La Venganza [Terminada]

40~ Sonrisa Maniática

P.O.V. Jess

Había despertado y me sentí como el Hijo de la Luna, según Mecano, acunada mientras la Luna esta menguada, me llamaba su calor y cercanía, me sacaba de mis pensamientos.

Me aterro el tipo que me había traído a la cama, pero la presencia de Bruce me recordó que no estaba sola, y su declaración...

Ciertamente me descolocó, pero me hizo sentir amaba... me hizo sentir muy cálida, a pesar del frío que gobernaba mis articulaciones, y finalmente no pude decirle lo que sentía por él.

Y es que no deseo que le pase lo mismo que a Raymon, el murió en mis manos, luego corresponder a sus sentimientos, aun le quiero... pero no puedo estar a su lado...

Agradecí que detuviera a mi Tío Jorge para que no dañara a David, porque soy quien debe torturarlo, romperle en mil pedazos cada parte de él.

-¡Jess!- dijo mi Tío cuando entro a la habitación, con los ojos llorosos corrió hacia mí y me dio un cálido abrazo, se lo correspondí llena de gozo al verle de nuevo.

-Tío...- susurre hundiendo mi rostro en su cuello.

Nos fundimos en ese cálido abrazo un tiempo más y llego Jace, que también se unió.

-¿Cómo te sientes Jess?...- me dijo algo apenado por la pregunta.

-Me siento bien, gracias por cuidarme- sonreí honesta, debo admitir que es verdad, me siento bien si ignoro el dolor en todo el cuerpo.

-Dentro de unas semanas podrás ponerte de pie y hacer lo que se te antoje, hasta entonces, no quiero más salidas nocturnas- señalo mi pequeña herida por la aguja arrancada, sonreí con la típica carita inocente que pones cuando sabes que te están retando pero que volverás a hacer -ni diurnas sin supervisión-

-Okey Papa~ no me retes~~- puse carita de perrito mojado sacándole una risita a los presentes en la habitación, incluyéndome.

Nos abrazamos una vez más y cada uno se sentó cerca de la camilla en la que me encontraba.

-Tío Jorge... capturo a David ¿verdad?- le dije como quien solo come pan, viendo su cara de sorpresa, luego su sonrisa ladeada, asintió.

-Lo capturamos dos días después de que ingresaras aquí, mi bebé... menos mal que no te paso nada grave...- acaricio mi mejilla –te pudo haber dado un derrame... cualquier cosa irremediable...- sonrió feliz mientras yo de lado, nada grave... no sabe nada...

-Me pasaron cosas graves Tío... pero no se ven en el cuerpo...- me levante, dejando a todos incomodos y me fui al baño, me senté pues me sentía agotada por el pequeño esfuerzo y deje caer unas silenciosas lágrimas, mojando el suelo.

Creo que mejor no les dijo que no veo por el ojo derecho...

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Pasaron los segundos, olvidando el momento incomodo, pasaron los minutos, olvidando que perdí a un amor en mi vida, pasaron las horas, en que veía como mi alrededor sonreía mientras me volvía el color, pasaron los días y yo caminaba por el hospital, acompañada de Jace, mi tío o Bruce, simplemente paso una semana y yo estaba saliendo de ese hermoso lugar.

-Ah~~ ¡libre al fin!- dije mirando al cielo y al amante de la Luna, el Sol resplandecía como nunca -¡vamos, vamos! ¡¿Que esperan?!- les decía caminando feliz a la casa de mi Tío.

-Jess, esperamos al chofer...- me dijo Jace que se había pedido el día.

-No eres más que un flojo~ yo me voy caminando~- dije con una carita de felicidad, escuche a todos suspirar y a Bruce hacerlo con una sonrisita.