Cápitulo XX

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Entre en el cuarto y Fed seguía dormido en ese momento se veía muy tranquilo. Por su mente no pasaba nada.

Lastimosamente tenía que interrumpir esa tranquilidad en este preciso momento.

—Federick...—lo llamé unas cuantas veces y sin poder ver resultados lo empuje al suelo.

— ¿Qué ocurrió? ¿Qué haces?

Me preguntó deprisa y desorientado.

—Solo te despertaba, debemos pasar por tu casa... ¿Recuerdas?

—Me podías haber llamado con tranquilidad. — me dijo rascándose la cabeza.

Me encogí de hombros y le lancé unas cuantas prendas que le dio Aldric esta mañana antes de irse.

— ¿Y esto?— preguntó sin entender lo que le tendía.

—Eso es ropa — comencé a explicar— las personas lo usan para cubrir su cuerpo...

—Psyche...

Me reí de su exasperación, pero me era inevitable tomarle el pelo.

Él se alistó en el baño del cuarto, por mi parte le di privacidad y me fui a la parte inferior de la casa, donde Chloe le dejo un desayuno a nuestro "querido invitado".

—Te lo dejó Chloe— le dije cuando apareció bajando las escaleras y le acerqué el plato cuando se acercó a la mesa.

—No se hubiera molestado— se encontraba apenado por tanta atención recibida por nuestra parte.

Le reste importancia a sus locuras mentales y le observé comer. Tenerlo cerca era un gran deleite para mí y aun no entendía la razón.

¿Cómo le digo que su mirada me está cohibiendo?

Esas fueron mis palabras claves para ponerme en acción...

—Cuando termines de comer sales a la puerta principal, te estaré esperando para llevarte a tu casa...—comencé a decir pero tomando en cuenta que ya le habían dado la ropa y comida, era mejor ir al instituto de una vez— O podemos ir al instituto de una.

Vi como lo pensaba, pero luego se acordó que debía buscar su mochila. Supongo que teníamos que ir obligatoriamente a su casa.

Me fui a la cochera donde mi adorada moto me esperaba, me puse mi casco y agarré el casco extra que compre en la noche para que lo usara Federick, él ya sabía que era un vampiro pero igual debía guardar las apariencias.

—Estoy aquí— me dijo Fed pero no le respondí solamente le pase el casco.

Maneje lo más rápido posible para no perder tiempo y poder llegar rápido al instituto.

El pequeño humano entro en la casa y yo lo espere en la moto podía sentir lo que hacia dentro de la casa, Fed guardo las cosas en su bolso y se apresuró escaleras abajo.

Antes que llegara donde estaba la moto ya la tenía prendida y lista para ir al instituto.

Cuando llegamos no había muchos estudiantes en el aparcamiento pero los pocos que estaban cerca detuvieron sus acciones para prestarnos atención a nosotros.

Podía escuchar sus susurros cuando Fred se quito el casco con torpes movimientos a causa de los nervios.

—Gracias por el aventón— agradeció con una sonrisa.

—De nada— conteste con un encogimiento de hombros—Recuerda no digas nada de esa noche. Si te preguntan tienes libertad para responder lo que quieras y decir lo que se te ocurra sin revelar la verdad.

Colmillos En Su SonrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora