El sueño de toda fanática.

Capítulo 28.

POV LAUREN.

Me encontraba en Orlando, la despedida con Naomi fue larga y triste, duramos 15 minutos diciéndonos lo mucho que nos queríamos y dándonos muchos besos, las dos sabíamos lo difícil que es una relación a distancia.

Sólo llevaba unas horas sin verla y ya la extrañaba con locura.

Hacía demasiado frío, al hablar salía humo de mi boca.
Yo no llevaba tantos suéteres como debería, así que me abracé de Hansen y nos dirigimos a el "estudio funk" para empezar con los ensayos.

antes de entrar a el lugar escuché gritos, era una ola de fans y fotógrafos que se lanzaron directo a nosotras, tomándolos fotos y empujandonos.

-¡Ahh!. -Gruñó Dinah.

Noté como a Dinah la jaloneaban y como los guardias hacian lo posible por alejarlos de nosotras.
En cuanto logramos llegar adentro notamos que a Dinah le habían robado su bufanda y a mi me dejaron un par de rasguños en los brazos.

No pude evitar dejar de pensar en los gritos que se escuchaban entre la multitud de gente, preguntas que me hacían los paparatsis y algunas fans tales como: ¿Te gustan las zorras, Jauregui?, ¿haz tenido más aventuras con chavas de una sola noche?, ¿cómo la conociste?, ¿y camila?.

Sentí como alguien tocó mi hombro y me sacó de mis pensamientos, era Dinah.

-Idiotas. -Dije revisandome los brazos que me ardían de lo fuerte que me habían jalado.

-¿Estás bien?. -Dijo Dinah acercándose a mi para revisar mi brazo.

-Sí, nada de que preocuparse. -Dije con una sonrisa falsa.

Nos dirigimos a la sala en donde ensayariamos y estuvimos ahí aproximadamente 3 horas, en esas horas nunca le dirigí la palabra a Camila, solo la volteaba a verla para verificar que estuviésemos sincronizadas.

En cuanto acabó el ensayo fui directo a mi celular para contestarle los mensajes a mi novia.
Sentí que alguien me tocó el brazo, mientras lo hacía y volteé para verificar quien era, no era nada más y nada menos que Camila.

Ella estaba a punto de llorar, tenía los ojos cristalinos y una cara que te partiría el alma si no la conocieras, pero yo la conozco y sé lo bien que miente.

-¿Qué pasó Camila?, estoy ocupada. -Dije bajando la mirada, volviendo a poner mi atención a mi celular.

-Quiero hablar contigo. -Tomó una gran respiro y tocó mi mano con suavidad, haciendo que mi atención volviese a ella y asentí en señal de que siguiera hablando.

-Lo que hice estuvo mal, pero no lo hice con intensión de que se pelearan.

-¿Ah no?. -Interrumpí. -Sabías que ella estaba con nosotras y ¡TÚ NUNCA HABÍAS DICHO ESE TIPO DE COSAS!. -Empecé a exaltarme y respiré forzadamente intentando controlarme. -Dime, ¿Por qué lo dijiste?. -Apreté los puños con fuerza.

-N..no..no lo sé. -Tartamudeó. -Se me salió.

-¡¿SE TE SALIÓ?!. -Volví a gritar. -¿También se te salió cuando salía con Lucy?.

Miraba a Camila con despercio y sentía mis mejillas calientes, estaba esperando su respuesta.

-Lucy era una idiota, no te convenía.

-¡A ti que te importa si me convenía o no!. -Dije alzando las manos al aire. -¡POR DIOS CAMILA, TÚ Y YO YA NO TENEMOS NADA!.

-Me importa por que eres importante para mi y sé que un día volveremos, lo prometo.