15~ Acojonada

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El me miraba con tanta tranquilidad, pero yo en el momento que tenga un segundo, devolveré todo lo que me hizo tragar, y después me lavaré mucho los dientes.

-¿Quieres otra porción?- dijo socarronamente, recibiendo una mirada de mi parte, con la que creo comprendió la respuesta -No vas a devolver nada, lo que te comiste saldrá única y exclusivamente por aquí- acaricio mi entre pierna con descaro y yo bajo la mira muerta de vergüenza y asco -o por aquí- metió mas su mano acariciando mi ano.

-P-por favor... David... déjame descansar...- susurre, realmente estaba agotada.

Le vi sonreír, lo que me molesto demasiado...

-¿Quieres ir a dormir?- dijo en mi oído mientras me tomaba de la cadera y me apegaba a su cuerpo -lo lamento, pero quiero divertirme un poco más- irónico, me miraba con deseo.

-N-No...- susurre -Por favor... si-si quieres mañana... pero no ahora...- susurre al borde del llanto, no quería ser humillada aún más, no deseaba que jugara conmigo como si fuera una chica sin sentimientos.

-¿Cómo debes pedirlo?- dijo a mí oído mientras me acariciaba las piernas

-A-Amo... A-Amo... se lo ruego- susurre rompiéndome en mil pedazos -Déjeme descansar... m-mañana haga lo que desee conmigo... mañana... hoy... déjeme descansar...- suplique bajando la cabeza, apretando en puños mis manos sobre su pecho y apoyando mi cabeza en el mismo. Hasta la mierda sabe mejor que esas palabras en mi boca.

Él se mantuvo callado unos segundos, y yo temblaba, esperando que me tomara allí mismo, como una bestia haciendo que mi entrada se desgarrara lentamente.

-De acuerdo- lo mire sorprendida, ilusionada -Pero solo por esta vez, no quiero romperte, solo enseñarte y usarte, pero no está en mis planes romperte mentalmente-

Sonreí aliviada, y después de eso ya no supe nada más.

<<●>>

Me desperté lentamente, estaba boca abajo y mis manos atadas al cabecero de la cama, en mis tobillos tenía unas esposas unidas a una vara que impedía que cerrara las piernas, y sin ovidar que estaba en pompa, con el culo paradito.

-mm...- me estremecí al sentir una mano rozar mi espina dorsal.

-¿Ya despertaste?- David estaba mirándome de un lado de la cama, de lado.

-Si Amo...- susurre sometida y con un aliento a peste.

-Jess, supongo ya sabes la razón por la cuál estas así, ¿Verdad?- dijo burlesco acariciando mis nalgas expuestas.

-... lo-lo sé... Amo...- susurre con asco y tensa

Él me acarició las nalgas unos instantes más y se arrodillo sobre la barra que unía mis pies.

P.O.V. David

Sé perfectamente que soy la persona más nombrada en la Death Note del 90% de los que me conocen, pero como es la menor de mis preocupaciones sigo siendo tan hijoputa y detestable que siempre.

Y aquí tengo a una chiquilla, aún sin formarse como mujer, pero que me odia más que cualquier mujerzuela que se me cruce.

Me encanta ese sentimiento que me demuestra, odio y miedo, me encanta meterme en su intimidad y hacerla suplicar que me detenga, o hacer que llegue al orgasmo que es incluso peor para ella que el dolor.

Me fascina verla sometida, y su mirada que dice que solo desea matarme y torturarme.

Me enloquece su actitud desafiante y la sumisa, la que muestra conmigo y la que solo veo por las cámaras cuando esta con alguien más, lo que me hace arder en llamas y hacerla mía otra vez.

La Venganza [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora