Capítulo XXV

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Pensar en el baile hacia que me sintiera normal, casi rosando lo humano. Estos días me he sentido bien en muchos aspectos, las recaídas salvajes no han parecido, en mucho rato, a pesar de usar o no mi poder mi poder y estar alimentándome cada cierto tiempo no controla el demonio de mi interior.

Algo era lo que estaba evitando que ese animal salvaje me atacara en todo momento, pero era dificultoso sabe con exactitud qué era lo que ocurría en mi interior para desatar esa bestia que estaba bajo llave.

Mi poder no era el causante de esa bestia...o eso creo, puede que una parte si lo sea pero no todo, había algo oculto, una razón que no veía y las respuestas las necesitaba. No sabía que era pero por buen camino iba, o eso me permitía pensar por un rato

Cada día pasaba y el baile se acercaba, estaba emocionada por eso, era como una emoción adolescente casi infantil, la propia niña de más de 300 años buscando la diversión de una nena de 18 años.

Si, dije nena, porque eso es lo que era en el interior una pequeña que nunca iba a crecer pero no tenía control, total mi existencia fue mi elección.

—Psy, vas a ser la reina del baile, lo presiento. —me dijo Sunny, desde los brazos de Alan.

Ryan y Alan, prometieron votar por mí y las chicas secundaron la propuesta, pero había un fallo en su plan.

—Ni me postule para eso. — les dije y me dispuse a irme pero Deila dijo algo que nunca pensé que iba a salir de sus labios

—Yo te postulé—se encogió de hombros retándole importancia aun con sus ojos en la pantalla—Vamos, todos merecemos una grandiosa reina y tu lo eres.

No sé si use mucho de mi poder o qué diablos le hice para que pasara de ser tan odiosa a ser la que quería todas las mejores cosas para mí, o bueno ponerme en el ojo público por lo menos.

— ¿Se puede saber por qué rayos hiciste eso?

—Quería lo mejor para ti y para todos— guardó su celular para mirarme sin comprender mi reacción— Eso es lo que tendremos, si tu eres nuestra reina del baile.

Esta chica estaba mal y yo no iba a ganar esa tonta elección de la reina, claro este es el primer baile que de verdad voy a ir, obviamente, como nunca me reunía con nadie nunca ganaba nada, pero me refiero a que estos tontos humanos vivirán esta vida y ya, en cambio, mi vida se repetiría cuantas veces Aldric quisiera darle rebobinar, no le podía arrebatar esta oportunidad a una tonta humana que lo desea más que yo.

—Me voy a retirar de la elección—concluí una solución simple.

—No puedes, ya todo está listo para esta noche es muy tarde.

Tuvimos una pequeña guerra de miradas, mientras la campana sonaba anunciando el fin de la hora de almuerzo, pero me arte de su tonto juego y me fui de allí casi echando humo por las orejas.

Camine un poco sin un rumbo o un lugar definitivo para llegar, hasta que encontré a mi humano favorito para molestar, sentado muy tranquilo bajo un árbol en un patio mientras leía un libro, Lazos de sangre, al parecer buscaba un poco de información de los de mi clase, pero dudo que tontas sagas le mostraran gran información.

—Un poco juvenil, romántico y tonto para un chico de tu edad, ¿no crees?

Por mis palabras lo alteré y se asustó de sobremanera, cada vez sus pensamientos y mundos internos se sentía más lejanos, al parecer el vinculo se debilitaba, cuando ya me estaba acostumbrando a compartir mente.

—Lo lamento no quise asustarte.

—No te preocupes— lanzó un suspiro y miró alrededor— No debería estar con tu combo

Colmillos En Su SonrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora