4~ Primer Intento

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Multimedia ~ Carabinero Verter

Ese tipo estaba durmiendo, y es perfecto, me levanté lentamente y me acerqué a la ventana, era de esas antiguas que hacen ruido, un problema.

Al final me comí el pan, y el jugo de quedo sellado, el no alcanzó a atarse nuevamente, se quedó dormido ante mi lentitud.

Comencé con la operación quitando el pestillo de la ventana, la abrí, haciendo ruidos casi inaudibles, y mire abajo...

Un hermoso arbusto puede amortiguar mi caída del segundo piso, mire al tipo, luego afuera...

¡Vamos! ¡No tienes nada que perder!

Pase un pie luego el otro y mire que nadie viniera y me viera, me lancé. El arbusto apenas sonó, pues apenas me apoye en el y con mis dos pies toque el suelo, perdí el equilibrio y me di una voltereta en el suelo luego corrí a un arbusto y me oculte...

Nada se mueve, parece que no sé dieron cuenta, perfecto, por el momento.

Mire el muro que tenía enfrente, fácil llega a los dos metros y yo soy pequeña, pero un mono ágil.

Me subo lentamente escalando gracias a las irregularidades, tres veces resbale y al fin llegue a pasar una pierna, después de ¿Cinco minutos? No lo sé, pero me sentí feliz, salte al otro lado y el amortiguamiento fue tan malo y seco que me hormiguearon los pies... subió por mis pantorrillas ¡¡Y causándole un ardor de los mil malditos demonios!!

Mire a ambos lados, estoy en una calle principal ¿Cuál? Ni jodida idea pero está vacía.

Corrí lo más rápido en el sentido de la calle, siempre por tu derecha, después de diecisiete minutos de trote intenso comencé a caminar sin dejar de sonreír.

-Escape- dije contenta

Y después de un minuto aproximadamente escuche el motor de un auto... me voltee lentamente y vi el auto culpable del ruido y se estaciono a mi lado, no dure ni dos segundos, se me escapó el cansancio y mis piernas me llevaron a mi máxima velocidad.

No, no por favor... no quiero volver... por favor....

Seguí corriendo hasta que mis piernas se doblaron del agotamiento, tenía los oídos tapados y sólo escuchaba mi respiración, cuando siento una mano en mi hombro y miro al hombre de traje verde... No me jodan

-Señorita, ¿Está bien?- se acercó el carabinero con aires de preocupación –No debería estar aquí...- me miro y luego comenzó a hablarle a su transmisor –Aquí, Cabo Verder, tengo una joven en la carretera 78- dijo serio y recibió una respuesta tan clara, que no sé qué dice.

Ya mi respiración se tranquilizó un poco y me levante, lo mire con duda e insegura, y obviamente incomoda... me fije mejor en el joven, tenía el pelo negro, piel clara, unos lentes de sol oscuros y es pachachito, solo un poco... también está en forma, por lo que puedo ver a través de su traje de carabinero.

-Señorita, debo llevarla a Comisaría, venga conmigo por favor- dijo y señalo el coche patrulla -¿Señorita?- dijo al otra que ni siquiera moví un musculo-

Asentí y me moví lentamente al coche, el abrió la parte de atrás y yo me senté allí, se sentó a mi lado calmado.

-...- mire para afuera, y puedo jurar que su un sombra... unos ojos... y una sonrisa... una macabra sonrisa...

Se escuchó un ruido sordo y yo atine a agacharme y cubrir mis oídos.

-¡Héct- dijo el tipo sentado a mi lado hasta que fue interrumpido, no quiero ver... pero la angustia me corroe, y sin pensarlo miro al Cabo Verter... solo por weona lo observe con la boca abierta y los ojos bien abiertos, una mancha de sangre en su boca, y en el asiento de adelante... fue interrumpido por una bala conductora de la muerte...

No puedo moverme... ni siquiera gritar... rogar por ayuda, y entonces abren la puerta y me sacan a jalones del auto.

Me van a matar... me van a matar... Me van a matar. Me van a matar. Me van a matar, me van a matar -¡¡No quiero morir!!-

Desperté del shock y me zafe del agarre de mi agresor, con una llave enseñada por el profesor de Kempo-Karate, sin pensarlo olvide mi juramente y comencé a golpear al tipo, pero sin dificultades me quito de encima suyo e invirtió las posiciones, esta vez él estaba arriba y me miraba como a una presa fácil.

Me retorcí debajo de él, intentando zafarme, pero con cada segundo su agarre se hacía más potente hasta el punto que sabía mañana tendría marcas... pero no me importo sino hasta que vi el cañón de la pistola en mi entrecejo, apuntándome con frialdad y dedición.

-Eres muy traviesa pequeña- dijo riendo el tipo de la habitación ¿Cómo llego aquí? –Se lo deberé informar a David, él sabrá como quitarte todas las ganas de escapar ¿Qué opinas?- dijo con los ojos bien abiertos y sin quitar su sonrisa del rostro igual que hacía con el arma de mi vista.

Negué con la cabeza y el utilizo su peso apoyando su rodilla en mi esternón, dejándome sin aire y con una sensación de asfixia en el pecho.

-No... no lo creo...- le respondí y dejo de presionarme, pero para darme un fuerte golpe en la boca del estómago, llevándome directo a los tentadores brazos de la inconsciencia

<<●>>

Me desperté sobresaltada, supongo que por mi sueño, pero no lo recuerdo.

Me moví intentando saber mi situación, no podía abrir los ojos, mejor dicho, veo negro: estaba con los ojos vendados.

Intente cerrar la boca, pero tenía una pelota en ella que no podía escupir, sentía la saliva llenar mi boca: amordazada.

Mis muñecas me dolían más que la última vez y mis hombros ardían.
Estoy sentada como india y atada de tobillos, lo que evita mi movilidad... ¡¡¿Dónde carajo está el suelo?!!... espera ¡¡¿¿Estoy desnuda??!!

-Veo que ya despertaste, chiquilla traviesa- la voz de David me retumbaba los oídos.

Intente moverme, pero solo me dañaba a mí misma, y por el rose note que estaba con calzón, no utilizo sostén, aún.

-Te ves muy tierna así- dijo burlón. Ni se imaginan lo que deseo hacerle –Me llego el rumor de que intentaste escapar- me hablo más de cerca -¿Es cierto?- me susurro muy cerca de mi oído –respóndeme- dijo serio y me dio un escalofría, asentí dudosa –eso, pequeña, merece un severo castigo, y como sé que no aprenderás por las buenas, deberé darte un castigo inolvidable, serás como la perra que escapo, le dieron una nalgada y aprendió, a no desobedecer a su, Amo- la situación me ponía los pelos de punta, ¡No tengo Amo! Es lo que deseaba decirle, pero no puedo debido a la mordaza, entonces lo comprendo, estoy en suspensión, y odio estar en suspensión, sin posibilidad de defenderse.

-Te voy a adiestrar, para convertirte de una lobita, a una perra doméstica, pero... eso será cuando tu padre muera, no te dejaremos ir. Me rozo la columna con algo frío –En una hora termina el primer día-

Intente moverme de nuevo, intentando alejarlo de mí, su olor, su presencia, su tacto, solo me causaba nauseas.

-Comencemos. Dijo este riendo y lo próximo fue un azote en mi espalda, seguido de una en mi estómago.

Mis gritos, eran opacados por la mordaza y los intentos resonaban en la habitación, también se oía el aire ser cortado y el impacto del látigo con mi piel. Sin mencionar también mi sudor, lagrimas, saliva y sangre que ensuciaban mi cuerpo.

No sé cuánto tiempo me ha estado azotando sin piedad, de hecho no siento el cuerpo y mi garganta solo suelta alaridos, mis ojos están cerrándose solos y mi orgullo pisoteado.

Termina ya... 

Pregunta:
¿Debí seguir el ejemplo de "Pobre Gallo"?

Holi!!
Espero que estén bien, gracias por la espera, pero ya esta de vuelta, y con todo!!
Como ya dije, si no resulta, me haré otra cuenta! :)
Espero hayan tenido una Hermosa Navidad, con sus seres queridos, porque al final, ellos son los que están (Y no solo hablo de la family)

Haku-Tan
Lunes 26 de Diciembre de 2016

Petición: No ignoren la preguntita~ se siente mal (La pregunta xD) y si ven alguna falta de ortografía o incoherencia lo escriban en los comentarios, lo corregiré 

La Venganza [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora