¿Me Quieres? {Gonexo} Finalizada.

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Otro dibujo de la vaca 89.
Si lees esto, quiero decirte que me gusta mucho como dibujas. :)

וווווווווווווווווווווווווווו×

Gona me había cuidado durante toda la mañana de ese día, pues me llevaba el desayuno y almuerzo al sofá, donde yo aún seguía casi invalido debido al dolor de esa "violación".

Pero... ¿En realidad había sido una violación, o fue colaboración de ambos?
Pensándolo bien, recordaba algunos fragmentos de lo sucedido, y no recuerdo que en ningún momento me habían forzado a hacer algo que no quería, pues yo también lo estaba disfrutando.
¡Pero si yo nunca me había excitado a tal punto por un hombre, y hasta fui capaz de tener sexo con él!

No lo podía creer. Y lo más frustrante era que no era capaz de recordar todo a pesar de que lo deseaba, pues quería saber si lo había disfrutado, o al menos como había sido tal experiencia.

(..............)

No me había vestido formal para esa noche, pues aparte de que aún me dolía el cuerpo como para tener animos de algo, no estaba seguro de a donde iríamos.

Gona me había ayudado a ir hasta su auto, ya que por su culpa, aún me seguía doliendo el cuerpo como para siquiera caminar.

--Y... ¿A dónde iremos esta noche? --le pregunté ansioso.

Él, mientras encendía el motor del vehículo, sólo se limitó a mirarme de reojo y sonreir.

--Espero que no sea un lugar igual que el anterior, recuerda lo que sucedió --dije con tono algo amenazador.

--Recuerdo que desperté semidesnudo al día siguiente --dijo para luego reír.

--Gilipollas, ese día casi te mueres --le di un leve golpe en el hombro para que al menos pusiera más seriedad-- Tuve que quitarte la ropa, si no ya no estuvieras con vida. ¿Entiendes?

--Sí, lo sé --paró de reír para poner expresión... ¿Triste?-- Ya me había pasado algo parecido. ¿Y sabes que es lo peor? Me encontraba solo.

--¿Y qué pasó? --pregunté atento a lo que decía.

--Pues nada, desperté en el hospital rodeado por mi familia y amigos, quienes se alegraron de que estuviera bien. ¿Qué más sucedería?

--Idiota, tienes que cuidarte más con ese tipo de alergias --lo regañé.

--¿Te preocupas por mí? --preguntó sin quitar la vista de la carretera.

--Por supuesto que sí, sabes que te quiero, Gonzalo --dije con seriedad.

--Bueno, antes no me querías, incluso me odiabas --se encogió de hombros-- Así que me cuesta pensar que en realidad me quieres tanto como dices.

--¿Cómo eres capaz de dudar cuando ves que incluso somos novios?

Él volteó ligeramente la cabeza para poder mirarme directamente a los ojos, y luego mostrarme una de las más bellas sonrisas que jamás había visto.