LV. Clonación

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Lilith negó con la cabeza y siguió con un suspiro

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Lilith negó con la cabeza y siguió con un suspiro. Elizabeth abrió la boca y dejo de remover el líquido espeso que había en un cuenco encima de la encimera de la caravana.

—¿Que habéis hecho que? —preguntó Thomas, por las dos chicas, que en aquel momento se veían incapaces de hablar—. Repite lo que has dicho.

—Tenemos a las seis descendientes —repitió Dani.

—No, eso no —negó Eli—. Antes.

—Oh, si, a las 3:33 am nos vamos a ver con las seis descendientes para hacerlas la prueba del río.

—¿Por qué? —preguntó Eli, exasperada, moviendo la cuchara de madera que tenía en la mano.

—¡Por que la rubia esa me pone de los nervios!

—Vale, Dani, cálmate —le ordenó Tyler—. Ahora, ¿como va la poción?

—Ya esta lista, da para un vaso cada uno —explicó Eli—. Necesito que confirméis que os quedáis, y que os comprometeréis hasta el final.

—Estoy ligada a esto, no tengo opción —comentó Dani, Eva asintió con la cabeza.

—Como ya dije, yo no pienso dejar a mi hermana sola —señaló Thomas—. Y vosotras dos volvéis...

—Que ya te he dicho que ni de coña vuelvo, Thomas —respondió Lauren, tan cortante como aquella mañana.

—Y yo me quedo —añadió Lilith.

—¡Eva! ¡Dile algo a tus hermanas!

—¿Que quieres que les diga? —preguntó Eva, se acercó a sus hermanas y les pasó un brazo por los hombros a cada una—. Han salido a mi. Hambrientas de aventura.

Thomas bufo y empezó a dar vueltas por la caravana, nervioso.

—¿Jonathan? —preguntó Eli.

—Si, yo si —asintió el chico—. Somos el club de lo anormal, no podemos dejaros tiradas.

—Muy bien —Eli cogió un cazo de un cajón y fue sirviendo el brebaje en vasos—. Echad vuestra saliva en la poción, esta se disolverá en la bebida, cuando os la bebáis sentiréis como si os estuvieran dividiendo, otra parte saldrá de vosotros, hemos hecho las maletas de todos, vacias obviamente, hemos metido todas nuestras cosas en una maleta grande que guardamos en un armario. Los dobles se quedarán aquí después de escuchar nuestras instrucciones, y nosotros iremos a un hotel o algo que encontremos.

—Esta bien, ¿quien empieza? —preguntó Eva.

Nadie contestó nada. Se limitaron a observarse entre ellos.

El secreto de Pendle Hill ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora