—Encantada, Lidia —le sonrió Eli.
La chica recién llegada miro a sus nuevas compañeras de brujería. Con asco, puede que con decepción, pero sin embargo, con emoción. Era una chica que podía mezclar todos esos sentimientos en uno.
—Eres una...
—Ya me lo ha contado.
Eva hizo un amago de sonreír, pero solo pudo mostrar una sonrisa tan falsa como su amistad con Christian. Seguía muy dolida por la marcha de Tyler y Thomas, había pasado una semana, Dani parecía darle vueltas de vez en cuando al asunto enviando indirectas a nadie, estaba más tranquila eso seguro, ya no tenía nadie con quien pelear. Y Eli, la pobre estaba devastada, pero intentaba olvidarse de todo eso y centrarse en la misión actual.
Eva miró a su amiga Lidia, no había hablado con ella desde hace tres años, dudaba que le recordara siquiera.
—Eres la última integrante, puede que la primera o por el medio del círculo. No lo se, aún estamos descubriendo esto —habló esta vez Sophia.
—Yo tengo el numero romano uno en la espalda.
—Si, estamos intentando averiguar justamente eso —señaló Dani.
Lidia miro a todas las brujas de la sala, de nuevo, luego sus ojos cayeron en los de su hermano, que le pedía ayuda desde el sillón donde estaba atado.
—¿Por que...? —preguntó.
—Quiere matarnos, Jonathan y Zed necesitan a alguien que les enseñe a manejar una espada y puede servir de utilidad —respondió Eli.
La chica asintió, no puso inconvenientes, tampoco intento desatarle ni abrazarle. Su relación de hermanos nunca había sido la mejor, y puede que nunca lo fuera por errores del pasado.
—¿Quien es el Jonathan ese?
—El casi novio de la pelirroja —respondió Christian.
Eli movio su muñeca y un cojín que estaba colocado en el sofá, se movió hacia la cara de Christian, haciéndole callar.
—Es complicado.
—Te resumimos lo que te hayas perdido —dijo Heather—. Dana no era bruja, era cazadora con ansia de matarnos. Zack y Charlotte tampoco. Quieren sacrificarnos en el círculo de brujas, no sabemos muy bien por que y la razón. Había dos chicos más, traicionaron al trío de los colores de pelo y han sido expulsados. Solo queda Jonathan que ha salido con Ona, la bruja poseída que se necesita para el sacrificio.
Como si lo hubiese invocado, al nombrar a Jonathan, este apareció por la puerta
—Espera, ¿no lo sabíais? —preguntó Lidia, un tanto confusa.
—Eva —le llamó Jonathan.
—Un segundo —Eva volvió la mirada a Lidia—. ¿Lo sabías?
—Eva, por favor —insistió de nuevo el chico.
—Me lo dijo mi madre antes de morir. Por eso nunca he dicho nada.
—Vaya... —murmuró Dani.
—¡Eva! —exclamó Jonathan.
—¿Qué? —preguntó la nombrada, finalmente prestándole atención.
—He perdido a Ona.
Y con esa simple frase, el mundo de Eva se desmoronó. Y ahí fue cuando empezaron las teorías conspiratorias de donde se podía hayar su hermana. Había perdido a Tyler, a Thomas y ahora a Ona. Ninguno dudó en donde podía estar la chica. Todos sabían perfectamente donde estaba, ya la habían rescatado una vez y Daniel lo sabía, era la única chica poseída por una bruja, lo que le hacía muy valiosa. Seguramente el hombre había reforzado la seguridad.
—¿Has perdido a Ona? ¿Mi hermana poseída por una bruja? ¿La que están buscando desesperadamente?
—¿Como has podido perder a una niña que mide casi dos metros? —preguntó Dani.
—¿De todo lo que ha pasado solo te preocupa eso? —le preguntó Zed a su hermana.
—No ha sido su culpa —habló Sophia, en nombre de Adele, hizo una pausa esperando a que ella terminase los signos—. Buscan a Ona por que la necesitan para el círculo.
—Tenemos que descubrir como va esto del círculo —añadió Deborah.
—¿Algún plan, genios? —preguntó Dani, cruzo los brazos sobre el pecho y apoyo la espalda en la mesa.
—Bueno... los números tienen que servir de algo, ¿no? —opinó Melody—. Una especie de código o...
—No tiene por qué —Eli se rascó la frente—. Haced espacio, justo aquí en el medio.
La chica pelirroja se movió a través de la sala con ligereza rodeando a cada una de las presentes y a Jonathan y Zed.
Finalmente, se paró delante de Lidia y posó sus manos sobre sus hombros.
—Empieza con Lidia —comunicó una muy nerviosa Eli—. El numero uno, el uno del círculo de brujas —colocó a Lidia en medio de la habitación—. Continúa con Deborah, el siete y sigue con Heather el ocho y después Melody. Y siete dígitos después Dani —la chica, bajo la atenta mirada de todos iba colocando a las brujas—. Luego Eva con el diecinueve y después yo con el veintiuno, a continuación Sophia con el veinticuatro y por ultimo Adele con el treinta y uno —Se colocó en el espacio entre Dani y Eva, que era el suyo.
Todas miraron alrededor de la sala, esperando que algo fantástico o sobrenatural ocurriese, pero seguían en el mismo silencio de antes.
—No comprendo —murmuró Eli.
—Es como un mes, empieza el día uno y termina el treinta y uno —observó Melody.
—Hay muchos meses que tienen esos dígitos —les recordó Lidia.
—Tiene razón —señaló Christian—. A menos que sea un pentagrama.
—¿Que? —preguntó Sophia.
—He leído sobre eso —recordó Heather—. El día treinta y uno de diciembre, treinta y un brujas donaron su sangre para formar un pentagrama, ese pentagrama lo lleva todo, es más poderoso que el círculo.
—Nunca ha sido un círculo —se sorprendió Eva.
—Siempre ha sido un pentagrama —continuó Zed.
—Pero no somos treinta y un brujas, no pueden cerrarlo —actuó Adele.
—Pero lleváis el numero —dijo Jonathan, que se le había encendido la bombilla—. Él numero que supuestamente lo crea.
—Cada una es como si representase a más de una bruja —aclaró Eva.
—Entonces, quieren hacednos dar sangre el treinta y uno de diciembre —proceso Dani.
—Sigo sin saber que tiene la gente con mi sangre, de verdad —bufó Eva.
—Ahora es con la de todos —le apoyó Lilith—. Y jugamos con ventaja. Daniel Wilkins se pensaba que Dana era la primera bruja del círculo, por lo que sigue pensando que su hermana contribuye al sacrificio.
—¿Y hasta entonces? ¿Que haremos? —preguntó Heather.
—Preparadnos para la batalla final.
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El secreto de Pendle Hill ✔️
Mystery / Thriller(Necesario leer 'El secreto de Samlesbury Hall) Puesto más alto- #18 en misterio/suspenso Un pueblo que esconde mas secretos de lo debido. Otro misterio aguarda a Eva, Elizabeth y Danielle. Después de haberse librado de aquella fuerza del mal que e...