ya que yo me fui al granero necesitaba pensar, tire un suspiro, ¿qué fue lo que dije tan malo? Y ¿por qué se había ido por tanto tiempo?
Mierda... Me dolía tanto la cabeza, no podía dejar de pensar en ¿qué estaba sucediendo? ¿qué hacia aquí? Y sobretodo la pregunta más importante ¿quién era ella y por qué me estaba haciendo esto? Esas eran algunas preguntas que rondaban en mi cabeza, ni siquiera podía abrir los ojos, en un ojo la sangre se había secado y me impedía abrirlo y pues el otro apesar de poder abrirlo no tenía deseos ya que seguramente estaría la toro mirándome con cara de hija de puta... Deseaba volver a mi casa, una casa pequeña y solitaria, mi hogar... El lugar que encontré después de que supe como eran las personas, mis padres al igual que los demás me utilizaron y en cuento tuve la posibilidad me fui de la casa de ellos. Estaba perdida en mis pensamientos, tenía un espacio en blanco en mis recuerdos, no recordaba absolutamente nada desde que fui a la universidad con Esmeralda y sentía como que ya habían pasado varias semanas desde ese día.
Comencé a escuchar pasos pesados desde un pasillo, me estremecí un poco, trate de quedarme quieta y tranquila, seguramente así la toro no se daría cuenta que yo estaba despierta y así no me molestaría.
-¿Todavía no despiertas mocosa?- sus palabras sonaban llenas de odio, me preguntaba que había hecho ahora como para que me odiase tanto. Trate de no mover ningún músculo pero cada vez me era más difícil controlar mi respiración, la toro me tenía muy exaltada, necesitaba preguntas y ella al parecer sería la única que podría ayudarme pero tampoco es como si me muriese se ganas de hablar y preguntar.
-¿Por qué haces esto?- mi voz sonaba tan débil, no decidí abrir el ojo para observar a la horrenda criatura.
-No te hagas la tonta niñata, deberías saber perfectamente lo que pasa aquí.- sentí como se acercó hasta mi, trague pesadamente, su aliento me abofeteó la cara.
-¿Podrías refrescarme la memoria?- realmente no sabía de qué hablaba, me sentía estresada y sumamente nerviosa, en cualquier momento veía venir un golpe en mi cabeza y estoy más que segura que no soportaría un golpe más.
-A palizas te la voy a refrescar.- Ya estaba a punto de sentir un puño en mi cabeza, pero lo que recibí fue una caricia en el pelo, volví a tragar el doble de pesado, la toro me estaba dejando el pelo de punta no entendía que tramaba.- Pronto te vendrán a buscar...- se volvió a alejar de mí.- Agg, estúpida máquina, desearía que la estúpida de Peridot estuviera aquí, pero aggg...
Escuché como golpeaba algo desde lo lejos, se notaba que amaba golpear la toro. Al escuchar el nombre Peridot mi pelo se erizo y sentí como mi cerebro escarba en mis recuerdos tratando de encontrar ese nombre, me sonaba tanto pero no lograba recordar, me sentí mareada de tanto pensar, y suspiré frustrada.
-¿Qué tanto suspiras? ¿Crees qué las estúpidas Crystal Gems vendrán por ti?- se rió fuertemente. No entendía ¿por qué ellas tendrían que venir a buscarme? A pesar de que soy amiga de Steven, él no podría convencerlas para que me buscasen aparte de que probablemente Steven ni siquiera tuviese noticias mías desde la última cena a la que fui.
Así que no respondí, la toro comenzó a alejarse, me sentí tan relajada pero a la vez me sentía tan cansada, quería dormir y no despertar en mucho tiempo, pero sé que no podría tarde o temprano tendría que despertar, me fui en mis pensamientos, debía dejar por una vez en la vida de pensar en mi familia, en mi hogar, ya no era mi hogar, así de simple, no comprendo ¿por qué me es tan difícil de comprenderlo?
-¿Dónde te metiste Lázulis?- era lo único que me preguntaba miraba el mar y no podía evitar decir la pregunta en voz alta, habían pasado ya cinco días desde que no aparecía, cuando Zafiro me dijo que estaba en el océano pensé que Jasper había hecho algo, trate de pensar en positivo y supuse que Lázulis se había embarcado en una aventura o que, pero a medida que pasaban los días me ponía cada vez más histérica y no sabía qué hacer... Suspiré resignada me sentía tan inútil.
Holi, aquí el primer capítulo del especial, espero que les guste, mañana subiré el siguiente capítulo. Tal vez el especial sólo tenga tres capítulos ya que este fin de semana también estaré algo ocupada como para escribir :c.
Así que hasta el siguiente capítulo.
Con cariño Nathy<3
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Lapidot- Mostrandote Un Nuevo Mundo
Fiksi PenggemarPeridot una chica friki y solitaria acostumbrado a estar solo con su único amigo Steven y sus cinco amigas Rubí, Zafiro, Perla y Amatista. Un día conoce a una amiga de Steven Lazúlis una chica mucho mas solitaria que ella, una chica llena de secreto...