17~ Ilusión

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Una mujer estaba sobre mí, sus manos eran suaves y me había incitado a tocarla también, yo le obedecía en todo, aunque no me obligo a hacer nada que me resultara repugnante o que me causara miedo, me trato de manera gentil y amable, tan diferente a David y a Crooks.

En algún momento al notar este contraste mis lágrimas volvieron a descender por mis mejillas, pero ella lo malinterpreto y se detuvo, me consoló con tanto cariño que yo lloré y me descargue por completo en su pecho, cuando comprendió el porqué de mi llanto me susurro algo que me llega de gozo y odio...

-No puedo sacarte de este Infierno... pero puedo hacer que roses el Cielo-

Y fueron unos segundos los que aquella mujer necesito para que ambas llegáramos al orgasmo, y yo tocará el cielo, uno desconocido para mí, mi primer viaje por el sexo sin violencia y con cariño.

Ella beso mi frente y me vistió de nuevo como si fuera mi madre o mi hermana, yo solo la observaba y la ayudaba con su ropa.

Se fue deseando volver a encontrarnos en otras circunstancias.

Espere un rato y Crooks se encargó de llevarme a mi habitación en el sótano.

Este lugar ahora tiene una pequeña cama y un pequeño armario con ropa interior pantalones y poleras, sin olvidar pollerones.

Según Crooks tengo el resto del día libre, son pocas las personas que se fijan en una niña casi sin desarrollarse.

Me acosté en mi cama, que cruje, es dura y fría, pero es mía y evita que duerma en el suelo mientras Crooks me vigila, luego cierra la puerta y me deja sola como siempre en este solitario sótano.

Ya no tengo métodos de escapar, tampoco quiero hacerlo, gracias a Crooks conozco un dicho muy sabio.

"Mantén cerca a tus amigo, pero aún más a tus enemigos"

Por eso comprendí que mi intento de suicidio estuvo mal, porque hubiera sido el escape más cobarde y David no se hubiera llevado ningún castigo.

Me encargaré de que David sienta el peso de haberme dejado sola, de haberme encerrado y sienta como nunca la pesada carga que conlleva pisar y ocultar mi orgullo y el de muchos más.

Estaba con los ojos cerrados, escuche el candado ser retirado para luego de unos pasos sentir el colchón hundirse, suspire y abrí los ojos, allí estaba David con esa mirada penetrante puesta en mí, pero había algo diferente.

-Jess...- dijo lento -¿Quieres salir?-

Yo lo mire extrañada y sorprendida

Nada es tan bueno.

-¿A cambio de qué?...- dije bajo y el acerco su mano a mi mejilla y la acaricio tan suavemente que me daba mala espina.

-a cambio de tu perdón... hacia mí y hacia las personas que trabajan para mí...-

-...- lo mire anonadada, observando su mirada, que siempre es fría y calculadora, ahora está llena de pena y remordimiento...

-David... solo hay una manera para que te perdone- vi su rostro iluminarse mientras le hablaba -Que sufras mucho más que yo y que te escupa el diablo- le dije con todo el odio que poseo hacia él.

El me observaba serio, sorprendido, pero luego me mostro una sonrisa torcida.

P.O.V. David

Planeaba dejar a Jess irse, noté el daño que le estaba haciendo, la estaba desgarrando, tanto como para llorar con Denisse.

Así que decidí liberarla, pero ella debía asegurarme que no volvería a acercarse a nosotros, a buscarnos y a pedir venganza.

La Venganza [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora