Capítulo XXII

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—Así que tú y el chico nerd...—guiñó un ojo Sunny, mientras anotaba algo en su libreta.

Nuevamente estábamos afuera, ya que nuestra profesora ni se digno a aparecer en nuestra hora. Al parecer estaba muy mal en casa a causa de un virus, en otras palabras estaba en un estado de depresión a causa del divorcio.

—No es algo relevante. —me encogí de hombros y seguí jugando con el celular.

—No vengas, deberías invitarlo a nuestra mesa. — aconsejó Deila, mirándose en el espejo.

No les respondí, ya que sonó el timbre anunciando la hora de almuerzo, tomamos nuestras cosas y nos dispusimos a ir a una de las mesas del comedor, sentado esperando por nosotros estaba Ryan.

— ¿Dónde está Alan? —indagó Sunny buscándolo alrededor.

—Ya debe estar por llegar— se encogió de hombros, dando entender que no era algo de preocuparse.

—Psyche, dile a tu novio que nos acompañe— habló Deila.

—Tienes razón, Deila— lo apoyó Alan que estaba llegando— No puedes ignorarlo y dejarlo a un lado.

—No es...

—No es su novio, además este chico la ha rechazado muchas veces, aun no entiendo cómo puede hacer eso con Psyche. — Dijo molesto Ryan. — ¿Qué? Es la verdad...

—Ry, Psyche ha hecho lo mismo contigo, y aun así estas detrás de ella— habló al aire Deila mientras se retocaba su labial rojo con tranquilidad, hasta que se dio del silencio que había creado en el ambiente.— Vamos, chicos, saben que es la absoluta verdad.

—Inténtalo, nena. — Me pidió Sunny— O le digo yo.

Para que dejaran este tonto debate, me levante y fui donde se encontraba uno de mis nuevos dolores de cabeza...

—Hay, Fed. — lo saludé mientras tomaba asiento en la silla.

Escucha, Psy. No quise lastimarte.

Escuché sus pensamientos y dejé a un lado nuestro trato, y respondí sin más.

—No lo hiciste— me encogí de hombros.

¿Qué ocurre? Esta extraña— su ceño se frunció, y comenzó a mirarme con detalle.

Me fijé que se me mostraba alterada, así que lo oculte con una expresión de serenidad y tranquilidad.

—No es nada, solo que los muchachos quieren que vayas a sentarte con nosotros —hice señas hacia los chicos, ellos respondieron con un movimiento de manos, con excepción de Ryan.

— ¿Por qué ellos quieren eso?— por su mente pasaron todas las bromas de mal gusto que realizaron el grupito que ahora lo invitaba a su mesa.

—Supongo porque piensan que estamos juntos. — interrumpí su línea de pensamientos.

No creo que por un beso...— Federick no entendía porque ahora pensaban que estábamos juntos por un beso

—Si, es verdad pero ellos no entienden eso. — Lo interrumpí, luego lo mire a los ojos y saque a relucir mi poder— Solo ven con nosotros

Sabes que no funciona— me sonrió con superioridad, no había visto antes esa faceta, y en verdad le quedaba muy bien.

—Solo ven— lo tomé de la camisa y lo arrastré hasta la mesa donde estaban los otros, esperando por nosotros.

Sentía los nervios de Fed, aumentando cada vez más, no quería que se sintiera incomodo, pero me lo debía por lo de ayer.

Sunny con su gran hiperactividad no esperó que llegáramos sino que se adelanto y dándole un abrazo, lo saludo.

—Hola, Fed— lo soltó y le regaló una de sus grandes sonrisas— ¿Te puedo decir así cierto? Psy lo hace pero claro ella tiene otra confianza que yo no tendré.

Tomándolo del brazo lo acompañó a sentarse, los seguí al lado y me maravillé de los colores que tomaba su rostro sin contar las expresiones que daba sin darse cuenta, era como un libro abierto.

Sus pensamientos estaban a mil por hora...

Psy les habla de mí

Cuantas veces ella me estuvo observando

Le intereso de verdad

Era algunos de los pensamientos que atrapaba pero era extraño era como tener a una persona diciendo 1000 palabras por minuto, no podía exteriorizar lo que pasaba en nuestro interior así que puse la cara más neutra que encontré.

—Sunny debes calmarte un poco —le dijo Deila, que miraba con preocupación al pobre Fed.

—Si, lo estas agobiando.

—No se preocupen ya estaba así desde que le di la invitación, pero creo que lo puede manejar. — mi voz salió despreocupada pero igual no quitaron la vista del pobre chico.

—Es genial, que estén juntos hacen una pareja muy linda— Sunny era la más feliz de todos porque ella pensaba que estaba interesada en Fed desde el primer día que llegue pues le hice muchas preguntas, ya era tarde para cambiar ese concepto y prefiero que piensen eso que descubran la verdadera razón de nuestra repentina unión.

—Este circo es ridículo— un tanto enojado, Ryan se paró y se fue dejando a todos extrañados.

Pero a mí no, sabía que esto lo iba a tomar mal, es que Ryan es el típico chico popular que todas suspiran y que yo lo rechazara por Federick lo tenía mal.

—No le prestes atención le encanta el drama. — Le dijo Alan— Oye chico, en verdad que tienes suerte.

—Por tener a Psy, más bien mala suerte. —Deila tenía más razón de lo que imaginaba pero no iba a poder estar

— ¿Por qué ?— Preguntó interesado

— ¿Nene, me has visto?—me acerqué a Fed lo suficiente para que nuestras narices se rozaran— Soy el sueño que puede volverse una cruel pesadilla.

El sabía porque lo dije, pero los demás seguro le tomaban otros significados a mis palabras.

Roce muy leve nuestros labios y luego de eso tome mis cosas y me fui, dejando a Fed con los lobos.

Sentía como todos miraban a la mesa y como todos presenciaron la salida de Ryan, detestaba tener tanto público, casi me sentía como esos canales que grababan las vidas, los Reality Show.

Al estar fuera del radar Alan le comenzó a dar especies de consejos a Fed, no quería escuchar las locuras, pues no era Sunny y los colores, unicornios y hadas no me iban pero el podría escuchar todo lo que quisiera

— ¿Me vienes a buscar?

Mire a bajo y Ryan estaba sentado en el césped del patio del instituto, como no quería estar más en el foco, era mejor arreglar este inconveniente.

—Se puede decir que si. Escucha sé que esto no te...

— ¿Por qué a él y no a mi?— soltó de forma abrupta.

Me sorprendí de lo que salió de mis labios a continuación.

—Porque él conoce lo que realmente soy.

Colmillos En Su SonrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora