Capítulo 17. Pudrete.

89 6 6
                                    

POV DINAH.

Veía como manejaba Betty, tenía la ventana abierta, haciendo que su pelo volara por todas partes, ella seguía con la mira enfrente, se veía tan bien, tiene una imagen de chica ruda, pero cuando habla es la chica más tierna del mundo ya que tiene una voz chistosa.

-¿Se te perdió algo?. -Dijo entre risas.

-N..no. -Tartamudeé, no pensaba que ella hubiese notado que la observaba.

-Dinah. -Rió. -Pensé que yo sería la nerviosa al estar a tu lado.

-No estoy nerviosa. -Mentí.

-Si lo estás y a propósito, gracias por venir y acompañarme a enfrentar a esta zorra.

-Es gracioso cuando maldices, tu voz es tan chistosa que en vez de dar miedo da ternura, ah y de nada, tenía que venir a cuidarte.

-No te burles de mi voz. -Bufó rondando los ojos.

-Es linda.

En cuanto dije eso sentí mis mejillas calientes, apuesto a que estaba sonrojada y al parecer tambien las de Betty habían agarrado color.

-La tuya es linda. -Suspiró. -Llegamos.

Nos bajamos del coche y justo se bajaron de una camioneta dos hombres que se pusieron detrás de mi.

-¿Quienes son ellos?. -Dijo apuntandolos con su mentón.

-Él es mike, él chico de seguridad y él mi abogado, josué.

-Oh, mucho gusto. -Les dio la mano con una ligera sonrisa.

Timbré varias veces y abrió la puerta una chica algo baja de estatura, pelirroja con el pelo hasta la cintura, tenía pecas, era muy bonita.

Lastima que sea una Loca.

-Hola. -Sonreí y ella al ver quien era cerró la puerta en mi cara.

-¡Escuchame perra, abre la maldita puerta si no quieres que la tire de un golpe!. -Gritó Betty.

-Woow, eso hasta a mi me dio miedo. -Le susurré al oído y ella sonrió.

-¡Abre la maldita puerta!. -Le dio una patada a la puerta.

-¿Puedes hacer algo mike?. -Me giré a ver al chico a la cara y él asintió.

-Compermiso, chicas.

Nos hizo una seña con las manos para que nos alejáramos de la puerta y él se aventó hacia ella, derribándola.

Betty se metió a la casa con pasos fuertes.

-¿Donde estás perra?, ¡tenemos que hablar!. -Gritó.

-Betty, se supone que íbamos a hablar con ella, no amenazarla con matarla.

-¿Qué?..-Abrió los ojos como platos. -Ah, cierto, se me olvidaba que no la íbamos a golpear.

Rodé los ojos y me acerqué a ella para susurrarle.

-Tranquila, sé que esto te molesta pero debemos de hacer bien las cosas si no quieres que ocurra algo feo.

Ella asintió y de inmediato se lanzó a abrazarme, poniendo su cara en mi hombro.

-Tranquila bebé. -Respondí su abrazo.

El sueño de toda fanática.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora