LXVI. El diario

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—Espero que no se maten —comentó Eli, preocupada

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Espero que no se maten —comentó Eli, preocupada.

Dani miro por encima de el hombro de Ona, un último vistazo a la cafeteria.

—No, es Eva —contestó obvia.

—Eva que pierde la serenidad —replicó Eli.

—Eva que sabe controlarse —dijo Dani, de nuevo, poniendo toda su confianza en su amiga morena.

—Se matarán —murmuró de nuevo Eli, cuando llegaron al bosque.

—¿Quienes? —preguntó Deborah, intrigada, nada más llegar junto a Adele, Melody, Heather y Sophia.

—Christian y Eva —contestó Ona—. Les hemos dejado solos.

—Pobre Eva —se compadeció Sophia—. No hay quien aguante a ese hombre.

—Tu parecías aguantarle muy bien cuando coqueteaba contigo el verano pasado —recordó Melody.

Sophia se sonrojó violentamente, y agradeció a la oscuridad de la noche que su cara no fuera visible en aquellos momentos.

—Si, si, pero a parte de las lecciones de magia. ¿Que tal con las de signos? —preguntó la chica, intentando cambiar de tema.

—Van bien, Eva sabe decir su nombre y unas cuantas frases, y Eli igual —informó Dani, la pelirroja, que se encontraba a su lado asintió.

–¿Y los chicos? –preguntó Deborah.

Dani, que era la que tenía un pasado con el lenguaje de signos, había aprendido mas que ninguna, ya que le interesaba mucho aquel código.

–¿Lo he hecho bien? –preguntó e interpreto para Adele, después de contestar que estaban espiando a Daniel.

La chica pelirroja asintió con la cabeza.

–¿Como se decía gracias?

Adele se coloco la palma de la mano sobre la barbilla, y la movió hacía afuera, como si estuviese lanzando un beso.

–Genial –alabó Eli–. Palabra nueva.

–¿Empezamos ya? –insistió Melody.

–Si, antes de todo, Ona nos va a ayudar, ya que conserva sus poderes de la posesión de Grace Sowerbutts –explicó Dani.

–Perfecto –comentó Melody, impaciente–. ¿Podemos empezar?

Se notaba que las chicas aquella noche estaban mas animadas, pero sobre todo mas centradas en su trabajo. Ya que consiguieron sacar cosas fáciles, que en la primera noche no habían podido conseguir. Trabajaron los nombres de los hechizos, y también como decirlos en la mente para que su enemigo no supiese que le venía.

Todo iba sobre ruedas, hasta que el móvil de Dani, alarmo a todas las chicas y las hizo desconcentrarse, bueno, todas menos a Adele, que gracias a su sordera, se concentraba mejor que ninguna. Aunque algunas veces se quejaba de ella, Eli siempre le animaba, diciendo a base de signos que era un poder mas poderoso, ya que se concentraba mejor. Como decía, se desconcentraron; Melody quemó un matorral que había por accidente y Deborah casi incinera a Sophia, que casi le incinera de vuelta a ella. Y Heather sin embargo, casi ataca a Eli.

El secreto de Pendle Hill ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora