Luca, 3 de octubre del 2025
Estoy en la carcel, y por una vez en mi vida me siento libre.
Cierro los ojos recordando ese momento, ese momento en especial que me da la vida, me levanta cada mañana llevandome a casa, abre lo mas profundo de mi dejandose llevar dulcemente por la brisa.
El sol se paraliza en mis ojos, mis manos se extienden su dulce aroma entra por mo cuerpo como una droga, relaja cada musculo, relaja mi mente...
Siento la suavidad de las flores acariciar mis manos, en la otra mi pequeña y dulce armonía sonrie observandome con un cariño especial, su sonrisa es mi debilidad, la felicidad que siento, especial.
Mis brazos se acogen a su pequeño cuerpo, recuerdo como le gustan las vueltas en el aire y como su pelo se suelta emvolviendose con el viento.
Me hacia caer, disfrutar de las pequeñas cosas que en mis días ya no se ven, esas cosas que siempre pasan desapercibidas, como polvo se ebaporan de tu mente.
Ella siempre me guía hasta nuestro hogar.
Núnca miro atras, no hace falta.
Ya no.
Siempre que leo sus pensamientos algo en mi me hace tamblar, mi estomago gruñe y mis ojos se empapan.
-Fue un buen hombre. -Asiento observando como el sol comienza a esconderse en las montañas.
Denia se apoya en mi hombro, besa mi mejilla y agarra mi mano izquierda en señal de apoyo.
No soy capaz de entender como a alguien así fueron capaces de destruirlo, hasta no saber ni quien era.
La mayoria de las personas son olvidadas en un cajón, a el directamente lo evadieron del mundo dejando un vacio en nuestra historia.
El miedo en el gobierno por ser destruido es tan grande... Por ello somos como máquinas así se mantiene el equilibrio, creando algo pequeño que no estorba, que no piensa...
"Aquel discurso... Tantas mentiras. ¿Como te despiertas cada mañana sabiendo que tu mundo es mentira?"
Jamas creí que abría gente así, gente que lucha en silencio, muchos los llamarían cobardes, simple, no han visto como son, sus marcas, sus miradas, en cada grito se puede escuchar su sed de sangre.
-Debo comenzar algo que no se como va a terminar, me da miedo fallar, pero mas miedo me da perderos.
Acaricia mi mejilla. -No, nos perderas, estaremos a tu lado y nos prepararemos para ello.
Quiero enfrentarme a las llamas, si es necesario caer, siempre de pie, luchar, vencer.
-Rebeca. -Habla firme, sinceramente me da miedo. -Quiero enseñarte algo, Denia usted puede venir.
-¿Me acaba de llamar usted? -Asiento riendome. -Me acaba de llamar vieja en la cara.
-Oh, vamos solo ha sido amable. -Denia me mira en plan ¿enserio? -¿Educado? -Rodea los ojos caminando.
Este lugar es precioso incluso de noche, los animales estan mas despiertos, se les ve felices, no estan encerrados, pueden correr, comer, jugar... Lo que quieran.
El cielo muestra una luna preciosa que ilumina nuestros pasos. La suave brisa nos permite no pasar demasiado calor, es perfecto.
-Quiero enseñarte a pelear.
-¿Ahora? -Asiente. -Pero... Tengo sueño... -Bostezo. -¿No puede ser mañana?.
-No. Vamos.
Me saluda y se coloca en una posición bastante extraña, brazos extendidos para el mismo lado, una pierna doblada... Y su mirada, completamente fría.
-Ataca.
Le hago caso corriendo hacia el, miemtras no se por que añado un grito, supongo que para darle emoción al asunto.
Al instante mi espalda se clava en el suelo. Me levanto cagandome en el, por supuesto mentalmente. Entonces extiendo los brazos y clavo mi mirada en sus ojos, sonrie, respondo dando el primer puñetazo, lo para y mi cuerpo vuelve a clavarse en el suelo.
-Joder... Mira tengo sueño, me voy a dormir.
-He dicho que no.
-Y yo que si. -Comienzo a caminar. -Paso.
-¿Y si Denia estuviera en peligro? -Mis pasos se paran en seco. Giro sobre mi misma mirandole con incredulidad.
-No la metas en esto. -Le reto.
-Oh, no, yo no. Tú. -Sopla unos polvos que acabo esnifando sin querer.
Abro los ojos poco a poco sintiendo un gran dolor en mi cabeza. El bosque ha cambiado a un tono otoñal bastante sombrio. A duras penas me levanto, me duele todo.
Camino despacio y con inseguridad, se escuchan risas y llantos, pero aqui no hay nadie.
Derrepente un tio bestido como un salvaje me empieza a atacar, consigue clavarme uno de los cuchillos en el brazo, duele muchisimo, no se que pasa.
-Vamos Rebeca defiendete.
El viento acompaña a esas palabras. El hombre intenta atacar de nuevo, no se como pero soy mas rápida que el, paro sus manos y con un pequeño movimiento mis manos acaban en su cuello, lo giro hasta que se escucha un chasquido. "Le he partido el cuello".
Me saco el cuchillo notando como va rajando mi piel y como roza con mis huesos, me duele, pero no queda otra al menos para defenderme.
-3, 2, 1... -Despierto de nuevo en el pueblo. -Has estado bastante bien.
-¡QUE COÑO HAS HECHO! -Se sentia tan real que me entra el pánico.
-Te he drogado, esos polvos que te he lanzado se llaman Almatir, su función es como una hipnosis, solo que... Real, mirate el brazo.
" El rajazo esta aqui y sangra... Pero no me duele"
-Cada vez que te niegues a entrenar conmigo los utilizaré.
-Si soy la elegida por que coño me manda todo el mundo, estoy arta me voy a dormir. -Añado un que te jodan yendome a mi cabaña.
Me tumbo en la cama. "Odio esto, me cago en Dios, joder..." Mi mente esta completamente nublada, me siento traicionada...
-Hey Becs... -Acaricia mi hombro.
-Dejame en paz. -No la veo pero se que mis palabras la han dolido, solo oigo la pierta cerrarse.
"No ire detras de ella... Paso".
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"APOLO 182"
Random-Es bastante sencillo, si tanto te molesta. ¡ACTUA! Solo una palabra para que todo tu mundo cambie, solo una miarada para saber que este es el final, solo un silencio para despertar lo que llevas dentro. Solo... Silencio. Una obra que te sumer...