El me miraba con tanta tranquilidad, pero yo en el momento que tenga un segundo, devolveré todo lo que me hizo tragar, y después me lavaré mucho los dientes.
-¿Quieres otra porción?- dijo socarronamente, recibiendo una mirada de mi parte, con la que creo comprendió la respuesta -No vas a devolver nada, lo que te comiste saldrá única y exclusivamente por aquí- acaricio mi entre pierna con descaro y yo bajo la mira muerta de vergüenza y asco -o por aquí- metió mas su mano acariciando mi ano.
-P-por favor... David... déjame descansar...- susurre, realmente estaba agotada.
Le vi sonreír, lo que me molesto demasiado...
-¿Quieres ir a dormir?- dijo en mi oído mientras me tomaba de la cadera y me apegaba a su cuerpo -lo lamento, pero quiero divertirme un poco más- irónico, me miraba con deseo.
-N-No...- susurre -Por favor... si-si quieres mañana... pero no ahora...- susurre al borde del llanto, no quería ser humillada aún más, no deseaba que jugara conmigo como si fuera una chica sin sentimientos.
-¿Cómo debes pedirlo?- dijo a mí oído mientras me acariciaba las piernas
-A-Amo... A-Amo... se lo ruego- susurre rompiéndome en mil pedazos -Déjeme descansar... m-mañana haga lo que desee conmigo... mañana... hoy... déjeme descansar...- suplique bajando la cabeza, apretando en puños mis manos sobre su pecho y apoyando mi cabeza en el mismo. Hasta la mierda sabe mejor que esas palabras en mi boca.
Él se mantuvo callado unos segundos, y yo temblaba, esperando que me tomara allí mismo, como una bestia haciendo que mi entrada se desgarrara lentamente.
-De acuerdo- lo mire sorprendida, ilusionada -Pero solo por esta vez, no quiero romperte, solo enseñarte y usarte, pero no está en mis planes romperte mentalmente-
Sonreí aliviada, y después de eso ya no supe nada más.
<<●>>
Me desperté lentamente, estaba boca abajo y mis manos atadas al cabecero de la cama, en mis tobillos tenía unas esposas unidas a una vara que impedía que cerrara las piernas, y sin ovidar que estaba en pompa, con el culo paradito.
-mm...- me estremecí al sentir una mano rozar mi espina dorsal.
-¿Ya despertaste?- David estaba mirándome de un lado de la cama, de lado.
-Si Amo...- susurre sometida y con un aliento a peste.
-Jess, supongo ya sabes la razón por la cuál estas así, ¿Verdad?- dijo burlesco acariciando mis nalgas expuestas.
-... lo-lo sé... Amo...- susurre con asco y tensa
Él me acarició las nalgas unos instantes más y se arrodillo sobre la barra que unía mis pies.
P.O.V. David
Sé perfectamente que soy la persona más nombrada en la Death Note del 90% de los que me conocen, pero como es la menor de mis preocupaciones sigo siendo tan hijoputa y detestable que siempre.
Y aquí tengo a una chiquilla, aún sin formarse como mujer, pero que me odia más que cualquier mujerzuela que se me cruce.
Me encanta ese sentimiento que me demuestra, odio y miedo, me encanta meterme en su intimidad y hacerla suplicar que me detenga, o hacer que llegue al orgasmo que es incluso peor para ella que el dolor.
Me fascina verla sometida, y su mirada que dice que solo desea matarme y torturarme.
Me enloquece su actitud desafiante y la sumisa, la que muestra conmigo y la que solo veo por las cámaras cuando esta con alguien más, lo que me hace arder en llamas y hacerla mía otra vez.
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La Venganza [Terminada]
Random¿Cuánto duele un azote? ¿Un balazo, una violación, un asesinato? A mí eso me dolio mucho, tanto que creí que no lo soportaría, pero el odio hacía las persona que ocasionaron esa tortura me mantuvo viva, si es que a eso se le puede llamar vida. Esos...