41~ Comienza la diversión

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Multimedia ~ Silla para David

P.O.V. Jess

-Hola David, ¿te sientes bien?- le dije con tono burlesco.

-Mejor que tú- dijo con esa maldita sonrisa en su rostro -ellos no saben cómo torturar~ solo golpean creyendo que me hacen daño como yo te lo hice a ti~- su mirada era como la de un maniático, deformada por el dolor.

-Si sé que no saben torturar, por eso estoy aquí, para hacerte sufrir como es debido a una mierda como tú- me acerque a él, mirándole atenta y sonreí -ya sé cómo hacerte enloquecer David, sé perfectamente como torturarte, y te juro que simplemente desearas que te mate-

P.O.V. Omnisciente (presente ^^)

Jess había preparado en su mente todo lo que le haría, solo tenía dos semanas, así que el tiempo le era oro, mirando a David, con semblante serio que ocultaba el dolor, estaba sonriendo como hace mucho no lo hacía.

Davis la miraba, atentamente, mientras ella caminaba por la sala, tomando algunas cosas de aquí y allá, entre esas cosas había electrodomésticos, para los que la víctima no conocía el uso.

-Sabes que no podrás salir de aquí ¿verdad? Y que no es posible que puedas hacerme daño en tú condición, así que no te resistas ¿vale?- dijo ella con tono burlesco.

David solo asintió y Jess comenzó a sacarlo de la pared, al finalizar David intento mantenerse de pie pero cayo de rodillas y luego de lado, estaba realmente agotado físicamente, pero eso a Jess no le bastaba, ni cerca.

Amarró las manos de David, de esta forma podía moverlo a una silla, sin tocarlo, y puesto que la silla no tenía nada para evitar que David se mueva Jess tomo cuerdas y las paso por sus manos, evitando que pudiera moverse, luego sus rodillas pues no había donde sujetar sus pies. Miro a David con una sonrisa bastante indescifrable y tomo unas tijeras, rompió lo poco que quedaba de su ropa, dejándole completamente desnudo, con solo marcas de latigazos y moretones en el cuerpo, su espalda era una vista diferente.

-David, comprenderás para que te puse en esta silla, ¿verdad?-

-... Jess... de verdad no lograras que me arrepienta...- dijo David con cansancio, a punto de dejarse gobernar por el sueño.

-Eso es lo que crees David- sonrió ella y guardo silencio mientras ponía el agua a hervir, dejando que David cerrara los ojos y durmiera lo poco que podría

Al ratito después el hervidos cumplió su función y David estaba plácidamente dormido.

Se acercó con el hervido en mano, dejo caer una gotita de agua hirviendo en su empeine, despertándolo de golpe y haciéndole soltar un fuerte grito, viendo su empeine rojo.

-Vete acostumbrando a la sensación- le dijo Jess sonriendo y estaba a punto de verter más agua, pero la mirada de terror de David le paralizo, le lleno de satisfacción. Y vertió todo el líquido sobre su pie derecho, escuchando sus gritos, y viendo como en su piel se formaban ampollas, algunas se hinchaban y otras reventaban casi al ser formadas, era un espectáculo digno de ver, pero David hacia aún más satisfactoria la escena a los ojos y oídos de Jess.

Se estaba vengando.

El líquido se acabó y Jess agradeció haber puesto una olla debajo del pie de David, estaba con algunas gotas de sangre mescladas con el agua, volvió al interruptor y vertió el agua de la olla en el hervidos, por activo de nuevo y miro a su víctima, con las lágrimas llenar sus mejillas y su mandíbula acallando sus sollozos y quejidos.

La Venganza [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora